Apostata escribió:
Más allá de Jémez y del Barcelona, yo soy muy partidario de los equipos pequeños que pecan de valientes. Odio el "osasunismo", porque si hay que morir, se muere, pero matando.
Aparte del Madrid, que es mi único y verdadero amor futbolístico, yo tengo cierta simpatía por un par de equipos que no son precisamente grandes, como el Rayo y el Zaragoza, y cuando peor los he visto es cuando han sido cagones.
Es como si un enano escuchimizado se tiene que pegar contra una montaña de músculos: trata de patearle los huevos, muérdele la yugular, tírale un piquete de ojos... ¡algo! ¡lo que sea por desesperado que parezca!, porque si te quedas hecho un ovillo esperando a que te pegue te van a caer hostias a mansalva.
Ponlo como quieras ponerlo.
La labor del ESTRATEGA con letras grandes es la consecución de los objetivos, trazando un camino acorde con los recursos a mano. De nada sirve jugar al ataque si no tienes recursos para ello, tampoco sirve jugar de manera defensiva si tampoco tienes recursos para ello.
Al fútbol se juega a ganar, y para la victoria hay infinitos caminos. No se peca de valiente por salir al ataque, ni tampoco de cobarde si se sale a jugar a la contra. La clave está en dar con aquello que le venga mejor a tus recursos y que a su vez le venga peor al rival.
Paco Jémez, con todo el respeto, es un técnico enormemente sobrevalorado. Y precisamente, a menos que pegue un giro 180 grados en su concepción, seguirá fracasando estrepitosamente allá donde vaya.