Ya no hay que venderlo, ahora solo hay que sacarlo en las segundas partes
Un tío que en los 3 últimos años ha metido 70 goles y ha dado 40 y pico asistencias, siendo decisivo en muchos títulos
Seguramente se le ha olvidado jugar al fútbol
Su mejor partido, de largo, ha sido como revulsivo, el resto de partidos ha estado gris no, peor. Que tome nota Ancelotti de cual ha de ser su rol de aquí en adelante.
Mbappé sus mejores acciones han sido desde la izquierda, pero el italiano le pone de inicio de 9 como posición de referencia, además Endrick siempre deja detalles lo poco que juega, por lo que lo suyo sería jugar con Mbappé en la izquierda y Endrick de 9, Vinicius de revulsivo. Con Rodrigo tengo mis dudas, pues aunque marque goles, el Madrid juega mejor con 4 centrocampistas y 2 delanteros que con 3 delanteros y solo 3 centrocampistas que a veces son solo 2 cuando Bellingham sube y se descuelga al realizar una jugada de ataque, en calidad de mediapunta.
Lo mejor que puede hacer el Real Madrid es vender a Vinicius el próximo verano y con ese dinero traer a Rodri y Haaland. Mbappé a la izquierda de carácter permanente y una media Rodri-Camavinga-Valverde con Bellingham de mediapunta y Mbappé-Haaland arriba sí que transmite equilibrio. Y que el sujeto este que ha manchado tanto la imagen de España se vaya... Y si no vuelve más, mejor. Que el mayor racista es él, por generalizar a un país entero por un puñado de descerebrados.
Porque además se le ve muy insidioso. Cuando juega en Champions League, se le ve muy comedido e incluso cohibido en las reacciones, protestas o aspavientos, pues bien sabe, tonto no es del todo, de que si en la Champions también resulta ser controversial, entonces su teoría de que en España la gente es racista y él es una víctima, se caería por su propio peso, pues fuera de España también otras gentes también tendrían polémicas con él, de hecho con Brasil en otros países sudamericanos ya también lo han calado por ser un problemático e impresentable, un provocador y notas con apenas compostura o saber estar, siempre en el centro de la polémica.