bonita historia amigo ....sixto escribió:Quiero contaros una historia que a mí, sinceramente me ha parecido algo imposible de creer y que no lo hubiera hecho si no fuera yo el protagonista de la misma. Una mañana me dirigía a un sitio situado en las afueras de donde vivo y dejo el coche y entro a solucionar algo en un edificio oficial en el campo, y mientras estoy bebiendo algo en la puerte, durante un descanso, aparece un gatito precioso de unos cinco o seis meses maullando y buscando a su mamá, cerca de donde estaba hay un autovía y me entro pánico que al pobre gatito le pudieran atropellar y lo metí en el despacho que me asignaron para esos cinco días que iba a estar allí, bueno, le puse una cajita con un par de trapitos, su recipiente de leche y un poco de agua y me puse a trabajar, de vez en cuando se me subía, o intentaba, por los pantalones hasta que no tuve más remedio que ponerlo en mi regzo y acariciarlo mientras trabajaba. Bien cuando terminé por hoy el día cogí al gatito y a la vez que pensaba qué hacer con él, decidí llevarmelo y dejarlo en un sitio en el que había visto cuando venía, había visto unos gatos en un muro, ya dentro del campo y sin peligro de carreteras. En fín lo dejé con mucha pena y me fuí. Ese sitio estaría ¡¡¡¡a cinco o seis kilómetros!!!! os lo juro, sería absurdo mentiros con algo así, como os digo lo dejé y me largué. Al día siguiente vuelvo de nuevo al recinto donde tenía que trabajar y no me lo podía creer, tanto que miré hacia ambos lados, que digo, todos los lados porque pensaba que algún hp amigo mío me estaba gastando una broma, no sería la primera vez, después de no haber notado nada raro que sólo la presencia del gatito ¡¡¡bebé!!! maullando y buscándome, lo cogí y me cercioné de que era el mismo, no cabía duda, lo reconocí por unas manchitas cerca del ojo, entre sorprendido y contrariado, hice lo mismo que el día anterior, a la salida me lo llevé a mi casa y probé haber si mis cuatro perritos hacían migas con él, pero no hubo suerte, alguno incluso se lo quería "zampar"![]()
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y el pobre estaba superasustado, menos mal que mi mujer conocía a una persona que le hacían falta gatos para su parcela, se lo dimos con todo el alivio del mundo. De esto hace casi un año y hoy el gato es un ejemplar casi único recorriendo la extensa parcela del amigo y que cada vez que lo veo, suelo ir a charlar con él , el gato se me acerca para que le arrasque la espaldita. En fín, menos mal que tuvo un final feliz y de lo que me alegré muchísimo pero sigue siendo un misterio para mí cómo ese pequeñito animal recorrió seis kilómetros para volver al mismo sitio, cruzando la autovía y reconociéndome, me volvió a pedir ayuda. De verdad hay muchísimas cosas que desconocemos de nuestros hermanos los animales.
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