Y el Presidente dándose prisa por arreglarlo, pareceJuanitoMaravilla escribió:Esto son restos de Lopetegui y también se empeñaba en Rodrigo.
Odriozola, Mariano, Rodrigo,..la apuesta por Isco y Asensio,..
Nadie pudo destruir tanto en tan poco tiempo.
A cuánto el kilo de latex?VandelayINC escribió:Por lo que pone el club en su web hoy sobre el entrenamiento, parece que esté apartado del equipo. Ojalá.
Este sí que entrena y quiere jugarlo todo, no como Martin.DelBosque escribió:Su apellido es Ambiciones
degas escribió:Este sí que entrena y quiere jugarlo todo, no como Martin.DelBosque escribió:Su apellido es Ambiciones
Nosotros insistimos en que nos parasitara.Javi18 escribió:El mayor parásito que recuerdo en el club.
Quizás en firmarle un contrato largo, tenga algo que ver FlorentinoMVC9 escribió:Que culpa tiene Florentino de que este tío sea un parásito, que le de igual jugar 20 partidos en 5 años?? Una vergüenza lo de Mariano, nunca me lo espere de él.
Esto es la polla, lo que me he reido.Apostata escribió:La historia de Florencio y Mariana.
Florencio era un mujeriego que gustaba de frecuentar hermosas y despampanantes mujeres, a las que cortejaba y agasajaba hasta conseguir llevarlas al catre.
Sus conquistas se contaban por decenas, incluyendo hermosas sex symbol como Luisita, Nazaria, Becky, Cris, Kakalinda, Garencia, Jamesina, etcétera, etcétera.
Pero era tal el rijo de Florencio que, en sus ratos libres, también gustaba de yacer con mujeres menos hermosas, como era el caso de Marianita, una muchacha morena y feuchina con la que tuvo ruido durante 5 años aunque sin prestarle mucha atención, hasta que la chica decidió marcharse a Lyon con un francés que se enamoriscó de ella.
Marianita era feliz en Francia y la relación con el francés empezaba a dar sus frutos, cuando de pronto, al cabo de un año, reaparece Florencio, despechado por haber perdido a Cris, que a la sazón era su chica favorita, y haber recibido calabazas de la joven y hermosa Killy que prefirió sucumbir al millonario encanto de un jeque árabe. De manera que Florencio, con el ánimo de no parecer un viejo playboy en decadencia, decidió echar el resto para recuperar a Marianita.
La colmó con 1000 agasajos y la hizo tantas promesas de amor, que Marianita dejó al francés y cedió ante una inesperada proposición de matrimonio por parte de Florencio.
Marianita y Florencio se casaron una noche de verano en un fabuloso templo de la Castellana en presencia de miles de invitados que acudieron ilusionados al enlace.
Pero como suele suceder en los matrimonios por despecho, a los pocos días Florencio había perdido el interés en Marianita mientras se entregaba por completo a sus nuevas conquistas.
Pasados tres años del ingrato matrimonio, Florencio planteó una separación amistosa a Marianita para librarse de ella. Pero esta, se miró en el espejo y se vio tan fea y tan desprovista del encanto de la juventud, que le remitió directamente a su abogado haciendo valer las generosas cláusulas matrimoniales que Florencio le concedió con el fin de conquistarla.
Y colorín colorado, Florencio el rijoso, se tuvo que zampar la presencia de Mariana la feuchina por muuuchos muuuchos años.
¡Maestro! ¡Historia digna de Corin Tellado!Apostata escribió:La historia de Florencio y Mariana.
Florencio era un mujeriego que gustaba de frecuentar hermosas y despampanantes mujeres, a las que cortejaba y agasajaba hasta conseguir llevarlas al catre.
Sus conquistas se contaban por decenas, incluyendo hermosas sex symbol como Luisita, Nazaria, Becky, Cris, Kakalinda, Garencia, Jamesina, etcétera, etcétera.
Pero era tal el rijo de Florencio que, en sus ratos libres, también gustaba de yacer con mujeres menos hermosas, como era el caso de Marianita, una muchacha morena y feuchina con la que tuvo ruido durante 5 años aunque sin prestarle mucha atención, hasta que la chica decidió marcharse a Lyon con un francés que se enamoriscó de ella.
Marianita era feliz en Francia y la relación con el francés empezaba a dar sus frutos, cuando de pronto, al cabo de un año, reaparece Florencio, despechado por haber perdido a Cris, que a la sazón era su chica favorita, y haber recibido calabazas de la joven y hermosa Killy que prefirió sucumbir al millonario encanto de un jeque árabe. De manera que Florencio, con el ánimo de no parecer un viejo playboy en decadencia, decidió echar el resto para recuperar a Marianita.
La colmó con 1000 agasajos y la hizo tantas promesas de amor, que Marianita dejó al francés y cedió ante una inesperada proposición de matrimonio por parte de Florencio.
Marianita y Florencio se casaron una noche de verano en un fabuloso templo de la Castellana en presencia de miles de invitados que acudieron ilusionados al enlace.
Pero como suele suceder en los matrimonios por despecho, a los pocos días Florencio había perdido el interés en Marianita mientras se entregaba por completo a sus nuevas conquistas.
Pasados tres años del ingrato matrimonio, Florencio planteó una separación amistosa a Marianita para librarse de ella. Pero esta, se miró en el espejo y se vio tan fea y tan desprovista del encanto de la juventud, que le remitió directamente a su abogado haciendo valer las generosas cláusulas matrimoniales que Florencio le concedió con el fin de conquistarla.
Y colorín colorado, Florencio el rijoso, se tuvo que zampar la presencia de Mariana la feuchina por muuuchos muuuchos años.