El Castilla tiene que ganar al Lanzarote para mantener vivas sus opciones
Tres finales y sólo vale ganar. El Real Madrid Castilla quiere apurar sus opciones de entrar entre los cuatro primeros, pero su complicada aspiración pasa sí o sí por vencer al Lanzarote, al Navalcarnero y al Playas de Jandía. Este domingo (12.00 hora peninsular, RMTV) el filial afronta un duelo a vida o muerte con optimismo y con la ilusión de lograr un sueño que se ha complicado en las últimas jornadas.
Partido
U.D. Lanzarote - Real Madrid Castilla
Fecha
26/04/2009
Hora
12:00
Estadio
Ciudad Deportiva de Lanzarote
Jornada
36
TV
RMTV
RM Radio
94.2 FM Madrid
U.D. Lanzarote - Real Madrid Castilla
Vamos Castilla!!!!Re: U.D. Lanzarote - Real Madrid Castilla
Goooooooooooooooooooool de Szalai!!!!!!!!!! No sirven para nada no...
Re: U.D. Lanzarote - Real Madrid Castilla
El Real Madrid Castilla dio en Lanzarote toda una lección de oficio. Supo administrar a la perfección un inicio espectacular en el que anotó dos goles en menos de 15 minutos (Palanca y Szalai) y sólo ensombrecido por un gol en contra, producto más de la mala suerte que del mérito del equipo rival (Óscar Martín). A partir de ahí, los hombres de Lopetegui, sabiéndose superiores y con la delantera rival mermada por la baja anticipada de su goleador, Jonathan Torres, decidió plantear un partido de contención en el centro del campo y con salidas rápidas buscando la velocidad y la técnica de sus delanteros. Así llegó el tercer y último gol, anotado por Zamora, que sentenciaba un partido y lograba tres puntos que, sólo tras recibir el gol en contra, dio la sensación de que podían peligrar.
La situación actual del Castilla es una clara muestra de que la fe mueve montañas. Las dos últimas derrotas le situaban a cuatro puntos de los puestos de playoff y sólo con 9 por disputarse. Lejos de amilanarse, la visita a Lanzarote del Real Madrid Castilla atendía a una única premisa: obtener los tres puntos para que las matemáticas sigan avalando el acto de fe que supone seguir creyendo en el ascenso. Pero una tarea a simple vista tan simple como anotar un gol más que el rival se complica cuando se trata de jugar en tierras canarias, ante un rival que salía a morder para obtener una victoria que le permitiera eludir definitivamente el descenso y unas condiciones difíciles y ya conocidas por los jugadores blancos como eran el viento, el césped artificial y las dimensiones reducidas del campo de la Ciudad Deportiva de Lanzarote.
Esa mezcla de motivación por lograr una nueva victoria y las ganas de reivindicarse tras las dos últimas derrotas no mermaron la tranquilidad del conjunto de Julen Lopetegui, que salía a jugar desde el primer minuto, imponiendo su calidad técnica en el centro del campo, dirigido con autoridad por David Vázquez y Marcos Tébar, hoy capitán del conjunto madridista. Ese dominio del juego no tardó en verse recompensado. Un saque de esquina botado por Alberto Bueno desde el flanco derecho se dirigió a Schorch, completamente solo en la frontal del área, que cabeceaba el balón directo a portería y, en una confusión de melenas y botas al aire, encontraba la cabeza traviesa de Palanca que introducía el balón en el fondo de la red (minuto 9). Con la tranquilidad del gol inicial llegaron más jugadas de peligro, especialmente por las bandas, uno de los puntos débiles de este Lanzarote, con las incursiones de los laterales, Velayos y Marcos Alonso, y la velocidad y calidad técnica de Palanca y Zamora, más adelantados. Un nuevo gol llegaría poco después. David Vázquez recuperaba un balón en tierra de nadie, amagaba el disparo en el pico del área rival y dejaba un pase medido mirando al tendido directo a los pies de Szalai. El jugador húngaro consigue engañar al defensa con un recorte fantasma y, con el balón perfectamente orientado, bate a Miguel, portero rival, con la misma pausa y tranquilidad con la que el balón entraba en la portería (minuto13).
Pese al comienzo arrollador de los hombres de Lopetegui, el factor suerte todavía no había hecho su ya habitual aparición como en tantas y tantas veces esta temporada. Esta vez se cebaría con Marcos Alonso que, tras despejar un balón suelto en el área, la pelota fue a parar al único delantero rival que pasaba por ahí, Óscar Martín, que se encontró con un gol que ni él mismo esperaba (minuto 18). El sorpresivo gol del Lanzarote cambió las tornas del encuentro. Venido arriba tras el tanto, el conjunto canario gozó de sus mejores minutos y ocasiones, unas veces a balón parado y otras por la rapidez de su banda izquierda, ocupada por Jota, que protagonizó varias jugadas individuales que no encontraron rematador en el área pequeña. El Castilla, por su parte, trataba de sacudirse la presión con balones en largo buscando la cabeza de Szalai para ponerla sobre el césped y aprovechar la velocidad en el contragolpe de Zamora, Palanca y Alberto Bueno.
La clave: el centro del campo
La segunda parte comenzó con el respeto convencional y que, sin embargo, no se tuvo en los primeros minutos de la primera parte. La circulación del balón sufrió las imprecisiones constantes de uno y otro equipo y el partido comenzó a enredarse, algo que beneficiaba al Lanzarote, equipo inferior técnicamente. Lopetegui decidió cambiar a Palanca, amonestado, para sacar a Denis y, habiendo perdido el centro del campo con el paso de los minutos, decidió dar salida a Pedro Mosquera en detrimento de Szalai, ganar así presencia en la medular y algo más de precisión en un juego algo trabado, más pendiente de los pases en largo y no de controlar un partido cuyo resultado era favorable.
La sentencia
El control de la pelota volvió a ser del Castilla, con superioridad numérica en el centro tras la salida de Mosquera y una agresividad mayor en el contragolpe. Así llego el tercer y último tanto. Zamora arranca desde la banda izquierda en posición correcta desde 40 metros para recoger un pase medido de Alberto Bueno, que ya había intentado en varias ocasiones con el mismo Zamora y con Denis por la otra banda. El catalán recorre el desierto que le separa de la portería y que era una alegoría perfecta de la lucha diaria para superar su lesión y llegar a su meta, el jugador engaña al portero con la mirada, colándole en balón por el palo corto (minuto 76). 1-3 y un partido sentenciado que dejó la oportunidad de ver debutar a Juan Carlos con el primer filial blanco. Aún hay esperanza y calidad de sobra para lograrlo.
La situación actual del Castilla es una clara muestra de que la fe mueve montañas. Las dos últimas derrotas le situaban a cuatro puntos de los puestos de playoff y sólo con 9 por disputarse. Lejos de amilanarse, la visita a Lanzarote del Real Madrid Castilla atendía a una única premisa: obtener los tres puntos para que las matemáticas sigan avalando el acto de fe que supone seguir creyendo en el ascenso. Pero una tarea a simple vista tan simple como anotar un gol más que el rival se complica cuando se trata de jugar en tierras canarias, ante un rival que salía a morder para obtener una victoria que le permitiera eludir definitivamente el descenso y unas condiciones difíciles y ya conocidas por los jugadores blancos como eran el viento, el césped artificial y las dimensiones reducidas del campo de la Ciudad Deportiva de Lanzarote.
Esa mezcla de motivación por lograr una nueva victoria y las ganas de reivindicarse tras las dos últimas derrotas no mermaron la tranquilidad del conjunto de Julen Lopetegui, que salía a jugar desde el primer minuto, imponiendo su calidad técnica en el centro del campo, dirigido con autoridad por David Vázquez y Marcos Tébar, hoy capitán del conjunto madridista. Ese dominio del juego no tardó en verse recompensado. Un saque de esquina botado por Alberto Bueno desde el flanco derecho se dirigió a Schorch, completamente solo en la frontal del área, que cabeceaba el balón directo a portería y, en una confusión de melenas y botas al aire, encontraba la cabeza traviesa de Palanca que introducía el balón en el fondo de la red (minuto 9). Con la tranquilidad del gol inicial llegaron más jugadas de peligro, especialmente por las bandas, uno de los puntos débiles de este Lanzarote, con las incursiones de los laterales, Velayos y Marcos Alonso, y la velocidad y calidad técnica de Palanca y Zamora, más adelantados. Un nuevo gol llegaría poco después. David Vázquez recuperaba un balón en tierra de nadie, amagaba el disparo en el pico del área rival y dejaba un pase medido mirando al tendido directo a los pies de Szalai. El jugador húngaro consigue engañar al defensa con un recorte fantasma y, con el balón perfectamente orientado, bate a Miguel, portero rival, con la misma pausa y tranquilidad con la que el balón entraba en la portería (minuto13).
Pese al comienzo arrollador de los hombres de Lopetegui, el factor suerte todavía no había hecho su ya habitual aparición como en tantas y tantas veces esta temporada. Esta vez se cebaría con Marcos Alonso que, tras despejar un balón suelto en el área, la pelota fue a parar al único delantero rival que pasaba por ahí, Óscar Martín, que se encontró con un gol que ni él mismo esperaba (minuto 18). El sorpresivo gol del Lanzarote cambió las tornas del encuentro. Venido arriba tras el tanto, el conjunto canario gozó de sus mejores minutos y ocasiones, unas veces a balón parado y otras por la rapidez de su banda izquierda, ocupada por Jota, que protagonizó varias jugadas individuales que no encontraron rematador en el área pequeña. El Castilla, por su parte, trataba de sacudirse la presión con balones en largo buscando la cabeza de Szalai para ponerla sobre el césped y aprovechar la velocidad en el contragolpe de Zamora, Palanca y Alberto Bueno.
La clave: el centro del campo
La segunda parte comenzó con el respeto convencional y que, sin embargo, no se tuvo en los primeros minutos de la primera parte. La circulación del balón sufrió las imprecisiones constantes de uno y otro equipo y el partido comenzó a enredarse, algo que beneficiaba al Lanzarote, equipo inferior técnicamente. Lopetegui decidió cambiar a Palanca, amonestado, para sacar a Denis y, habiendo perdido el centro del campo con el paso de los minutos, decidió dar salida a Pedro Mosquera en detrimento de Szalai, ganar así presencia en la medular y algo más de precisión en un juego algo trabado, más pendiente de los pases en largo y no de controlar un partido cuyo resultado era favorable.
La sentencia
El control de la pelota volvió a ser del Castilla, con superioridad numérica en el centro tras la salida de Mosquera y una agresividad mayor en el contragolpe. Así llego el tercer y último tanto. Zamora arranca desde la banda izquierda en posición correcta desde 40 metros para recoger un pase medido de Alberto Bueno, que ya había intentado en varias ocasiones con el mismo Zamora y con Denis por la otra banda. El catalán recorre el desierto que le separa de la portería y que era una alegoría perfecta de la lucha diaria para superar su lesión y llegar a su meta, el jugador engaña al portero con la mirada, colándole en balón por el palo corto (minuto 76). 1-3 y un partido sentenciado que dejó la oportunidad de ver debutar a Juan Carlos con el primer filial blanco. Aún hay esperanza y calidad de sobra para lograrlo.
Re: U.D. Lanzarote - Real Madrid Castilla
Buen partido del Castilla, que supo hacer buenas contras, y que supo defender muy bien. Por cierto, los arbitros vas a muerte a por nosotros, y los comentaristas de RMTV rajan de los arbitros que da gusto...
Re: U.D. Lanzarote - Real Madrid Castilla
Mientras hay vida hay esperanza. Al Castilla le quedan dos partidos mas o menos sencillos contra Navalcarnero y Pajara Playas asi que vamos a ver que pasa. Ganando los dos se puede pensar en coger la ultima plaza de playoff.
Re: U.D. Lanzarote - Real Madrid Castilla
De todas formas, el año que viene hay liga de filiales no?
Re: U.D. Lanzarote - Real Madrid Castilla
En eso se debe basar la idea del Castilla, porque son rivales muy fáciles. Está en una situación de ganar y esperarSiempreRC3 escribió:Mientras hay vida hay esperanza. Al Castilla le quedan dos partidos mas o menos sencillos contra Navalcarnero y Pajara Playas asi que vamos a ver que pasa. Ganando los dos se puede pensar en coger la ultima plaza de playoff.