"La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa".
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Rubén Darío.
http://www.abc.es/realmadrid/noticias/2 ... 11945.html
La mayoría de los aficionados al fútbol ven a los jugadores como máquinas de hacer goles o de pararlos. Solo piensan en ellos como futbolistas, no como personas. Para ellos solo valen en el campo y se enfadan si no marcan o si fallan. No quieren saber nada de sus sentimientos. El problema es que los profesionales son primero personas. Y Cristiano acusa ahora en el césped una
separación sentimental que ha sido más dura de lo previsto. En Navidad rompió con Irina Shayk, su pareja en los dos últimos años. Y este
divorcio de corazones, que no burocrático, le ha hecho daño en su rendimiento. La derrota en el derbi, donde se le vio perdido, incidió en esa situación. No solo fue criticado él, también Bale y Benzema, la BBC. Y la
fiesta de cumpleaños posterior, muy criticada por inapropiada, ha sido el colmo de un estado anímico dolido.
El Balón de Oro, que lo recibió por tercer vez el 12 de enero, solo ha marcado
cuatro goles en los siete partidos que ha disputado en 2015. De ellos,
ha perdido tres y ha empatado uno.
Para muchos delanteros, cuatro tantos cada ocho encuentros significaría la renovación. Para Ronaldo son muy poco, pues su promedio de la temporada es anotar 1,20 dianas por encuentro. Y ahora lleva
una media de 0,56 aciertos por partido.
En el club afirman que su
rotura sentimental con Irina le ha mermado en su moral. No es el mismo de casi siempre, ambicioso, caníbal en su ataque depredador hacia el gol. No es tan egoísta ni tan ansioso en el remate.
El jugador ha manifestado que
no se encuentra en la mejor forma física, porque no siempre se puede estar a cien, pero progresa en su obtención de la velocidad punta que define su rendimiento. El quid de la cuestión es que su
estado psicológico tampoco es el ideal.
Irina, además, le ha apoyado al hablar de la
fiesta de cumpleaños que celebró tras el 4-0 en el derbi. Muchos no han comprendido que no la anulara. El futbolista adujo que no podía dejar a ciento cincuenta invitados tirados empezando por su familia y amigos venidos de todas las partes del mundo. Claro, pobre.
Esas críticas sufridas,
poniendo en duda su madridismo, también le han dolido. Demasiado. Tuvo que salir Jorge Mendes a defenderle, e Irina desde la lejanía, para frenar un ataque excesivo.
El Real Madrid entendió a Cristiano al no suspender la fiesta. Era su vida privada. El problema fueron las fotos. La entidad advirtió a los futbolistas del peligro, y al final sucedió lo que todos saben.
Risas y alegría tras el 4-0. En el club consideran lógico que en un cumpleaños hubiera alegría y risas, otra cosa es que las imágenes chocaran exteriormente cuando las observa un seguidor dolido por la goleada ante el eterno rival. Los jugadores no parecían dolidos por el resultado.
El Madrid quita hierro a esa situación. Le preocupa más que Ronaldo supere ese estado anímico que ha sufrido por separarse de la
modelo internacional. Las acusaciones por la fiesta también han sido un duro golpe.
Cristiano lleva 36 goles esta temporada, pero en
2015 ha conseguido solo cuatro. Desde el Mundial de Clubes su juego no fue el mismo. En comparación, en septiembre marcó diez tantos y en octubre, ocho. Ahora, este año, su flojo nivel (para él, no para el resto de los mortales) se vio complicado por su
expulsión en Córdoba.
Los resultados del Madrid han reflejado el bajón del portugués. Si CR7 estornuda el Madrid se constipa. Ha sido eliminado de la Copa del Rey en octavos de final y ha sufrido dos derrotas ligueras en Mestalla y el Calderón. Ancelotti espera que supere su bajón anímico tras la separación de Irina, que se olvide de las críticas por su fiesta y que vuelva a ser el de antes, o si no...