Continúo, Mark, con algún apunte sobre tus notas, que son muy interesantes.
Tengo que decirte que, en general, coincido en casi todos tus puntos de vista y apenas tengo mucho más que añadir.
Sobre las hermanas Ortiz... efectivamente, están muy condicionadas por un físico muy justito. Pero son peleonas hasta decir basta. De todas formas, eso no es suficiente. A Samara Ortiz, por ejemplo, verla intentando parar a Oshoala, que es puro músculo y una bestia corriendo... pues es que da casi pena, porque es imposible. Y en el centro del campo, cuando tienes enfrente muchas veces jugadoras de físico importante, como suele ocurrir con las pivotes, estás "matada".
Eso en la Liga española. Si conseguimos entrar en Champions, ahí te vas a encontrar las torres suecas, alemanas, noruegas...Muy complicado.
Personalmente, veo su futuro muy negro en el club, pero ya veremos.
Marina Martín >> Ya casi ni me acuerdo quién es.
Es una baja de libro.
Ohale:
Ohale merece un capítulo aparte. No tanto por ella, que algo también, sino por el club.
Vamos a ver, a Ohale se la fichó deprisa y corriendo viendo el agujero enorme que había en la defensa del Tacón, que era un coladero de proporciones colosales.
Y dices: vamos a buscar por Europa algo que sea bueno, bonito y barato.
Y te vas a Suecia. Que está genial. Yo lo he dicho siempre. En mi opinión, el mercado donde vas a encontrar las mejores jugadoras es, con diferencia, Alemania. Pero el mercado con una relación calidad-precio mejor probablemente sea el mercado escandinavo. Suecia es una de las mejores selecciones de Europa y es un país con un nivel muy alto de fútbol femenino. No tanto quizá como Alemania, pero ahí está entre los mejores países. Y un poco por detrás, Dinamarca. En Noruega hay algún club interesante, como el K Vinner y ya.
Bueno, pues dicen, vamos a Suecia. Genial. Si yo voy a Suecia a buscar una central, miro primero quiénes son las mejores. Miro las centrales de la selección sueca, miro qué club es el menos goleado (si es el menos goleado, es lógico pensar que tiene buena línea defensiva)... y cuando tengo dos o tres jugadoras ya elegidas, pregunto a sus clubes si es posible negociar, pregunto por sus contratos, etc.
Y si hago eso, enseguida me hubiesen saltado las bombillas de jugadoras como Nathalie Björn (23 años, Rosengard, la central de Suecia), o la de Emma Kullberg, del Göteborg.
Todas, de nivel alto y asiduas de la selección absoluta de Suecia.
Y eso lo haría yo, que no tengo ni idea de ser ojeador ni representante de nadie nada más que de mí mismo, y lo haría cualquier persona con un poco de sentido común.
Pues no. Se fijan en un club en zona de descenso (el Vaxjo) y además de los más goleados de la Liga sueca.
Y como además el club está con problemas financieros, te la colocan con cinta de regalo por dos euros, que parece que es de lo que se trataba. Trajeron una jugadora muy barata, pero ni buena ni bonita.
Y cuando la vemos jugar, se confirman nuestras peores intuiciones.
Ohale es un armario. Lenta hasta aburrir, torpe con el balón... un puro armario que sólo sirve para hacer bulto.
Genial la operación para el club sueco y... para el intermediario, que seguro que se ganó un dinerillo que ni por asomo pensaría que se llevaría.
Y el que dio el Ok al fichaje en el Tacón (hola, Lolo Merinero; hola, Ana Rosell) se cubrieron de mierda.
Y como tiene dos años de contrato, a ver qué haces ahora con ella.
(luego continúo)