En el libro de estilo de Schuster el gol ocupa gran parte de los capítulos. Por eso, pese a que el Madrid ha firmado el mejor arranque goleador de las ultimas 20 temporadas, ayer machacó a sus hombres en una dura sesión de remate a puerta que tuvo un claro protagonista: Raúl.
![Imagen](http://img529.imageshack.us/img529/3562/recorte1vn7.jpg)
Pese a la exhibición goleadora del Madrid en El Madrigal, Schuster no está satisfecho con la puntería de sus jugadores y ayer dedicó una hora del entrenamiento a trabajar los remates a puerta. Tal fue la insistencia del alemán que los jugadores, al término del entrenamiento, bromeaban con que no podrían disfrutar del fin de semana libre por tener las piernas cargadas.
Antes de centrarse en los remates a puerta los pocos integrantes de la plantilla blanca que quedaban en Valdebebas realizaron media hora de trabajo físico. Después llegó el espectáculo.
Higuaín, Marcelo, Raúl, Diarra, Salgado y Soldado acribillaron a los dos porteros presentes en el entrenamiento: Codina y el titular del C, Aitor Arasa. En el primer ejercicio los futbolistas debían superar un exigente circuito con picas, conos y vallas para terminar centrando desde la banda a los dos compañeros que esperaban en el área para rematar. Si bien es cierto que Higuaín no demostró estar aún muy fino tras su lesión, suyo fue el mejor gol del entrenamiento: controló el balón con el pecho y, acto seguido, enganchó un remate que fue directo a la escuadra. Los 50 aficionados presentes premiaron al argentino con un sonoro aplauso.
Supremacía del capitán.
Tras 20 minutos, pasaron a los remates desde la frontal, que ocupó los últimos 40 minutos del entrenamiento. Los jugadores se apoyaban en Schuster, que les devolvía el balón para que dispararan sin apenas coger carrerilla. Aquí Raúl demostró que su buen arranque goleador no es una casualidad. Empezó con buen pie la tanda de remates con la pierna derecha, al marcar los tres primeros, igual que Soldado y mejor que Higuaín, que son diestros. Pero la superioridad del capitán blanco fue total cuando tocó disparar con la zurda. Raúl mandó al fondo de la red sus cuatro primeros remates y el quinto, al palo. En ese mismo número de remates Soldado no batió a los metas ni una vez e Higuaín sólo pudo hacerlo en una ocasión.
El técnico participó por petición de los aficionados
Ahora en Valdebebas los madridistas trabajan en un ambiente mucho más distendido que con Capello. Ayer hubo varias muestras. Schuster fue el culpable de la primera carcajada. El alemán tiró un caño a Diarra durante un rondo y el resto de jugadores aprovechó para bromear con el malí. Luego, en la tanda de remates, el público insistió en reclamar a Schuster que disparara para demostrar su clase. El germano declinó la invitación hasta que vio una ocasión de éxito: Codina estaba en el suelo y aprovechó para rematar... pero el balón golpeó en el larguero. La grada aplaudió igual.