España es el país con menos agua de Europa y sigue implantando regadíos que consumen el 80 por ciento del agua disponible. Cambia secano de toda la vida por regadío, con decenas de miles de pozos ilegales. España se desertiza y ya es una extensión de África.
No hay agua en Doñana, ni en las Tablas de Daimiel, ni en las lagunas de Ruidera. En Doñana el PP tiene su modelo medioambiental a seguir: el crimen cometido en el mar Menor. El gobierno andaluz está actuando en contra de las evidencias científicas y los avisos reiterados del gobierno de España y de la Unión Europea.
En Alemania las fresas españolas tienen muy mala prensa, las que llegan son monstruosas, enormes y no saben a nada. Además, en la televisión pública alemana ya ha habido reportajes sobre la salvajada de Doñana.
Algunos siguen teniendo como referencia científica para temas ecológicos al primo de Rajoy. Y a esa ignorancia supina se suma el negacionismo extremo de VOX, personificada en ese intelectual, vicepresidente autonómico, que nos asombra día a día con sus conocimientos científicos. Para tener un Gallardo en cada comunidad hay que votar al PP o a Vox y el resultado será el mismo: extender el modelo ecológico del Mar Menor a toda España.
No puede ser que el trasvase Tajo Segura lleve mas agua que el Tajo para que unos empresarios hagan negocio exportando lechugas iceberg o verduras a Europa. Son los golfos que van a secar España con la maldita excusa del empleo.
La ecuación que se comunica en Francia y Alemania es la de fresas españolas = agua ilegal + trabajadores esclavos ilegales + pesticidas + abonos + plásticos. Mejor comprar las fresas locales que saben mejor y que son más respetuosas social y medioambientalmente. La marca España para las fresas es la peor referencia. Ni regaladas hay negocio de futuro para esa imagen tan nefasta del producto "fresas españolas".