zam escribió:JR10 escribió:Jorge Valdano ha asegurado que Isco no sería la solución al Real Madrid ni a los problemas defensivos, aunque podría tener hueco en las alineaciones de Ancelotti.
"Isco no resolvería los problemas defensivos, aunque quizá sí con el 4-4-2. Pensé que ante el Villarreal apostaría por el 4-4-2, pero Ancelotti no quiere quitar a ninguno de los tres de arriba, y eso que ninguno de los tres hace el sacrifico que exige el 4-3-3, aunque a Cristiano Ronaldo hay que eximirlo porque te asegura los goles", dijo el argentino en la Cadena Ser.
Valdano da asco oírlo, pero es cierto. No falta un mediapunta, sobra el que juega o bien Karim y falta un mediocentro. Eso se sabía desde junio del año pasado.
Valdano ha dicho lo que la mayoría llevamos diciendo en este foro desde que se cerró el mercado de fichajes. Me da igual si tratas de convencer a Isco, a James o al mismísimo Cristiano de que jueguen como interiores, no saben, no tienen oficios, no se aprende a defender y a posicionarte en la media en una temporada, y a veces ni en 10 porque no tienes las características propias para ello.
La readaptación de Di María salió bien, porque es un hombre con nervio, entregado y con un físico formidable, y una vez que aceptó el rol de perseguir al balón y a los rivales, sólo tuvo que aplicar ese ímpetu a la nueva labor, pero no nos engañemos, Di María posicionalmente era una calamidad, eran Alonso y Modric los que daban estructura al medio campo, y Di María ponía el trabajo físico. Ni Isco ni James tienen la actitud y la capacidad física de Di María, pero es que aunque la tuvieran, seguiría faltando un Alonso, porque Kroos está a años luz del tolosarra en jerarquía, posición defensiva y capacidad de destrucción.
Si el año pasado, con 3 centrocampistas defensivamente aptos nos faltaba casi siempre un hombre en medio campo, este año, con Modric ayudado por dos peces fuera del agua, nos faltan hasta 3. James, Isco, Bale o Kroos pueden y deben ayudar a la presión, pero hacen falta al menos dos jugadores específicos para dirigir esa labor. Uno puede ser Modric, el otro dios quiera que sea Illarra, y a partir de ahí las ayudas de los no especialistas, empezarán a resultar útiles. Pero si el peso y el orden de la recuperación recae sobre jugadores esencialmente creativos, tendremos un medio campo con la mandíbula de cristal.