Se cumplen 43 años de la masacre de la Semana Pro-Amnistía. Los sucesores de Franco acababan de legalizar el PCE y habían convocado las primeras elecciones generales. En tierras vascas, aquella Transición dejó siete muertos en cuatro días. Esta es la historia.
Un 12 de mayo de 1977, la Guardia Civil asesinó en Rentería a Rafael Gómez Jáuregui durante la Semana Pro-Amnistía. Cinco personas fueron heridas de bala. El mismo día, otra mujer fue herida de bala en Donostia. La masacre policial dejó un total de siete muertos aquella semana.
El 13 de mayo de 1977, la Guardia Civil ordenó a los trabajadores de la autopista Bilbao-Behobia retirar las barricadas que cortaban el tráfico y Clemente del Caño Ibáñez murió arrollado por un coche que conducía a gran velocidad.
El día 13 había huelga general. José Luis Cano Pérez, vecino de Rentería, estaba en Iruñea. Durante las cargas, se refugió en un bar. La Policía entró y le metió un balazo en el cuello. Tras el disparo continuaron pisándole la cabeza y golpeándole los testículos. Tenía 28 años.
Durante la huelga general del 13 de mayo en Rentería, la Policía disparó una pelota de goma contra el balcón de Luis Santamaría Mikelena, de 72 años, que murió de un infarto. Un chico de 15 años fue herido grave por otro disparo de pelota de goma contra su balcón.
La paradoja de la semana pro-amnistía: los policías que apalearon y asesinaron a manifestantes por la amnistía terminaron beneficiándose de la impunidad y el olvido que impuso la Ley de Amnistía de octubre de 1977.
Durante las protestas del mismo día 13 en Rentería, la Guardia Civil disparó contra el balcón de Gregorio Marichalar Aiestaran. Diez días más tarde, murió en el hospital con una bala en el pecho.
El día 14, en Ortuella, Manuel Fuentes Mesa celebraba con sus amigos una despedida de soltero. La Guardia Civil abrió fuego. Capturaron y golpearon a dos de ellos. Manuel apareció "con el cráneo totalmente arrancado de cuajo y los sesos fuera". Era de CCOO. Tenía 31 años.
El día 15, la policía cargó contra el funeral de José Luis Cano en Iruñea. Hubo cargas en muchos municipios y uno de los heridos fue Francisco Javier Fernández Núñez. Cuando fue a denunciarlo a la comisaría, elementos parapoliciales le hicieron beber aceite de ricino hasta morir.
La semana pro-amnistía dejó siete muertos. Un mes después se celebraron las elecciones generales sin que Suárez hubiera promulgado una amnistía completa por presiones del Ejército. Ya en octubre de 1977 se aprobó una ley de amnistía que todavía hoy protege delitos del franquismo.
