La verdad es que, por mi parte estoy de acuerdo con las dos posturas que habéis estado rebatiendo. Por supuesto que no hay nada de malo en el que se anime durante una competición deportiva, siempre que se mantenga dentro de unos límites y que no se atente y se dañe a nadie... pero de ahí a rozar un ámbito ya violento, racista u/o xenófobo, considero que es llegar muy lejos, demasiado lejos.... y lo peor de todo, como bien habéis comentado es que ya no sea dentro de un estadio o un recinto deportivo, sino en la calle, en una vía pública donde supuestamente no hay dos bandos enfrentados directamente, ni nada por lo parecido.
Recuerdo una anécdota que me pasó (o puede que, por otro lado, yo busqué) no hace mucho, allá por octubre. Era un sábado y estaba con una amiga por el centro de Madrid a eso de las 4,30 de la tarde, paseando tranquilamente. Sucedió que a la altura del metro de Quevedo nos encontramos con una concentración pequeña de Ultras con banderas y supongo, dispuestos a iniciar un caceria (seguramente habría partido porque estos parecían estar esperando a otros para marchar juntos al Bernabeu). Yo, aparentando indiferencia, continué mi camino junto con mi compañera. En esto que al cruzar hacía la otra acera y avanzar un par de metros, veo como desde lejos aparecen 4 Ultras más haciendo una barrera, y adueñándose así de toda la acera; es decir, estos pretendían que las dos nos echáramos a un lado, intimidadas por su presencia. Mi amiga efectivamente así lo hizo.... pero no yo. Yo continué, yendo frente por frente a ellos. Reconozco que en ocasiones soy muy tozuda y en casos extremos como este, es tanta la rebeldía que siento que si me tengo que enfrentar a 4 Ultras, me enfrento. Es más, creo que uno de ellos vio mi intención de no sentirme intimidada. Aún recuerdo como me miró desafiante mientras su cara dibujaba una asquerosa sonrisa lasciva...
¿Habéis sentido alguna vez el coraje del perro hambriento? Pues así me sentía entonces; es decir, estaba lo sufiencientemente ciega para no deternerme en mi propósito, pero por otro lado tenía el corazón en un puño. Cualquiera de ellos, con los brazos que tenía, me pegaban un simple empujón y me dejaban hecha un mosaico, ¡IMAGINAOS 4 A LA VEZ!!!!

Mi amiga, desde la otra acera, estaba lívida, tanto así que si no me estrangulaba los cuatro bestias aquellos, lo haría ella en cuanto pudiera.
Al final, se apartaron levemente, dejándome cruzar entre ellos. ¡No podeis imaginar el alivio que sentí... alivio que quedó ahogado cuando el que me había desafiado con la mirada me rozó el brazo con su mano (puede que en un vano intento de tocarme el culo) QUE ASCOOOO!!Es decir, todo la dicha que había sentido (la dicha de un tonto lelo) se convirtió en repulsión!! Más asqueada no pude sentirme!!! Como si me hubieran violado o metido una rata por el cuello del polo y esta recorriera todo mi cuerpo, sintiendo sus uñas clavarse en mi piel y su rabo deslizarse AAAAAAHHHHHH!!!!!
Evidentemente, sólo aquel monstruo y yo fuimos los únicos que nos percatamos de aquello. Mi amiga nunca vio nada, y los otros... en fin, lo dudo mucho. Estarían demasiados ilusionados por planificar a quien pillar in-fraganti aquella tarde...Sinceramente, es una experiencia que no olvidaré; sobre todo cuando mi amiga, para rematar la tarea añadió
"put.. AFICIONADOS ULTRAS DEL REAL MADRID, MENUDO EJEMPLO DAN... Y TU, LORENA, GILIPOLLAS, POR DESAFIARLES CUANDO LLEVABAS TODAS LAS DE PERDER"...

las llevaba, pero no perdí XD