novenopresidente escribió:
Para obtener el título de Bachiller será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos.
(Excepcionalmente se podrá decidir la obtención del título de Bachiller por un estudiante que haya aprobado todas las materias salvo una, siempre que se cumplan además todas las condiciones siguientes:)
- Que el equipo docente considere que el alumno ha alcanzado los objetivos y competencias vinculados a ese título.
- Que no se haya producido una inasistencia continuada y no justificada por parte del alumno en la materia.
- Que el alumno se haya presentado a todas las pruebas y realizado todas las actividades necesarias para su evaluación.
- Que la media aritmética de las calificaciones obtenidas en todas las materias de la etapa sea igual o superior a cinco.
- A efectos del cálculo de la calificación final de la etapa, se considerará la nota numérica obtenida en la materia no superada.
Buenas y tediosas tardes, espero que ya tenga claro que solo y excepcionalmente, si se cumplen unos requisitos, se puede obtener el título de bachiller si se tiene UNA asignatura no aprobada.
Sobre la promoción de cursos vamos a ver que pasa en occidente, EEUU incluido,
"Son datos del estudio El éxito en la Educación Primaria y Secundaria, un informe del Consejo Escolar del Estado en que se comparan los sistemas de Alemania, Canadá, España, EEUU, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia.
En él, se destaca la evolución de Francia y Portugal por pertenecer al conjunto de países mediterráneos y germánicos en que, como en España, “la Educación Secundaria ha sido concebida hasta muy recientemente como un proceso en que la selección de los contenidos va enfocada hacia los estudios superiores (…), con un paso de curso selectivo, que exige que los alumnos superen los aprendizajes planteados en las diferentes materias y, de no hacerlo, se recurre inexorablemente a la repetición de curso”.
Paso automático
Sin embargo, la evolución en Portugal y Francia, pero también en Alemania e Italia, demuestra que muchos de ellos se están pareciendo cada vez más a un segundo grupo de países en que el paso de curso es casi universal y la repetición, muy extraordinaria, se realiza solo con el consentimiento o a petición de los padres y madres. Países como Suecia, Canadá, EEUU o el Reino Unido, en que los alumnos se asocian a cada curso según su edad y el paso de un curso a otro es prácticamente automático, abordándose en el siguiente las dificultades de aprendizaje con adaptaciones y orientaciones para continuar con un plan individualizado cuando el estudiante presenta un desfase relevante en una o más materias, que le da la oportunidad de asistir a las clases del grupo de alumnos de su nivel de aprendizaje solo en esas materias.
La reducción de la tasa de repetición ha ido pareja a la extensión de la enseñanza obligatoria, primero hasta los 16 años y después, tanto en Francia y Portugal, hasta los 18.
Quizá se entienda ahora que el aprobado general en Italia a raíz de la crisis del Covid-19 no generara polémica en un país en que el paso de curso es automático hasta los 14 años –si bien el consejo de profesores puede proponer la no admisión al examen estatal final– pero sí en España, un país en el que los estudiantes logran en PISA resultados homologables a los de su entorno pero que se encuentra con que, a los 16 años, con datos del curso 2017-18, el 40,9% de los jóvenes no había accedido a estudios posteriores a ESO y el 31,7% de quienes seguían en la ESO ni siquiera estaban en 4%. En nuestro país, entre el 20 y el 25% de los jóvenes no obtiene el título de la ESO a la edad esperada y 30.000 alumnos abandonan cada año el sistema sin ningún tipo de titulación.
En consecuencia, en la media de la OCDE el 85% de la población entre 25 y 34 años tiene un nivel de formación de CINE 3 (Bachillerato o FP de Grado Medio) y en España este porcentaje es del 67,7%. El objetivo de la UE es del 90% (el mismo reto, en realidad, de reducir el abandono educativo temprano al 10%, pero formulado en positivo)."
Lo dicho, menos bravatas y mas humildad en la reflexión.