novenopresidente escribió:Buenas tardes, reconozco que no entiendo mucho de fútbol femenino, pero aún así, me sorprende sobre manera no el perder contra el Levante, que entra dentro de lo previsible, sino las maneras con un fútbol horroroso, me acuerdo ahora de la jugadora sueca Jacobsen, que sin ser una estrella , si es lo que yo defino como clase media alta
con una característica muy acusada, su mayor virtud es la velocidad, lo que la convierte en ideal para jugar fuera de casa contra equipos de nuestro o superior nivel, dándonos, una riqueza táctica, contra los contrarios que nos diputan la posesión del balón, por su presión y por su calidad. Ideal también para jugar un 4-2-3-1, por eso me sorprendieron dos cosas 1) una que se fuese a Francia y 2) que en unas manifestaciones dejase constancia de la sorpresa que le había producido que le ofreciesen la renovación, cobrando menos, forma sutil de decirle vete que no nos haces falta, hoy nos habría venido bien, su sola presencia habría hecho que la defensa del Levante jugase 20 metros más atrás y nuestro centro del campo estuviese más desahogado, linea esta que me parece en conjunto la más floja del equipo.
Saludos blancos y anti taliban
Me uno a eso de "anti talibán".
Bueno, sobre lo de Jakobsson... yo también la echo de menos, pero creo que su alternativa (Athenea del Castillo) da quizá más alternativas.
Lo que sí creo es que si se marcha Jakobsson, hay que fichar una jugadora potente físicamente y que tenga un nivel igual o mejor que Jakobsson. Y por eso siempre he dicho que, en vez de fichar dos nueves de perfil parecido (Esther y Nahikari) tenían que haber fichado una solo de ellas y otra nueve de perfil completamente diferente, con físico capaz de pelear con las más duras defensas centrales, especialmente en ataques estáticos. Y para eso, una jugadora del perfil Blackstenius hubiese venido mucho mejor a la delantera del RM en vez de la dupla Esther/Nahikari. Muy rápida, te sirve tanto para contragolpes como para ataques estáticos, va muy bien de cabeza, físico superior a la mayoría de las centrales de la Liga española, etc. Tiene un "pero". Y es el aspecto anímico: tiene que sentirse importante para rendir a su máximo nivel. Aparte de eso, "chapeau".
Pero... el que (o la que) manda, pues eso, manda.