asher escribió:Esa gentuza, minoritaria en Cataluña, por cierto, no quiere separarse de España.
Lo que ellos llaman independencia es alcanzar la local-soberanía política e intitucional plena para modelar una nueva relación con el resto de España, sometiéndola como un protectorado. En paralelo, pretenderán anexionarse Valencia, Baleares, el norte de Murcia y el este de Aragón. Con Perpiñán no se meterán, pues los gendarmes les darían más palos que gotas de agua hay en el mediterráneo y héroes no son.
En los documentos redactados por sus lumbreras para organizar la republiqueta, queda bien claro que todos los catalanes tendrán doble nacionalidad; que podrán seguir votando a elecciones en España; que las jubilaciones y el desempleo los seguirán cobrando del presupuesto de España; que los intercambios económicos seguirán igual; que las articulaciones Cataluña-estado español, como ellos dicen con su putrefacta retórica, permanecerán intactas: el FCB podrá seguir ganando la Liga, por ejemplo.
Si la debilidad del gobierno español permite el disparate, los asesinos vascos rehabilitados en torno al criminal Otegi también organizarán un circo llevándose a Navarra y parte de La Rioja. A los territorios vascofranceses no los tocarán por lo mismo que expliqué sobre Perpiñán.
La minoría gallega y la minoría andaluza lideradas por los bolcheviques de pacotilla de Podemos pretenderán lo mismo y querrán armar el mismo conglomerado con el que soñaba Companys en el 34: todos independientes, pero todos vinculados a lo que quede de España para convertir a los españoletes en dhimis, en sujetos de segunda al servicio de los imperitos (pequeños imperios) periféricos. Como hienas, saquearán lo poco que quede de la antaño primera nación de Europa para satisfacer las necesidades presupuestarias de sus locuras totalitarias.
Tomadura de pelo como ésta, históricamente hablando, no la he leído ni visto en mi vida.
Y mientras tanto, algunos se quejan de los empujones de la policía hoy. "No a la violencia", "dialoguemos" y demás giladas. Pobres ovejitas, camino del matadero.
Acertado y certero post.
Obviamente la intención es la que dices. Pillar con ambas manos de Cataluña y de España. Pero ahí será la sociedad española la que diga NO, porque nos afectará al bolsillo. Y con nuestro pan no se juega. Mantener el chiringuito catalán pseudo-independiente nos costaría gran parte del PIB y se subirían los impuestos, lo cual daría lugar a un levantamiento social semejante al de la Guerra Civil. Porque como ya he dicho alguna vez, yo no voy a pagar un euro más de impuestos.