Sneijder: "Busquets era un jugador extremadamente molesto, siempre le daba el balón a los demás pero nunca era capaz de recibirlo. En cuanto recibía un golpe se ponía a llorar. Era un completo llorón. Me peleé con él literalmente en cada partido. En un momento dado le dije: 'Te veré en Ibiza en verano, luego hablaremos de nuevo'.
"En 2010 ganamos 3-1 al Barcelona en casa, luego tuvimos que ir al Camp Nou y a los 8 minutos Motta le pegó y Busquets empezó a rodar por el suelo mientras se miraba las manos para ver si Motta había recibido la tarjeta roja, y luego se volvió a levantar y estaba bien, el llorón. Un tipo desagradable contra el que jugar.
El jugador más asqueroso que existio en su momento
Bien Sneijder
