JuanitoMaravilla escribió:Apostata escribió:Yo he visto cosas que vosotros no creeríais...
He visto a los lapidadores de Santillana indignarse con la lapidación de Butragueño; y luego he visto a los lapidadores de Butragueño indignarse con la lapidación de Raúl; luego vi a los lapidadores de Raúl indignados con la lapidación de Casillas; y ahora veo a los lapidadores de Casillas indignarse con la lapidación de Cristiano...
Pero todas estas lapidaciones se perderán en el tiempo cuando los lapidadores de Cristiano se indignen por la lapidación de Bale. Es tiempo de lapidar a los viejos.
Y supongo que aprobabas todas y cada una de ellas.
No, no aprobé ninguna.
Con Santillana se me saltaban las lágrimas, pero es que fue un jugador tan honesto y tan madridista que tuvo la salida más digna que se pueda imaginar. Aceptó su papel de suplente y cuando salía daba todo lo que le quedaba como si estuviera empezando. Ya no quedan jugadores como él.
El problema de Butragueño es que fue un viejo prematuro. Había sido tan bueno y nos había hecho soñar tanto que cabreaba mucho verle tan flojo a los 28 años. Muchos le acusaron de indolente, pero él siempre había tenido ese carácter. La cuestión es que sencillamente perdió la chispa. Supongo que un jugador así dependía de una frescura y una rapidez de reflejos que cuesta mantener con los años. En cualquier caso, demasiado grande el Buitre para silbarle en el campo, y tampoco fue un jugador excesivamente problemático en su relevo.
Lo de Raúl fue de lo que más me ha dolido en el Bearnabeu. Ese tío se había dejado la vida en el campo por devolvernos a donde llevábamos 35 años sin volver, y a la primera lesión grave que tuvo, se lanzaron sobre el como perros. Todo el club era un desastre, los entrenadores cambiaban cada pocos meses, el clan Nazario hacía lo que le salía de los coxones y la gente señalaba a Raúl. Incluso cuando mejoró ostensiblemente (sin llegar a ser el que fue) durante la etapa de Capello y Schuster, le seguían llamando cáncer, a un tío que se dejaba la vida en el campo y que además volvía a tener actuaciones destacadas con el equipo.
Lo de Casillas ha sido de lejos lo más esperpéntico que he visto en este club. Vale que se le debió buscar un relevo hace años y que le sobraron los últimos tres años en el Madrid, pero que una mierda de entrenador como Mouricio pasara de pedir el balón de oro para él a pedir su cabeza, y que una parte del bernabeu se tirara a degüello a por un tío al que llevaba 12 años adorando...eso no tuvo nombre. Vale que pidieran su relevo, porque sus actuaciones eran horribles, pero los insultos, las alusiones a su vida personal, las acusaciones gratuitas de gilipolleces de peluquería que nada tienen que ver con el fútbol, toda esa histeria que se formó al rededor de Casillas, para justificar en parte el fracaso deportivo de Mouricio, es algo injustificable. Pero el tiempo pasa y pone a cada quien en su sitio, y esta será siempre la casa de Iker, que tendrá un rincón destacado en la Historia del Club, mientras que Mouricio no pasará de ser un entrenador de tantos que pasaron sin hacer nada especialmente destacable,
Lo de Cristiano es un caso especial. Sólo hay que ver que todos los que he nombrado antes son jugadores de la casa y Cristiano vino ya en lo más alto de su carrera y por un pastizal nada despreciable. Cuesta trabajo vincularse emocionalmente de la misma manera que con un tío al que le has visto salir de juveniles. Aún así, objetivamente es muy bueno, mejor que cualquiera de los que he citado antes, por eso también resulta algo más decepcionante, porque las expectativas estaban muy altas en cuanto a títulos y los títulos han tardado demasiado en llegar. Hacen falta unos añitos de distancia para juzgar lo que ha sido Cristiano en el Madrid. Para mí, desde luego, el mejor jugador que he visto con la camiseta del Madrid, pero no el que más ha trabajado por el Madrid. Quizá ahí estribe la diferencia en cuanto a simpatías. Santillana, Butragueño, Raúl o Casillas no eran tan buenos jugadores como Cristiano, pero jugaban al 100% por y para el Madrid, Cristiano juega un 20% por el Madrid y un 80% para si mismo.