Italia utilizó una táctica poco "elegante" para los ingleses, pero totalmente legítima. Habitualmente, por definición, cuando se produce un placaje y el jugador con el oval llega al suelo, los dos equipos entran en la disputa del oval: los que defienden implican jugadores en la acción para intentar robar y los que atacan intentan mantener la posesión (lo que se suele hablar comunmente como limpiar el ruck).
Hay que tener en cuenta dos premisas esenciales de lo sucedido en el Inglaterra-Italia:
- Para que se forme un ruck (que habitualmente es anunciado por el propio árbitro, que avisa a los defensores de las líneas de fuera de juego), un jugador de los que están defendiendo debería entrar en contacto en el suelo con los rivales para intentar robar el balón.
- Una vez que se declara el ruck, se forman las líneas de fuera de juego, y se aplican las reglas que sitúan a los jugadores de cada equipo a un lado de la acción.
Si no hay ruck, no hay fuera de juego y el jugador que defiende (en este caso los italianos) pueden situarse en cualquier posición tapando líneas de pase.
Creo que este es un buen resumen, si en algo no he sido preciso, seguro que alguien que sepa más lo puntualiza.
En este video en YouTube se explica el tema:
[youtube]k1Abavj16hg[/youtube]
Italia se la jugó a Inglaterra, preguntó primero al árbitro como iba a interpretar los rucks (algo totalmente legal y habitual en el rugby) y a partir de ahí decidió aplicar esta estrategia, que en Inglaterra han definido como el catenaccio del rugby. Inglaterra no se coscó del tema en la primera parte, y estuvieron más centrados en este detalle y en protestar al árbitro que en jugar. Al final no hubo sorpresa.
Tras tres fallecimientos en siete meses, L'Equipe escribe esto...
"De ahora en adelante, lo sabemos. Y nadie puede pretender que todavía hay alguna duda. El rugby mata. Y mata porque con la profesionalización un juego duro se ha convertido en un juego violento. El rugby mata porque creía que la preparación lo protegía todo, que los cuerpos de los jugadores podían resistir cualquier placaje, a menudo hechos por dos defensores simultáneamente. El rugby mata porque no queríamos ver que pudiera matar".