El mensaje original está en catalán:
https://lesnines.com/2023/03/04/jan-al-bernabeu/
Jan en el Bernabéu
4 de Marzo de 2023
El jueves en el palco del Bernabéu vi a Joan Laporta destruido. Me dio lástima. Hace tiempo que me ha decepcionado de todas las maneras que un hombre puede decepcionar otro hombre, y es verdad que en los últimos tiempos he escrito opiniones e informaciones duras -duras entre otras cosas porque son ciertas- sobre su segunda presidencia. Pero este no es un artículo sobre sus graves mandamientos morales, para decirlo de la manera más delicada, sino un artículo desolado por verlo tan desbocado y herido, con esta ansiedad tan trágica que lo está consumiendo y que si no se para lo matará. Cuándo has querido a alguien no dejas nunca del todo de quererlo, aunque te engañe, aunque te maltrate, aunque haga todo el posible para pisar vuestra amistad. Supongo que por eso cuando lo vi el jueves no tuve otro sentimiento que el de la pena de verlo tan llevado por sus demonios. Estaba gordo, muy gordo, pero sobre todo hinchado, hinchado cómo se hinchan los hombres que encadenan un exceso con el otro y que cuando se quedan sin fuerzas tienen que recreárselas..
De sus constantes visitas a los lavabos se dio cuenta todo el mundo, y de los ruidos que hacía y de cómo compensabas poniéndose colirio. Joan Laporta es una buena persona con demasiadas urgencias y demasiado cínicas. De hecho, es tan buena persona que no sabe gestionar sin angustia los enormes disparates que está haciendo en esta suya segunda etapa de presidente, y si no pone remedio, solo lo esperan o bien una muerte repentina, por un ataque de cerebral o por un infarto; o bien un poco más a largo plazo, un horizonte penal francamente complicado.
Me sabe mal, Jan, que hayas caído en este pozo y que vivas rodeado de cobardes incapaces de llevarte la contraria y de ayudarte. Me sabe mal que estés rodeado de personas tan mezquinas, que quizás crees que son tus amigos, pero que se aprovechan de tu posición en lugar de obligarte al esfuerzo de volver a tomar las riendas de tu vida. Era humillante como hablaban de ti el jueves, algunos de sus acompañantes, mientras ibas y volvías del baño a hacer ruidos y a ponerte gotas en los ojos para compensar lo que tú ya sabes que compensabas. Si los hubieras oído como yo los oí, entenderías en qué agujero estás y con qué gentuza. Tú solías ser un hombre atractivo, agradable, siempre un punto excesivo, como lo somos las personas alegres y que quieren, pero también siempre dentro de un control no solo físico sino también ético e incluso espiritual. Todo esto ya no está, Jan. Tu deplorable estado físico no es otra cosa que el espejo de tu desprendimento interior, como un gran avalancha que ha sepultado la luz y la esperanza que había contigo y todo lo ha vuelto tiniebla.
Los ruidos que hacías al lavabo mientras te ponías las gotas, o cuando te cerrabas en el compartimento, eran un espanto, y cuando salías todo el mundo se ponía a comentarlos. Algunos madrileños que siempre te habían admirado se quedaban helados viendo como te has degradado. No lo decían escarneciéndote, sino porque se quedaban materialmente helados cuando te veían pasar. Todavía estás, querido amigo, si es que en nombre de lo que fuimos me permites que te vuelva a llamar así. Estás a tiempo de dejar los excesos, de desintoxicarte, de llevar una vida más aseada. Tienes que hacerlo por tú, por tus hijos, y por las personas que de verdad te quieren, que por supuesto no son las que te ríen las gracias por no perder el favor del presidente.
Por lo que se refiere al Barça, no pienses que los fichajes hechos a través de amigos o familiares no dejan rastro. Conozco dos periodistas que están investigando donde fueron a parar los 10 millones de comisión por fichaje de Lewandowski. Todo el mundo sabe sumar, Jan: y 9+1 efectivamente hacen 10. Pero lo que sobre todo tienes que hacer es rectificar el escándalo de los turcos, porque si no rectificas te lo encontrarán, y cuando te digo “te lo encontrarán” quiero decir que te lo encontrarán todo, y te lo encontrarán con mala leche, y será mucho más gordo el que precio que acabarás pagando que lo que esperabas ganar.
Ya sé que no me harás caso y que además te enfadarás, y que en este artículo no verás el trazo de ningún amor sino solo una manera de exponerte y de atacarte. Sé que no servirá de nada, pero déjame decirte que el trazo del amor está, y que no hay ningún ataque, y que si continúas como hasta ahora tomarás un mal irreparable. Piensa. Cálmate. Mereces un destino mucho mejor que el que te estás labrando.
Esta es la diferencia más grande que hoy hay entre tú y yo, Jan: que yo creo mucho más que tú que el buen chico que solía haber dentro de ti todavía no ha muerto del todo y quiere salvarse.
Ahí insinúa la adicción a la cocaína de Laporta y también comisiones en el traspaso de Lewandowski y en las obras del Camp Nou con los turcos.
Laporta ya ha anunciado una querella contra Sostres.