assvak escribió:Apostata escribió:Yo siempre pienso que el entrenador tiene bastante más peso en el juego defensivo que en el ofensivo.
Las defensas se ajustan, se programan las ayudas, se trabaja la presión, se distribuyen los jugadores y las zonas. El esfuerzo defensivo lleva una "coreografía" más cartesiana.
Naturalmente que el ataque también se organiza, pero la dependencia del talento, de la individualidad y de las asociaciones expontáneas es mucho mayor.
En defensa cada jugador debe saber a donde ir y qué hacer, hacer eso en ataque es volverte previsible, has de enconder más la salida, inventar el pase, improvisar el desmarque y, sobre todo, arriesgar, intentar, romper la situación con un regate, uma pared un disparo, lo que sea que se te ocurra y todo ello depende mucho más de tu talento y de tu instinto que de un orden establecido
Entonces el mejor igual es Del Bosque porque ganó una Champions con Iván campo y Karanka de titulares
Pues, indudablemente, fue uno de los mejores.
Los aficionados mantenemos cierta relación de amor-odio con los futbolistas. Por una parte, son ídolos de los que dependen los éxitos y los fracasos del club al que amamos, pero por otra, son tipos jóvenes, exitosos, multimillonarios y no exentos en muchos casos de un carácter infantil y caprichoso.
Por eso, hay en muchos aficionados un deseo primario de que se les castigue, de que venga un entrenador con dos cohones que los ponga firmes, que los señale, que les apriete las tuercas y que les haga pagar bien cara su insufrible condición de niñatos.
Esto es poco práctico en el fútbol de hoy en día. No todos son tan jilipoyas, pero aunque la proporción se elevase hasta cotas insoportables, lo ciertos es que es mucho más rentable convencerlos, implicarlos en un proyecto y hacer que, voluntariamente, acaben dando lo mejor de si mismos.
Más allá de cuestiones técnicas, pienso que Del Bosque, Angelote y Zidane han compartido esa cualidad de "liderazgo paternal" con los futbolistas. Los han sabido unir y motivar, han conseguido aislar problemas de vestuario como los de Anelka, Casillas, Bale o Isco que eran potenciales bombas de relojería.
No me parece casual que las últimas 7 champions y 5 de las últimas 8 ligas hayan venido de la mano de estos entrenadores. Porque hacer dibujitos en una pizarra saben todos, y si no, para eso tienen ayudantes, lo que es verdaderamente difícil es saltar en chándal con un pito a un campo repleto de estrellitas multimillonarias y montar con ellos un grupo de chavales que disfrute jugando al fútbol.