Pero que 3 centrales ,? Pone 3 jugadores ,pq casemiro no es centralDavid774 escribió:Puso tres centrales al comienzo de la segunda parte. Creo que fue un error de zizou.
Con defensa de 3, para mí error y Casemiro es muy lento para hacer las coberturas.j30madr escribió:Pero que 3 centrales ,? Pone 3 jugadores ,pq casemiro no es centralDavid774 escribió:Puso tres centrales al comienzo de la segunda parte. Creo que fue un error de zizou.
Una defensa de 3 con 3 centrales y casemiro por delante quiza habria funcionado, eso si, sin ramos subiendo como un loco.David774 escribió:Con defensa de 3, para mí error y Casemiro es muy lento para hacer las coberturas.j30madr escribió:Pero que 3 centrales ,? Pone 3 jugadores ,pq casemiro no es centralDavid774 escribió:Puso tres centrales al comienzo de la segunda parte. Creo que fue un error de zizou.
Los vikingos del desierto son solidarios entre sí, tribales.DIRTYHARRY escribió:Queda confirmado que el zidanismo y el benzemismo son la misma cosa, con diferente disfraz.
degas escribió:Quien no está a la altura es el vestuario en mi opinión, y lo digo porque básicamente son los mismos que le metieron 4 a la Juve en la final de Champions y el sistema es idéntico. No falla el entrenador, falla la plantilla.
Hermel es un personajaco que no pinta nada en este velatorioasher escribió:Hermel no es vikingo del desierto que yo sepa, salvo que se haya convertido al culto de Odín sin decírnoslo, pero que es de la tribu, es de la tribu.
L'Équipe publica un artículo suyo hoy, en el que viene a decir que surgen inconvenientes pero que Z los va a solventar con serenidad y que no hay nada perdido y blablabla.
Es como cuando salen artículos sobre el PSG en ese mismo diario: periodistas que cobran del diario y que cobran de la institución o la persona sobre la que escriben, alabando sus virtudes por supuesto.
La prensa deportiva vale bien poco en general, pero el tal Hermel es, dentro de ese lodazal, de lo peor. Cuando se vaya Z, en diciembre o en junio, que se lo lleve junto con sus demás enchufados. Al fin y al cabo, es un empleadillo suyo. Aquí nadie lo va a echar de menos.