20 de julio de 2019
Pretemporada - International Champions Cup
BAYERN MUNICH 3 - 1 REAL MADRID
Primer partido de la pretemporada 2019-20, con el equipo iniciando un rodaje que permita afrontar la temporada con garantías, aún no se pueden sacar grandes conclusiones, pero se pueden observar ciertos rasgos de la idea que quiere promover Zidane de lo que será el equipo durante la temporada.
Dos sistemas
Zidane planteó dos equipos totalmente diferentes. En la primera mitad alineó un
4-2-3-1 con
Courtois en la portería, defensa de 4 con
Carvajal,
Varane,
Ramos y
Marcelo,
Luka Modric y
Toni Kroos en el eje del mediocampo por detrás de
Marco Asensio,
Isco Alarcón y
Eden Hazard, quienes hicieron funciones de mediapuntas por detrás de
Karim Benzema.
En la segunda mitad, el entrenador francés hizo once cambios y organizó al equipo de una manera diferente. Pasó a jugar un
4-3-3 con
Navas en la portería, defensa de 4 con
De la Fuente,
Nacho,
Hernández y
Mendy, el joven canterano
Jaime Seoane como mediocentro posicional por detrás de
Takefusa Kubo y
Rodrygo que actuaron como interiores, mientras que en la zona ofensiva aparecieron
Lucas Vázquez,
Luka Jovic y
Vinicius Jr.
Titulares consagrados
En la primera mitad se vio que Zidane apuesta por jugadores ya consagrados para la titularidad desde el principio. La línea defensiva es la misma de los últimos años, Kroos y Modric siguen dominando el centro del campo y Benzema sigue siendo el delantero centro. La única novedad fue Hazard, que ya se presupone que ha venido para ser titular.
Presión alta y movilidad
Se vio al equipo volcado en campo contrario, con hasta seis jugadores adelantados (esto se vio en las dos partes) buscando recuperar el balón tanto en duelos individuales como cerrando las líneas de pase corto, esto generó algún problema a la hora de dejar diferentes espacios que los alemanes aprovecharon.
A Modric se le sigue dando la libertad de descolgarse y ejercer de extremo derecho en ocasiones mientras que Kroos se queda más fijo en el centro del campo. Los jugadores de ataque jugaron con mucha movilidad para caer en una banda u otra, buscando más las jugadas interiores que los centros al área.
Ausencia de centrocampistas
Sobre todo en la segunda parte se notó la falta de centrocampistas (aún tienen que volver de vacaciones Casemiro y Valverde) obligando a Zidane a usar a Kubo y Rodrygo de interiores lo que provocó graves problemas defensivos teniendo muchas dificultades para frenar los ataques del Bayern y también a nivel ofensivo ante la falta de un conductor del juego. Esto impidió valorar en un buen contexto a nombre nuevos como Mendy, Rodrygo, Kubo o Jovic, viendo sólo algunos detalles individuales de cada uno.
Poco más se puede concluir, parece que
Zidane usará un sistema más cercano al 4-2-3-1 que al 4-3-3, quiere
aumentar el ritmo y
multiplicar las amenazas a través del
desborde, el
cambio de ritmo y la
energía e intensidad de sus jugadores.