Sí, es esa voz que se escucha en el fondo del alma madridista…, la que no queremos escuchar.
Un jugador de 30 años,
en el ocaso de su carrera, con
sobrepeso (por exceso de músculo), lo cual incidirá muy negativamente en sus próximos años como jugador, ya que el único modo de que un jugador en la treintena alargue su carrera es que esté muy delgado, y que terminará repercutiendo muy negativamente en su ya
maltrecha rodilla izquierda. (Algo que no queremos ver).
Un
mal ejemplo con su egoísmo como jugador, su prepotencia y su
mala imagen para el Club en el campo (véanse bruñido del escudo mundialista tras agresión a un contrario contra el Córdoba); mala imagen fuera del campo (fiestas improcedentes tras una derrota histórica y patética -contra el Pateti- en el Calderón), extraña
feminización del individuo que aparece en cuanto sale a la calle con pendientes de brillantes, cejas depiladas, ropa extraña, y le ha dejado con sus razones la novia… Mala imagen, en definitiva, para miles de niños y aficionados.
Es el momento de
vender, justo antes del declive definitivo del jugador, cuando ya no nos lo quitemos ni regalado, como Kaká.
Hacer caja en 200 millones, o los que nos den, y quitarnos de en medio a ese jugador
egoísta, que reprocha a sus compañeros (como en un patio de colegio: mala imagen) que no le pasen el balón para marcar. Un jugador que se pone violento con sus compañeros de equipo, empeñado en tirar las
faltas en los partidos, y que tiene un porcentaje de acierto del 1,56%. Un jugador, en definitiva, que solo sabe empujarla en el último metro, o que solo sabe meter los
penaltis: un jugador que NO necesita el Real Madrid. La prueba es que el Real juega mejor SIN él, que con él.
El Real Madrid es un
negocio, y como tal hay que verlo, y es el momento de vender. Esta idea ya planea sobre la mesa de la Directiva madridista, y sobre la mente del aficionado con criterio. A ver si algún jeque pica, y se hace caja, y se quita el Madrid
varios males de una tacada.
Así es, amigos madridistas. Sin romanticismos. Se vende astro en el ocaso de su carrera.