beethoven escribió:Apostata escribió:Si te preguntas que de dónde saco esas teorías autodestrictivas de nuestra afición es que no has visitado mucho los hilos de este foro que se refieren a nuestros jugadores más legendarios, ni te has parado a escuchar lo que se dice en las gradas del Bernabeu de casi cualquiera que haya sido algo en este equipo durante los últimos 40 años.
Yo crecí en un Madrid en el que se tenía auténtica veneración por Di Stefano, Gento, Puskas, Amancio, Pirri... los que los conocieron, los recordaban con añoranza, y los que no, les teníamos un respeto enorme por lo que habían hecho.
Yo creo que todavía la generación de Juanito y Santillana consiguió conservar esa consideración entre los aficionados, pero a partir de la Quinta del Buitre se inicia una especie de desafección entre el público y nuestras estrellas a partir de que estás empiezan su declive, probablemente, propiciada por los desastres de Tenerife y por el final tan sombrió que tuvo la propia Quinta a nivel deportivo.
Sea como fuere, desde luego no hay demasiada unanimidad en el respeto a nuestras figuras recientes. No se entienden muy bien sus declives y se achacan más a una falta de interés o profesionalidad por parte del fútbolista que a una lógica decadencia física y deportuiva que también tuvieron los jugadores de las generaciones anteriores pero que no les pasó tanta factura.
La diferencia es que no juzgamos a Di Stéfano o a Gento por sus últimos años como sí hacemos con Raúl o Casillas. Pero tampoco lo hacemos por cuestiones extradeportivas, quizá porque en aquella época no estaba tan de moda este "periodismo" farandulero que se ocupa más de los chismes que de lo deportivo.
Di Stefano acabó terriblemente mal con Bernabeú, mandaba más que el entrenador, en sus últimos años lastraba el funcionamiento del equipo, no volvió a pisar el Bernabeu hasta la muerte de Don Santiago, tuvo una amistad intima con Kubala, la gran estrella del barcelonismo, fracasó como entrenador de nuestro primer equipo y, sin embargo, cosechó grandes éxitos como entrenador del Valencia.
Todo eso, que a los madrisistas nos resulta intrascendente frente al enorme significado futbolístico de un jugador así, son las circunstancias que más pesan hoy en día a la hora de juzgar a nuestros grandes futbolistas de esta época. La vida personal o profesional fuera del Madrid, los periodos de decadencia, la relación con el Barcelona o con la selección, y 200 pejilguerias extradeportivas más, son las que al final pesan a la hora de juzgar lo que ha sido un futbolista en el Madrid.
Lo queramos ver o no, hay una parte nada despreciable de nuestra afición para la que el Madridismo está representado por gente como Ronaldo Nazario o Mouricio, probablemente por lo que ambos personajes supusieron como desafío al barsa y no por los éxitos deportivos o por la relación instituciomal o sentimental que tuvieran con nuestro Club.
De un tiempo a esta parte se viene cultivando una afición de club pequeño que vive a la sombra del barcelona muy similar a la que en su día tuvieron el Atleti o el propio Barcelona hacia nosotros. Es gente que vive más para el odio y la rivalidad con el barsa que para el amor y el respeto hacia lo nuestro. Y bajo ese presupuesto, no se hace extraño que cada vez se valore más lo "bloguero" o lo bocazas de un profesional que sus servicios deportivos al club.
Tienes razón en lo que dices en líneas generales. Sólo que tú lo ves como un mal generalizado y yo no lo veo así. De hecho la gente que menosprecia lo nuestro es minoría con respecto a la mayoría.
El tema es que hoy en día nos nutrimos más por redes sociales de todo tipo que por los cauces oficiales del club. Y antes la gente leía la prensa y de ahí extraía conclusiones, y hoy en día la prensa se ha convertido en unos agitadores al estilo blog, foros, twiter y demás, que en medios de información.
En lo que estoy en desacuerdo contigo casi al 100% es en el último párrafo.
Ojalá sea como dices pero yo veo demasiada fijación con el Barcelona cuando deberíamos mirar sobre todo a lo que nosotros hacemos porque no se pierden ligas de 20 puntos por errores arbitrales. Cuando hacemos las cosas mejor que ellos, ganamos, y cuando no, perdemos, así de sencillo.
Y cómo nosotros no podemos intervenir en lo que ellos hacen, lo único que podemos y debemos hacer es mirar hacia dentro y hacer las cosas lo mejor posible.
Al barsa te lo encuentras entre dos y cuatro veces por temporada y esos son los momentos en que deberíamos pensar en ellos, ni uno más.
A mí me gusta pensar que con el tiempo se recuerda sobre todo lo bueno, pero es verdad que las redes sociales son, ante todo, una fuente de peleas y resentimientos, y aquí se vuelca demasiada mierda a diario, de manera que a veces es sano tomar un poco de distancia.
Ultimamente le estoy cogiendo afición a ir al Corazón Classic Match, y la verdad es que allí te reconcilias un poco con el Madridismo. Allí ves el afecto de la gente hacia jugadores que vistieron nuestra camiseta, incluso aunque no salieran muy bien dep club. La gente en esos partidos recuerda y recuerda con cariño. Se vuelven a romper las manos aplaudiendo a Butragueño, a Roberto Carlos, a Raúl, y parece que en ese momento se valora y se agradece lo que esa gente significó para el club en su momento.
A veces me pregunto si un día veremos a Casillas, a Cristiano, a Marcelo, a Modric o a Ramos en esos partidos y si por fin el tiempo hará que valoremos lo que han sido más allá de su salida o de lo bien o mal que nos caigan. Yo espero que sí, porque con sus virtudes y sus defectos, esta generación que ahora declina y a la que tantos palos damos ha conseguido algo que el Madridismo no conseguía desde los años 50.