aepit escribió:Hay que ver que entendemos por mercenario......si entendemos de que juegan por dinero......joder pues lo son todos como es lógico, nadie trabaja gratis creo yo, ni nosotros tampoco.
Si nos referimos a malos profesionales, pues a mi el único de la plantilla que me parece mal profesional es Coentrao, el resto pues han tenido sus momentos cuestionables y donde no han echo lo que debían, pero vamos, que así es el fútbol, para eso tengo la capacidad de criticar cuando debo hacerlo y de aplaudir cuando debo hacerlo, a mi eso de aplaudir siempre pase lo que pase o de pitar siempre pase lo que pase me parece nocivo, ambos extremos son malos.
Los extremos son totalmente perjudiciales. Totalmente de acuerdo.
Cuando en enero el equipo iba de líder, por una mala racha que pasó el equipo (eliminación de Copa y derrota en el Pizjuán), se pidió la cabeza de todo el mundo. No hace falta ser muy inteligente para coincidir que esas posiciones extremas no vienen a cuento.
De la misma forma que cuando se ganó al Bayern en cuartos de final, ya habían algunos diciendo que éramos infinitamente superiores al Barsa y muchos apostaban por goleadas y manitas en el clásico. Otro ejemplo de cuán nocivas pueden ser dichas posiciones radicales.
Criticar de forma constructiva siempre es bienvenido. Ahora bien, cuando se usan adjetivos tan cariñosos como "mercenarios, divas, vagos, niñatos, calvo, marioneta, alineador, pacificador, entrenador de 2da B" para referirnos a jugadores y entrenador, me pregunto yo: ¿dónde está el espíritu de construcción a partir del uso de semejantes calificativos?.
Y claro, es difícil conciliar cómo aquellas personas se mueven en esos extremos radicales. Se pasa de blanco a negro y viceversa con una extrema facilidad, sin entender que hay una amplia gama de grises que es donde nos movemos todos.
Ni ayer éramos los mataos que algunos decían, ni hoy no somos los dioses e inventores del fútbol moderno. Se pide mayor equilibrio, simple. Escala de grises.