Se esta convirtiendo en el Zidane moderno, un jugador que marca el ritmo, que con su cuerpo y la pelota les comunica a todos los demás a donde moverse y que hacer, que marca el ritmo de los partidos...
Cuando Isco la tiene el futbol se mueve a otra velocidad, los rivales observan y entran en el ritmo que él quiere, el equipo sabe que tiene que seguirlo.
Y si el Madrid no tiene la pelota Isco sabe que tiene que trabajar para recuperarla, que entre más pronto sea la posesión del partido más pronto el Madrid gobierna y el comienza de nuevo a lo suyo.
Es un espectaculo, digno de pagar un boleto, no por adornos innecesarios, si no por como es tan grande que cuando tiene la pelota en los pies el mundo del futbol inhala, exhala, las pulsaciones de todos es a ritmo de lo que haga Isco.
Igual que Zidane