Disfruta y se divierte. El campeón se afianza en el liderato tras superar a un atrevido Almería
Real Madrid 3-1 Almería
En efecto, era un partido-trampa. Tras 15 días con éxodo internacional y antes del esperado debut en Champions, llegó un atrevido Almería, excelente en lo táctico y más fresco en lo físico, para complicar la tarea del campeón en su objetivo de afianzarse en el liderato. Saviola abrió el marcador, el pichichi Sneijder firmó otro golazo “marca de la casa” e Higuaín selló la victoria. Schuster introdujo las primeras rotaciones y el Madrid, con paciencia e inteligencia, sumó su tercer triunfo consecutivo. Con nuevo lema. Del “Juntos Podemos” al “Disfruta y se divierte”. Y el madridismo, encantado. El campeón está en racha e invita a los mejores sueños en la Champions que arranca el martes.
Después de 15 días sin fútbol, casi era obligado comenzar con un recordatorio: El campeón defendía liderato frente al que quiere convertirse en equipo revelación de la temporada. Los preparativos del encuentro habían sido muy diferentes en uno y otro conjunto. Mientras el Madrid entrenaba sin sus 16 internacionales, con la mirada también atenta al debut del martes en Champions, el Almería se centraba exclusivamente en preparar un partido que tienen marcado en rojo en su calendario particular: jugaban en el estadio que más motiva al colectivo, según confesión propia. Y donde nunca han puntuado.
El público rival también parecía más motivado que el madridista, más pendiente en las radios del España-Grecia del Eurobasket y del estreno del martes ante el Werder. Vamos, todos los ingredientes de un “partido-trampa”.
Estas circunstancias sirven para explicar la primera media hora del encuentro, donde brilló más el conjunto visitante. El Madrid tuvo el balón pero llegó con menos peligro que su rival al marco contrario. Costaba superar la muralla porque el conjunto de Emery Unai está muy bien trabajado tácticamente: Juega con las líneas muy juntas, con 10 hombres en apenas 30 metros, moviéndose como un acordeón en función de los desplazamientos blancos. Con marcajes especiales sobre Sneijder y Guti, se ahogaba la salida del balón. Y para colmo, sus laterales sellaban herméticamente las bandas.
"EFECTO" SAVIOLA
El único que rompía sus esquemas era Saviola, -quizá porque no estaba en el guión, no le esperaban-, que entró en el puesto de un Van Nistelrooy que necesitaba descanso tras sus dos partidos con Holanda. El delantero argentino, el más incisivo en el ataque blanco, ya inauguró el marcador en el minuto 28, pero el tanto fue anulado por Álvarez Izquierdo. Siete después, conseguía el “verdadero” tras un gran disparo de Raúl, que repelió el poste (y mereció ir dentro).
Misión cumplida. Lo peor había pasado. Ante el exceso de motivación visitante, hubo paciencia. La necesaria para encontrar la brecha en el esquema andaluz y dar comienzo a otro partido muy diferente. Porque mientras el Almería iba a menos, los blancos iban de menos a más. El descanso fue un balón de oxigeno para los visitantes, que se marcharon al vestuario entre la algarabía de una afición que aplaudía el pase de España a la final del Europeo y, a partir de ahora, quería centrarse plenamente en el juego de los blancos.
OTRO PARTIDO
La segunda mitad tuvo un arranque completamente diferente. Con el Madrid enganchado al partido, las ocasiones se sucedieron sobre el marco del ex madridista Cobeño. Schuster había dado entrada a Drenthe por el debutante Heinze y a Higuaín por Robinho. Las bandas cobraban protagonismo, con Sergio Ramos enviando centros envenenados que no encontraron dueño. Pero el Almería no iba a vender barata la derrota. Tras el susto de los diez minutos iniciales, buscó con ahínco el marco de Casillas, con ganas de demostrar que el 0-3 en Riazor no fue un espejismo. Vio como le anulaban un gol en la “jugada de moda” del fútbol español, una acción de estrategia idéntica al gol de Sneijder ante el Atlético y que se repite mucho en casi todos los campos.
El Madrid también buscaba el segundo, lo que dio paso a los minutos más trepidantes del partido. En esas llegó la expulsión de Crusat, cuando Saviola se presentaba sólo ante Cobeño. Mazazo para los visitantes, que seguirían encontrando luz gracias a la clarividencia de otro producto de la casa, el elegante Corona.
EMOCIÓN HASTA EL FINAL
Sergio Ramos y Raúl tuvieron cerca el segundo antes de que lo lograra Sneijder, en otro libre directo marca de la casa, de los que deben exhibirse a través de video en las escuelas de fútbol, materia de visión obligada para los chavales. Perfecto. La ovación que le tributó el estadio cuando dejó su puesto a Gago refleja el cariño que le tributa una afición que ya le ha convertido en una de sus principales referencias.
Dos minutos antes había marcado Uche, para dar emoción al encuentro hasta casi el final, cuando llegó el gol de Higuaín, que marca el primero de los 15 que se ha propuesto esta temporada. La tercera victoria se quedaba en casa, tres de tres. Con nuevo lema. Del “Juntos Podemos” al “Disfruta y se divierte”. Y el madridismo, encantado. Su equipo está líder e invita a los mejores sueños en la Champions que arranca el martes.
FICHA TÉCNICA:
3 - REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Metzelder, Cannavaro, Heinze (Drenthe, 46’); Sneijder (Gago, 75’), Diarra, Guti, Robinho (Higuaín, 46’); Raúl y Van Nistelrooy.
1 - ALMERIA: Cobeño, Bruno, C. García, Pulido, Mané; Juanito, Soriano, Ortiz (Natalio, 76’), Corona (Melo, 76’); Crusat y Kalu Uche (J. Ortiz, 78’).
ARBITRO: Alfonso Javier Álvarez, del Colegio Catalán. Mostró cartulina amarilla a Guti, Sergio Ramos, Gago y Soriano. Expulsó a Crusat con roja directa.
GOLES:
1-0: Min. 35: Disparo desde fuera del área de Raúl al palo, y el rechace es aprovechado por
Saviola.
2-0: Min. 69:
Sneijder, de libre directo.
2-1: MIn. 73.
Uche, en acción personal.
3-1: Min. 88:
Higuaín rompe el fuera de juego y supera a Cobeño con una vaselina.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 3ª jornada del Campeonato Nacional de Liga. Estadio Santiago Bernabéu, rozando el lleno.
