Lo primero felicitarte por tu responsabilidad y sensatez (y como padre de un hijo con factor de riesgo, agradecértelo).
Lo segundo, darte la enhorabuena por haber superado la dichosa enfermedad.
Lo tercero, desearte que los próximos días los pases de la mejor forma posible y como bien dices, sirvan de terapia recuperadora y para dejar atrás el trance (te entiendo perfectamente y sé lo necesarios que son)
Y lo cuarto, decirte que por mi parte, se te echará de menos y que espero volver a leerte en un futuro, con las energías renovadas
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Un abrazo muy fuerte y disfruta al máximo.