Nandolf escribió:Dmariscal escribió:Nandolf escribió:Es un suicidio tener un equipo titular en el que la zona izquierda están defendidas u ocupadas por Marcelo, Kroos y Cristiano.
Cuando CR era una máquina y Benzema aportaba algo, se compensaba con un intercambio de golpes y una gran pegada.
Ahora mismo es ponerle al rival una alfombra roja y dependeremos totalmente de las ayudas de Casemiro, pero no podrá llegar a todos lados.
Aparte de que con tres centrocampistas con esa delantera tan negada no vamos a ningún lado. Un equipo plano en ataque y descompensado en defensa. Se verá en cuanto nos toque un equipo en condiciones, como se veía el año pasado. El valencia no tenía ni centrales.
Lo que se vio desde septiembre es que con 4 medios perdimos dos competiciones
Ya vale de decir que es todo culpa del sistema y de Isco por favor, la culpa es de una malísima forma de los laterales, los medios, una delantera pésima con Cr y Benzema para mandarles a China y una motivación nula del equipo en general. Que narices tendrá que ver el sistema, los sistemas los hacen malos los jugadores que no corren o que no meten un gol ni al arcoiris. No seamos tan simples ni haters joer
De acuerdo en que los sistemas los hacen malos los jugadores. Cambiarnos de manera tan radical a un rombito dejando a un jugador como Isco la dirección ofensiva del equipo, no fue una mala elección de sistema sino de jugador.
Para jugar eso tienes que tener a un enganche de un nivel estratosférico, que merezca la pena que el balón pase por sus pies, que te rompa líneas con un pase o con un regate, pero hacia la portería, generando peligro, habilitando a sus compañeros en posiciones de gol, participando el mismo, si tiene oportunidad, en la definición de la jugada.
Si en lugar de eso tienes un jugador que abusa de balón sin dirección concreta, se emborracha con la conducción y el regate, rompe el ritmo de la circulación, no cree en la impenetrabilidad de los cuerpos sólidos y se empotra contra los rivales, y en zona de definición sólo busca la rosquita tonta al segundo palo, pues la has cagado, en lugar de ganar fluidez, le has puesto un embudo al juego de ataque.
En esas circunstancias, y ya que no hay otro mediapunta que haga esa labor, es lógico quitar el embudo, ganar versatilidad y fluidez en la zona de creación, dejando que sean los interiores, con bastante más criterio táctico y sentido práctico, los que lleven la transición de la jugada sin mandarla a morir en las filigranas estériles del malagueño, aumentar la verticalidad y la rapidez del equipo para sorprender en balones profundos en lugar de enredarlo todo a lo ancho y en círculos hasta que el rival te monte un muro de cemento por delante.
Naturalmente que te puedes volver a equivocar con los futbolistas, porque tenemos lo que tenemos y no nos los podemos inventar, pero si quitas al acaparador ese de ahí en medio, vas a tener opciones más variadas, con los interiores, con los laterales, con los extremos, por la derecha por la izquierda, multiplicas los puntos de actuación y si algo te sale mal, algo te saldrá bien. Ahora, si tienes que pasar impepinablemente por la ansiedad de balón de Isco para avanzar en la jugada, estás jodido. En el mejor caso, pérdida de tiempo para no avanzar nada, en el peor, pérdida de balón y contrataque en contra.