BRUTAL EXHIBICIÓN del equipo, otra más. La perfección de nuestro juego nos hace ahora mismo el mejor equipo de Europa, todos están finísimos y no hay un solo pero que poner a este equipo. Nuestro único punto débil es que Modric y Kroos no tienen relevos de gran nivel, pero si Isco vuelve al banco puede ser el relevo de ambos, por lo que tendríamos eso cubierto. Espero que la vuelta de Bale y luego de Jesé no resienta la gran armonía que se ha conseguido y sobre todo que el galés se conciencie de que ésta es la fórmula que nos llevará a la invencibilidad.
He leído por ahí que los culés andan criticando, ¡¡¡ ellos precisamente !!!! , no sé qué de la diferencia de presupuesto y tal.
Otros bobos que van de equipo del pueblo.
Yo lo que se que jugamos al tiki taka pero con velocidad y tiramos a porteria. La version de ellos es tocar y tocar y atras...mientras nosotros fusionamos un juego de toque y de golpes.
_Jesus_ escribió:Yo lo que se que jugamos al tiki taka pero con velocidad y tiramos a porteria. La version de ellos es tocar y tocar y atras...mientras nosotros fusionamos un juego de toque y de golpes.
Tocamos en vertical. Esa es la gran diferencia. Y la ventaja, al menos, mientras las porterías estén en los fondos y no en las bandas.
ozil10RM escribió:Ójala nos tocará contra el Sevilla y Valencia ya.
Ojo que nos falta Bale jugando por la izquierda. Ahí creo que veremos su mejor versión.
Yo esa teoría ya me la estoy empezando a cuestionar. Digo, Bale es un excelente jugador, un crack que aporta su gol y asistencia por partido, pero me parece que el Real Madrid es mejor sin él y con Isco o James, como lo querás ver.
Yo decía hace unos meses o días quizá, que Isco no encajaba en este Madrid porque este equipo es de la contra. Pues mira como me ha sorprendido Ancelotti y creo que eso ya no es así. Este Madrid es ahora -al menos en el último mes- de fútbol Total... y mira que Bale no es un jugador de fútbol total.
Ojo y siempre lo he dicho. Bale es mi jugador favorito desde que jugaba de lateral izquierdo en el Tottenham, pero creo que las cosas aquí se le están empezando a complicar y más con sus lesiones y con un Isco como este.
ozil10RM escribió:Ójala nos tocará contra el Sevilla y Valencia ya.
Ojo que nos falta Bale jugando por la izquierda. Ahí creo que veremos su mejor versión.
Yo esa teoría ya me la estoy empezando a cuestionar. Digo, Bale es un excelente jugador, un crack que aporta su gol y asistencia por partido, pero me parece que el Real Madrid es mejor sin él y con Isco o James, como lo querás ver.
Yo decía hace unos meses o días quizá, que Isco no encajaba en este Madrid porque este equipo es de la contra. Pues mira como me ha sorprendido Ancelotti y creo que eso ya no es así. Este Madrid es ahora -al menos en el último mes- de fútbol Total... y mira que Bale no es un jugador de fútbol total.
Ojo y siempre lo he dicho. Bale es mi jugador favorito desde que jugaba de lateral izquierdo en el Tottenham, pero creo que las cosas aquí se le están empezando a complicar y más con sus lesiones y con un Isco como este.
Estoy de acuerdo en que Bale debe mejorar. Pero siempre ha jugado por la derecha en el Madrid, prácticamente nunca le hemos utilizado en la banda izquierda en esa línea de 4.
Me gustaría verlo ahí un par de partidos:
Ronaldo, Benzema
Bale, Kroos, Modric, James
Luego veremos si resulta o no, pero esa es una posición ideal para Gareth, con campo por delante y por izquierda.
Se pueden romper muchas cosas en la vida. Se puede romper una mesa de cristal tirando un cenicero encima. Se puede romper una relación de muchos años. Se puede romper el motor en mitad del viaje deseado. También puede romperse, como demostró Caparrós, un periódico si estás enfadado con lo que en él se publica. Y otra modalidad es la de el equipo que rompe a otro, como hizo el Real Madrid con el Granada en Los Cármenes.
Una nueva exhibición blanca, y ya no se sabe cuántas van, porque es difícil llevar la cuenta cuando se vive instalado en la euforia. Como contra el Levante, el Madrid quiso hacerlo de nuevo rápido. Es fácil. Se frota la lámpara y aparece Cristiano al instante. Recuperación de Carvajal, pase de Benzema y gol de Cristiano. Esto sucedió en el minuto dos.
Si eres un cualquiera, el que te espera en el ring es Mayweather, y te gana el primer asalto en dos minutos es difícil mantener una pizca de moral. Algo así le sucedió a los de Caparrós, que consiguieron recuperarse un poco y dieron la impresión de estar bien plantados sobre el terreno de juego. Nada. Remar para morir en la orilla. Dominó sin problemas el conjunto de Ancelotti la primera media hora y, como premio, llegó una obra de arte con James como autor. Pero aunque en ese tipo de golazos se conceda todo el mérito al que lo marca, no hay que dejar de señalar la forma en la que Benzema le deja el balón en el aire al colombiano, para que este le pegue el zambombazo tremendo que le mete a la bola.
Pasados los primeros treinta minutos, pudimos ver el primer disparo del Granada, lo que dice mucho de lo que pasó en el campo hasta entonces. Al filo de la primera mitad, Carvajal se lesionó y entró Arbeloa en su lugar. El descanso llegó con un punto de inquietud, porque si no la vida se puede convertir en algo muy aburrido. Falta que podía ser peligrosa (y subrayen lo de podía), pero que Juan Carlos desaprovechó lanzando el balón muy alto.
En la segunda parte, sorpresa, Caparrós intentó apostar por el balón dando entrada a Javi Márquez por Eddy. Poco después decidió sacar a su mejor jugador, El-Arabi, al que había obsequiado con el banquillo. Imagínense que Granada, la ciudad, quiere ganar un título de ciudades y decide no presentar la baza de La Alhambra. Bien. El-Arabi no es La Alhambra, tengámoslo claro todos, pero creo que queda explicada la decisión del entrenador del conjunto local. Con el francés de origen marroquí, el Granada logró causar algo de peligro, pero no se llevaría el premio de sustos en la Noche de Halloween.
Antes de que se cumpliesen los diez minutos de la segunda mitad, un nuevo capítulo de fútbol fantasía de los blancos. Esta vez, cortesía de Cristiano Ronaldo, que regaló un tacón precioso a Benzema, que continuó su extraño idilio con los equipos andaluces, a los que no perdona ni una. Algo que sólo él sabe le debe cruzar por la mente para que cada vez que tiene delante a un equipo andaluz, marque con esa saña.
El partido estaba más que resuelto. La preocupación estaba en Modric, al cual se le veía cojear de vez en cuando. Pero todos hemos estado en alguna fiesta de la que nunca nos queríamos ir, como tampoco se quería ir Hemingway de París, y el Madrid de estos tiempos es una fiesta permanente de la que nadie en su sano juicio se querría marchar. Y si alguien le dice que quisiera, mírenlo con desconfianza.
Finalmente, el croata se vio obligado a abandonar el terreno de juego y Ancelotti dio entrada a Khedira, que viene a ser como si está usted cenando con Scarlett Johansson y se la cambian cuando aún no han llegado a los postres por Renée Zellweger (la antigua o la nueva, es indiferente). El que se fue después fue Isco, el artista que cosecha ovaciones allá donde vaya, sea ante los suyos o en casa del rival. Se le quiere y se le aprecia por el duende que demuestra con el balón en los pies. De él y de James, autor del cuarto gol, se puede decir aquello de “allá va con el balón en los pies, y ninguno los podrá detener, el estadio vibra con la emoción de ver jugar a los dos, a los dos” y ya sabe usted, probablemente, como sigue la letra.
El final del partido llegó con una nueva falta a favor de los locales, que lanzó Rochina a trallón, algo que todo el que haya jugado en el patio sabe perfectamente que no vale, y Casillas, que podía haberlo dicho y evitarse así sustos de última hora, paró bien el balón.
Llegó la Undécima, madridistas. No, no. No hablamos de esa. Hablamos del número de victorias que encadena el conjunto de Ancelotti. Y ya no son solamente los datos, demoledores por otra parte. Es la sensación de fútbol total que desprenden estos jugadores cada vez que entran en contacto con el balón, el entusiasmo con el que juegan, lo que se atreven a hacer, la verticalidad con la que apuntan a la portería rival, tocando y tocando, pero sin aburrir. Da la impresión de que pueden pasar por encima de cualquiera que tenga la osadía de saltar al ring a intentar derribarles. El Granada salió muy magullado del intento.