Pero que gilipollas que es este torero. Encima que parte con ventaja debido al cruel maltrato recibido por el toro antes de la corrida, se deja cornear.Julio Aparicio ha sido herido de pronóstico muy grave en la parte inferior de la mandíbula en la corrida de toros celebrada en la plaza de toros de Las Ventas. El percance se produjo con el ejemplar que abrió plaza después de que el torero perdiera pie y, una vez en el suelo, el animal hiciera por él infiriéndole una cornada de trayectoria ascendente hacia la boca que provocó destrozos dentales y rompió el maxilar superior del diestro. Aparicio fue inmediatamente trasladado a la enfermería de la plaza de toros donde fue operado por el Cirujano Jefe Máximo García Padrós.
El parte facultativo hecho público tras la intervención quirúrgica señala que sufre: 'Herida por asta de toro en región submandibular con trayectoria ascendente que penetra en la cavidad bucal y atraviesa la lengua, alcanza el paladar ocasionando fractura del maxilar superior. Pronóstico muy grave'.
Una vez finalizada la operación, fue trasladado a la Ciudad Sanitaria Doce de Octubre para una segunda operación tal y como ha confirmado el propio García Padrós a los micrófonos de Digital +: 'La cornada atraviesa el cuello y llega a la boca atravesando la lengua, ha roto piezas dentales y tendrá que ser operado de nuevo. Ahora le van a realizar un escáner porque tienen que proceder a la reparación'.
Sobre la magnitud del percance ha comentado: 'Se trata de una cornada muy grave, ha precisado de intubación porque no se le podía trasladar sin ella, hay que saber hasta dónde llega la fractura porque no sabemos hasta qué punto ha podido llegar el pitón'. El Doctor ha querido aclarar que: 'Es muy pronto para hablar de plazo de recuperación y de secuelas, hay que valorarlo todo a partir del escáner'.
Lo primero que le hicieron al torero al llegar al Doce de Octubre fue un TAC con Rayos X y un escáner para descartar lesiones en la base del cráneo, pues había temor de que pudiera tener lesiones más graves. Sobre las once y media de la noche entró el diestro herido al quirófano, y según han aventurado los médicos, se calcula que esta segunda intervención dure todavía cuatro o cinco horas dada la complejidad de la misma debido a que hay que reconstruir muchos huesos en la zona facial.
En la antesala del quirófano aguardan impacientes la familia, la cuadrilla, el apoderado y amigos del diestro, que pese a su extrema gravedad, se encuentra estabilizado, de acuerdo a las manifestaciones del médico que le intervino en primera instancia, el doctor Máximo García Padrós.
Bien merecido por gilipollas
