Pero a estas alturas defender el coste de Hazard o su profesionalidad desde que llegó es ponerse en evidencia.
Un supuesto crack llega al equipo de sus sueños con esa barriga. Se lesiona constantemente y sigue sin coger la forma física.
Ex compañeros diciendo que apenas se entrenaba, que era solo talento... y aun así se le defiende apelando a "mala suerte".
