Los que tenéis la paciencia de leer algunas de las cosas que escribo, ya sabéis que considero el fútbol femenino alemán como el mejor del continente. Tanto en jugadoras de calidad como en trabajo con las canteras, de manera que continuamente están saliendo jugadoras jóvenes de mucho nivel.
El "problema" que tiene para los que no son o no somos alemanes es que es complicado pensar en incorporar jugadoras alemanas, especialmente las jóvenes promesas, porque los clubes alemanes de postín tienen un potencial económico importante y es muy difícil competir con ellos a la hora de ofrecer un contrato interesante a esas jugadoras. Y me refiero concretamente a clubes como Wolfsburg, Bayern Munich, Eintracht, Potsdam, etc.
Me olvido a propósito del campeonato francés e inglés, que son muy especiales. El inglés nada en la superabundancia económica y es probablemente la mejor Liga europea ahora mismo. Pero es una Liga de mírame y no me toques. Algo parecido al fútbol francés, también de nivel muy alto, pero dominado por dos clubes, Lyon y PSG, tanto deportiva como económicamente.
Así que si medio olvido de esos países, en mi opinión, está claro que a un nivel muy alto en calidad, con una cantera de calidad también altísima, pero sin tanto potencial económico está el fútbol escandinavo, especialmente el fútbol de Suecia.
Comentaba ayer que Julia Karlernäs se marchaba del Piteå.
Y, pensando en este equipo, hay algunas cosas interesantes. El día 27-Octubre-2018, este club se proclamó campeón de la Liga de Suecia derrotando al Vaxjö (el equipo en el que jugaba la nigeriana Ohale cuando vino al Tacón) por 6-1.
Aquél día, hace apenas dos años, la alineación fue:
Cajsa Andersson
Faith Ikidi
Emelie Lövgren
June Pedersen
Ronja Aronsson
Ellen Löfqvist
Selina Henriksson
Jocelyn Blankenship
Julia Karlernäs
Cecilia Edlund
Madelen Janogy
En el banquillo estaban
Andrea Norheim
Nina Jakobsson, y
Lena Blomkvist
Pues bien, dos años después sólo van a quedar en el club cuatro jugadoras: Faith Ikidi, Ellen Löfqvist, Selina Henriksson y Cecilia Edlund.
El resto se ha ido (o se irán). Es un poco triste por el club. Este año lo ha pasado realmente mal en la Liga.
Y es que no sólo se van o se han ido ya las jugadoras que he nombrado, sino que jóvenes jugadoras que suben de la cantera, como Vilma Koivisto y Sejde Abrahamsson abandonan también el club, seducidas por otras propuestas más interesantes para ellas.
Incluso otras jugadoras como Cailin Michie, regresa a su país de origen, Escocia.
Es complicado. Supongo que el club tendrá que reconstruir absolutamente toda la plantilla desde cero. Pero es que con esas jugadoras que se marchan, se apaga también un poco la llama de la esencia de lo que ha sido el club. Blomquist llevaba 11 temporadas en el club (casi desde niña), Jakobsson llevaba 6 temporadas, Karlernäs llevaba cuatro... Con ellas se va mucho de la idiosincrasia del Piteå.
Una pena.
Y no sé si ese es el destino de la mayoría de los clubes de Suecia: ser sólo vivero de jugadoras para clubes alemanes, ingleses, etc.
El otro día comentaba en otro post que el sueldo medio de una jugadora en la Liga sueca era de 11.000 coronas suecas, o sea, unos 1.080 euros al mes. Sólo un grupo muy reducido de jugadoras pueden permitirse vivir del fútbol. La gran mayoría de ellas, no.
En Hässleholm, donde viven muchas jugadoras del Vittsjö, después de pagar los impuestos las 11.000 coronas se te quedan en 9.272 (al cambio, 972 euros/mes). En Piteå aún te quedaría menos, concretamente 9.223 coronas (902 euros/mes).
Pero fijaros en una cosa: 11.000 coronas es el sueldo medio en la Liga (1.080 euros). Pero si es la media, eso significa que algunas jugadoras ganan más que eso, pero otras muchas ganan menos que esa cantidad.
¿Cómo se puede vivir con un sueldo de 800 ó 900 euros/mes en Suecia? Complicadísimo.
¿Pueden vivir sólo del fútbol? Está claro que no.
El Banco de Suecia calcula que para sobrevivir (el umbral de pobreza), una persona necesita 10.270 coronas/mes (1.005 euros).
https://www.swedbank.se/privat/vara-kun ... -leva.html
Un apartamento medio en el páis viene a suponer entre 400 y 450 euros/mes.
Y lo que es comida, suministros (luz, agua, etc.), vestido... son otros 1.500 euros.
Sólo con esas partidas ya estamos en 2.000 euros. Eso sin hacer extras: ocio y cosas parecidas.
O sea, que imposible.
Ni siquiera las mejores jugadoras del páis pueden vivir con una vida más o menos holgada.
Quizá ahora se entienda por qué Suecia es páis de emigración de jugadoras. Y de jugadoras de calidad muy alta, porque saben jugar al fútbol, tienen un nivel técnico alto y además tienen un físico potentísimo. De lo que tradicionalmente se aprovechan otros clubes del continente europeo, especialmente los clubes alemanes (Wolfsburg y Bayern Munich al aparato).