El Barcelona está en la lucha por todos los títulos porque invierte diez millones de euros más que nosotros cada año. Mérito 0, al igual que nosotros en fútbol, ellos invierten un pastizal en su sección de baloncesto mientras nosotros invertimos un pastizal en la del fútbol y recortamos presupuesto cada año en la sección pobre. Con lo cuál Floper no se toma enserio la sección y pretende hacer milagros con 4 perras mal contadas.rubencaraban escribió:Si se marcha Laso volveremos a los tiempos de Plaza(...).
Merito 0 no. Hay muchos equipos que invierten un pastizal cada año (rusos, turcos, antes griegos, el Maccabi..) y no siempre están en la lucha. Llevan con el mismo entrenador desde hace muchos años, ganen o pierdan lo han mantenido, el mero hecho de hacer eso tiene mérito, al igual que sus fichajes. Claro que ayuda el tener uno de los mayores presupuestos, pero no solo en eso se basa el éxito, hay que hacer muchas otras cosas bienMario_RM escribió:El Barcelona está en la lucha por todos los títulos porque invierte diez millones de euros más que nosotros cada año. Mérito 0, al igual que nosotros en fútbol, ellos invierten un pastizal en su sección de baloncesto mientras nosotros invertimos un pastizal en la del fútbol y recortamos presupuesto cada año en la sección pobre. Con lo cuál Floper no se toma enserio la sección y pretende hacer milagros con 4 perras mal contadas.rubencaraban escribió:Si se marcha Laso volveremos a los tiempos de Plaza(...).
Ya que la cagada de echar a Laso está hecha o próxima a hacerse, que por lo menos el entrenador mantenga el estilo de juego, no se baje los pantalones ante el ser superiormente superior y exija que este invierta más. La base ya la tenemos.
Y estarían en su derecho, lo que se está haciendo en esta sección es un cachondeo por parte de Florentino.zam escribió:Lo que temería es que algunos jugadores como Llull, Rudy... empiecen a pensar que este proyecto no avanza.
Como siempre, Florentino planeando bien la temporada...rubencaraban escribió:Fichamos a un tio que hasta que no acabe el mundial (es entrenador de la selección griega) no puede ponerse a organizar la temporada con el Madrid. Somos la ostia..
En el baloncesto de hoy en día los único que valen son los últimos meses de temporada.rubencaraban escribió:Fichamos a un tio que hasta que no acabe el mundial (es entrenador de la selección griega) no puede ponerse a organizar la temporada con el Madrid. Somos la ostia..
Estimado Pablo:
Tras algunas dudas iniciales, me he decidido a escribirte esta carta, no como Fernando Ruiz, periodista de Eurosport, sino como Fer, aficionado al baloncesto.
A estas horas probablemente ya sabrás que te van a echar. Te imagino, tenso, pendiente del teléfono, aún dolorido del talón de Aquiles; aunque seguramente haya otras partes del cuerpo más castigadas. La espera se te estará haciendo insoportable y quizás en algún momento te hayas parado a preguntarte qué has hecho mal en tus tres años al frente del Real Madrid.
Parece inevitable rebobinar y pensar qué cambiarías en un partido en concreto, en un momento determinado. Ese tiempo muerto mal enfocado, ese cambio que no hiciste, esa jugada que no salió. Le estarás dando vueltas a si es posible que la gestión de un grupo de jugadores tan talentoso, con sus caprichos y sus egos, hubiera merecido otra respuesta por tu parte.
Aspectos secundarios, si me permites estimado Pablo, que no deberían ocupar un lugar preferente en la retina de ningún aficionado. El árbol, que no deja ver el bosque. Tras una vida entera viendo baloncesto puedo decir que, personalmente, he pasado los dos mejores años de mi vida con vosotros, con el Real Madrid de Pablo Laso.
El Real Madrid. Un equipo que distaba de estar entre los mejores de Europa, una sección con más nombre y pasado que verdaderamente referente de la época actual del basket continental. Ahí están los números que corroboran la escasa trascendencia del Madrid en Europa en las dos últimas décadas. Sentado en la tribuna de prensa, y en algún partido mezclado entre los aficionados, he vivido años deplorables, con un pabellón que parecía más el escenario de una película de Isabel Coixet que una cancha de baloncesto.
He visto fichajes infumables, dirigentes que no han estado a la altura, jugadores mediocres, entrenadores sobrepasados, presidentes que sopesaban cerrar la sección, faltando el respeto a miles de madridistas... Y he visto, sobre todo, gente triturada. Porque el Real Madrid, como me dijo un buen día el gran Antonio Martín, es un gran club –nadie lo discute- pero también es "una máquina de triturar personas".
Ahora que eres tú el que está sufriendo los efectos de la trituradora merengue, parece justo decir que si tenía alguna duda, tú y tu equipo me habéis ayudado a despejarla. Ganar está sobrevalorado. Entiéndeme, conquistar títulos es fantástico, por supuesto que lo es, pero es mucho más importante transmitir emociones a la gente que se interesa por este deporte. Rara avis. Ahora es posible que la perspectiva no te deje comprenderlo, pero el tiempo corroborará esta percepción, estoy seguro.
Y en ese sentido, el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid ha sido un paraíso, un torrente de sensaciones únicas, un sinfín de risas, aplausos y gritos de admiración con algunas lágrimas de alegría como guinda al pastel. Yo he visto a gente llorar esta temporada en el recinto de la calle Goya. Y eso es algo que me acompañará de por vida.
En breve dejarás de ser entrenador del Real Madrid. Y, sin duda, merecías otra despedida. Tú que has conseguido que la gente aplauda cuando Pedro Bonofiglio nombra al entrenador por megafonía… No acaba aquí el mundo, por supuesto, eso ya lo sabes. Habrá otros equipos, tendrás otros jugadores, te aplaudirán o te pitarán otros aficionados. Pero el legado que dejas en la capital de España es tan grande que el próximo que venga correrá el riesgo de ganar todos los títulos y, sin embargo, no haber llegado al corazón de la gente como tú lo has hecho. Es triste, pero vivimos en un país con tan poca cultura deportiva que solo nos importa ganar. Así nos va.
En definitiva, querido Pablo, solo quería darte las GRACIAS, s ... anta pasión. Gracias por tocarnos el corazón. Un fuerte abrazo.
Fernando Ruiz Álvarez, aficionado al baloncesto.
zam escribió:Creo que el final de esta temporada es lo más amargo que recuerdo... y más por lo lamentablemente MAL que se está cerrando las cosas. Por como en vez de borrón y a continuar un proyecto esperanzador, nos estamos enfangando.
Dejo esta carta de Fernando Ruiz Álvarez en Yahoo Sports que comparto totalmente.
https://es.eurosport.yahoo.com/blogs/do ... arebuttons
Estimado Pablo:
Tras algunas dudas iniciales, me he decidido a escribirte esta carta, no como Fernando Ruiz, periodista de Eurosport, sino como Fer, aficionado al baloncesto.
A estas horas probablemente ya sabrás que te van a echar. Te imagino, tenso, pendiente del teléfono, aún dolorido del talón de Aquiles; aunque seguramente haya otras partes del cuerpo más castigadas. La espera se te estará haciendo insoportable y quizás en algún momento te hayas parado a preguntarte qué has hecho mal en tus tres años al frente del Real Madrid.
Parece inevitable rebobinar y pensar qué cambiarías en un partido en concreto, en un momento determinado. Ese tiempo muerto mal enfocado, ese cambio que no hiciste, esa jugada que no salió. Le estarás dando vueltas a si es posible que la gestión de un grupo de jugadores tan talentoso, con sus caprichos y sus egos, hubiera merecido otra respuesta por tu parte.
Aspectos secundarios, si me permites estimado Pablo, que no deberían ocupar un lugar preferente en la retina de ningún aficionado. El árbol, que no deja ver el bosque. Tras una vida entera viendo baloncesto puedo decir que, personalmente, he pasado los dos mejores años de mi vida con vosotros, con el Real Madrid de Pablo Laso.
El Real Madrid. Un equipo que distaba de estar entre los mejores de Europa, una sección con más nombre y pasado que verdaderamente referente de la época actual del basket continental. Ahí están los números que corroboran la escasa trascendencia del Madrid en Europa en las dos últimas décadas. Sentado en la tribuna de prensa, y en algún partido mezclado entre los aficionados, he vivido años deplorables, con un pabellón que parecía más el escenario de una película de Isabel Coixet que una cancha de baloncesto.
He visto fichajes infumables, dirigentes que no han estado a la altura, jugadores mediocres, entrenadores sobrepasados, presidentes que sopesaban cerrar la sección, faltando el respeto a miles de madridistas... Y he visto, sobre todo, gente triturada. Porque el Real Madrid, como me dijo un buen día el gran Antonio Martín, es un gran club –nadie lo discute- pero también es "una máquina de triturar personas".
Ahora que eres tú el que está sufriendo los efectos de la trituradora merengue, parece justo decir que si tenía alguna duda, tú y tu equipo me habéis ayudado a despejarla. Ganar está sobrevalorado. Entiéndeme, conquistar títulos es fantástico, por supuesto que lo es, pero es mucho más importante transmitir emociones a la gente que se interesa por este deporte. Rara avis. Ahora es posible que la perspectiva no te deje comprenderlo, pero el tiempo corroborará esta percepción, estoy seguro.
Y en ese sentido, el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid ha sido un paraíso, un torrente de sensaciones únicas, un sinfín de risas, aplausos y gritos de admiración con algunas lágrimas de alegría como guinda al pastel. Yo he visto a gente llorar esta temporada en el recinto de la calle Goya. Y eso es algo que me acompañará de por vida.
En breve dejarás de ser entrenador del Real Madrid. Y, sin duda, merecías otra despedida. Tú que has conseguido que la gente aplauda cuando Pedro Bonofiglio nombra al entrenador por megafonía… No acaba aquí el mundo, por supuesto, eso ya lo sabes. Habrá otros equipos, tendrás otros jugadores, te aplaudirán o te pitarán otros aficionados. Pero el legado que dejas en la capital de España es tan grande que el próximo que venga correrá el riesgo de ganar todos los títulos y, sin embargo, no haber llegado al corazón de la gente como tú lo has hecho. Es triste, pero vivimos en un país con tan poca cultura deportiva que solo nos importa ganar. Así nos va.
En definitiva, querido Pablo, solo quería darte las GRACIAS, s ... anta pasión. Gracias por tocarnos el corazón. Un fuerte abrazo.
Fernando Ruiz Álvarez, aficionado al baloncesto.