Sevilla 2-3 Espanyol
Tamudo fulminó la épica
El Espanyol pescó una victoria en un partido loco, entre las exageradas dudas del Sevilla mostradas en la primera parte y el huracán ofensivo que arrasó en el segundo periodo. Por pasión, corazón y ocasiones, el Sevilla tuvo que embolsarse el triunfo pero.. el fútbol no es sólo almas desatadas, enloquecimiento general y ataques suicidas. La frialdad del Espanyol, que supo aguantar pacientemente, su efectividad y su doble golpe inicial tuvo recompensa. Los de Juande rozaron la épica, con unos segundos 45 minutos ma-ra-vi-llo-sos, pero se estrellaron con su ineficacia. El espectáculo, la casta y el orgullo profesional lo puso el Sevilla; la sentencia la firmó el Espanyol.
Los errores acumulados hasta la irrupción volcánica fueron definitivos. Las dudas cosechadas ante Arsenal y Barça se disparaban y el Sevilla, ante un rival más modesto, debía ponerse de nuevo en órbita. Con esa intención salió. La gente de Valverde asumía su rol, le daba los galones al contrario y arrancaba agazapado. Moisés y Ángel se colocaban un pasito por delante de la línea de cuatro para cerrar espacios y darle tiempo al partido. El Sevilla salió enchufado y construyó con un par de sociedades interesantes. Alves y Renato se entendían para tocar el área y Maresca se lucía con un pase dirigido que Kerzhakov desperdició. El ruso estuvo con las ideas nubladas.
El minuto 16, un día más, provocó el silencio en el Sánchez Pizjuán y apuntó el declive local. Luis García se dio cuenta de la incertidumbre que se han instalado en el centro de la defensa sevillana y buscó con decisión las espaldas del inseguro Mosquera. Ángel aprovechó ese espanto defensivo para asestar el primer golpe. Riera y Luis García se encontraban a gusto. El Sevilla sólo encontraba la esperanza a través de Navas y el renacido Alves. La cosa pintaba muy mal. El desastre hizo que Juande se decidiera a salir con todo tras el descanso y manejó con excelencia el desmadre. Tiró de Koné y Capel y situó a Maresca de central. El riesgo hizo daño. Riera dejó atrás a Maresca en la carrera y Luis García sumó el segundo.
Con la puñalada en el cuerpo, el Sevilla se acordó de su fútbol, y se levantó con rabia para ofrecer una media hora espectacular. No intentarlo hubiese sido más dañino que la derrota. Kanouté se unía al ataque. Jarque hizo el primero en propia puerta y Koné, pura raza y músculo, empataba. Nervión explotaba con la épica de su equipo, soñando con una remontada que pudo llegar a través de Navas, Alves, Escudé, Kanouté, Kerzhakov... El Espanyol resistió. Tamudo se coló entre el miedo a perder y una defensa de circunstancias (Renato-Keita) para fulminar la épica. Un bonito partido que se llevó el más eficaz.
El post más largo del mundo
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Valencia 2-1 Getafe
Victoria del Valencia de las rotaciones
Con muchas caras nuevas en el equipo, el Valencia sólo repitió el resultado de las tres victorias anteriores, obtenidas todas por 2-1, e impidió que el Getafe lograra su primer triunfo en la Liga a pesar de que sus maneras futbolísticas, sobre todo en el primer periodo, fueron más que aceptables.
Ambos equipos iniciaron el encuentro a muy buen ritmo, con las precauciones defensivas justas y con aproximaciones peligrosas a la portería rival, ya que el Valencia estaba motivado tras sus últimos resultados favorables y el Getafe salió con la intención de ganar el encuentro.
Un error del meta argentino Óscar Ustari, que acababa de hacer dos intervenciones de mérito, propició en 1-0 a favor del Valencia, al aprovechas Silva un balón suelto en el área del equipo madrileño, justo cuando las fuerzas estaban más equilibradas.
El gol dio paso a los mejores momentos del Getafe en el primer tiempo, con constantes aproximaciones a la meta local gracias a la movilidad y capacidad creativa de Uche y a dos disparos de Cata Díaz y Belenguer que obligaron a Hildebrand a intervenir con acierto.
Todo el esfuerzo del Getafe quedó en nada cuando un contragolpe del Valencia, Villa marcó con calidad ante la salida de Ustari, tras un magnífico pase de Albelda, lo que permitió que el equipo local, cómodo con la ventaja conseguida, se hiciera con el control del encuentro en los minutos finales de un primer tiempo en el que se vio buen fútbol y en el que el Getafe salió demasiado castigado en el marcador.
Menos calidad
La calidad del partido disminuyó sensiblemente en el inicio del segundo tiempo puesto que el equipo local no tuvo la frescura de la primera mitad y pecó de individualismo y al Getafe le faltaban espacios para llegar con claridad a la meta de Hildebrand.
Un balón al palo en una falta lanzada por Pablo (m.66) fue la primera ocasión de gol de una segunda mitad desdibujada y en la que ninguno de los dos equipos demostraba la vivacidad que les había caracterizado en el tramo inicial del encuentro.
En cualquier caso, el tiempo corría favor del equipo local al menos hasta que, en el minuto 76, una acción embarullada permitió que el Getafe acortara distancias en el marcador y se propusiera un nuevo partido en el que el equipo madrileño iba a apurar sus opciones.
El Valencia ya no esperaba más que el encuentro concluyera y el Getafe, que llegó al final del partido más entero que su rival, se mantuvo vivo hasta la conclusión del encuentro, aunque pudo haber encajado el tercer gol en un remate de Villa que Díaz salvó en la línea de gol, en la más clara ocasión local del segundo periodo.
Los instantes finales fueron de un dominio absoluto del Getafe, con el Valencia encerrado en su área, pero sin que llegara la igualada al marcador.
Victoria del Valencia de las rotaciones
Con muchas caras nuevas en el equipo, el Valencia sólo repitió el resultado de las tres victorias anteriores, obtenidas todas por 2-1, e impidió que el Getafe lograra su primer triunfo en la Liga a pesar de que sus maneras futbolísticas, sobre todo en el primer periodo, fueron más que aceptables.
Ambos equipos iniciaron el encuentro a muy buen ritmo, con las precauciones defensivas justas y con aproximaciones peligrosas a la portería rival, ya que el Valencia estaba motivado tras sus últimos resultados favorables y el Getafe salió con la intención de ganar el encuentro.
Un error del meta argentino Óscar Ustari, que acababa de hacer dos intervenciones de mérito, propició en 1-0 a favor del Valencia, al aprovechas Silva un balón suelto en el área del equipo madrileño, justo cuando las fuerzas estaban más equilibradas.
El gol dio paso a los mejores momentos del Getafe en el primer tiempo, con constantes aproximaciones a la meta local gracias a la movilidad y capacidad creativa de Uche y a dos disparos de Cata Díaz y Belenguer que obligaron a Hildebrand a intervenir con acierto.
Todo el esfuerzo del Getafe quedó en nada cuando un contragolpe del Valencia, Villa marcó con calidad ante la salida de Ustari, tras un magnífico pase de Albelda, lo que permitió que el equipo local, cómodo con la ventaja conseguida, se hiciera con el control del encuentro en los minutos finales de un primer tiempo en el que se vio buen fútbol y en el que el Getafe salió demasiado castigado en el marcador.
Menos calidad
La calidad del partido disminuyó sensiblemente en el inicio del segundo tiempo puesto que el equipo local no tuvo la frescura de la primera mitad y pecó de individualismo y al Getafe le faltaban espacios para llegar con claridad a la meta de Hildebrand.
Un balón al palo en una falta lanzada por Pablo (m.66) fue la primera ocasión de gol de una segunda mitad desdibujada y en la que ninguno de los dos equipos demostraba la vivacidad que les había caracterizado en el tramo inicial del encuentro.
En cualquier caso, el tiempo corría favor del equipo local al menos hasta que, en el minuto 76, una acción embarullada permitió que el Getafe acortara distancias en el marcador y se propusiera un nuevo partido en el que el equipo madrileño iba a apurar sus opciones.
El Valencia ya no esperaba más que el encuentro concluyera y el Getafe, que llegó al final del partido más entero que su rival, se mantuvo vivo hasta la conclusión del encuentro, aunque pudo haber encajado el tercer gol en un remate de Villa que Díaz salvó en la línea de gol, en la más clara ocasión local del segundo periodo.
Los instantes finales fueron de un dominio absoluto del Getafe, con el Valencia encerrado en su área, pero sin que llegara la igualada al marcador.
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Osasuna 4-1 Levante
Osasuna se apunta la primera victoria
El equipo de José Ángel Ziganda, que tiene un partido menos por el aplazado ante el Sevilla, jugó una primera parte abierta, pero superó con claridad al conjunto de Abel Resino en el segundo periodo para tomar tranquilidad en la clasificación.
El encuentro comenzó abierto, con los dos equipos en busca de los tres puntos apremiados por la necesidad clasificatoria, lo que les llevó a pisar el área rival con asiduidad y con opciones de marcar.
Osasuna avisó pronto de sus intenciones con un disparo con la zurda de Pandiani que abortó Storari, pero el Levante replicó con un balón al palo, en un saque de banda de Rubiales que Geijo dejó de cabeza atrás a Pedro León, quien dentro del área disparo al poste de Ricardo.
El equipo navarro se levantó del golpe anímico de la lesión del Delporte, antes de cumplirse la media hora, con un tiro al poste de Puñal en libre directo, tras tocar Storari. Poco después, Osasuna abrió el marcador con el primer gol como ''rojillo'' del uruguayo Pandiani, quien marcó de cabeza tras un buen centro desde la derecha de Izquierdo (1-0, m.32).
Sin embargo, el cuadro valenciano reaccionó de inmediato al empatar con un disparo desde el semicírculo del área de Etien (1-1, m.34). Los ''rojillos'' salieron enchufados para decantar la contienda a su favor, objetivo que conquistaron en pocos minutos con un nuevo gol de Pandiani, tras nueva asistencia de Izquierdo, y otro de Juanfran, al aprovechar una gran jugada individual de Plasil.
El internacional checo rondó el gol a los cinco minutos de la reanudación con un remate en el segundo palo, tras centro de Pandiani, que despejó Storari, y sólo dos minutos después Osasuna volvió a adelantarse con un remate con la izquierda de Pandiani dentro del área tras pase de Izquierdo (2-1, m.52).
Osasuna sentenció con un gol de Juanfran al aprovechar un balón suelto dentro del área tras una gran acción de Plasil (3-1, m.57) y rubricó su victoria con un tanto del ex-madridista Javi García en pleno hundimiento del Levante (4-1, m.77), mientras que en los últimos minutos debutó el mexicano Carlos Vela.
Osasuna se apunta la primera victoria
El equipo de José Ángel Ziganda, que tiene un partido menos por el aplazado ante el Sevilla, jugó una primera parte abierta, pero superó con claridad al conjunto de Abel Resino en el segundo periodo para tomar tranquilidad en la clasificación.
El encuentro comenzó abierto, con los dos equipos en busca de los tres puntos apremiados por la necesidad clasificatoria, lo que les llevó a pisar el área rival con asiduidad y con opciones de marcar.
Osasuna avisó pronto de sus intenciones con un disparo con la zurda de Pandiani que abortó Storari, pero el Levante replicó con un balón al palo, en un saque de banda de Rubiales que Geijo dejó de cabeza atrás a Pedro León, quien dentro del área disparo al poste de Ricardo.
El equipo navarro se levantó del golpe anímico de la lesión del Delporte, antes de cumplirse la media hora, con un tiro al poste de Puñal en libre directo, tras tocar Storari. Poco después, Osasuna abrió el marcador con el primer gol como ''rojillo'' del uruguayo Pandiani, quien marcó de cabeza tras un buen centro desde la derecha de Izquierdo (1-0, m.32).
Sin embargo, el cuadro valenciano reaccionó de inmediato al empatar con un disparo desde el semicírculo del área de Etien (1-1, m.34). Los ''rojillos'' salieron enchufados para decantar la contienda a su favor, objetivo que conquistaron en pocos minutos con un nuevo gol de Pandiani, tras nueva asistencia de Izquierdo, y otro de Juanfran, al aprovechar una gran jugada individual de Plasil.
El internacional checo rondó el gol a los cinco minutos de la reanudación con un remate en el segundo palo, tras centro de Pandiani, que despejó Storari, y sólo dos minutos después Osasuna volvió a adelantarse con un remate con la izquierda de Pandiani dentro del área tras pase de Izquierdo (2-1, m.52).
Osasuna sentenció con un gol de Juanfran al aprovechar un balón suelto dentro del área tras una gran acción de Plasil (3-1, m.57) y rubricó su victoria con un tanto del ex-madridista Javi García en pleno hundimiento del Levante (4-1, m.77), mientras que en los últimos minutos debutó el mexicano Carlos Vela.
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Deportivo 0-2 Recreativo
El Recreativo crea más dudas al Deportivo
Los onubenses se adelantaron antes del primer cuarto de hora con la primera diana de portugués Carlos Martins en la Liga española, y sentenciaron el duelo en la reanudación con un tanto de Javi
Guerrero ante un Deportivo que no tuvo ideas hasta entonces y que después mostró su inoperancia en ataque.
El equipo coruñés tardó en configurar el once pendiente de Alberto Lopo, que finalmente se perdió el partido por unas molestias en la espalda, y, sobre el campo, también estuvo más rápido el Recreativo, que puso en jaque a la zaga local a los tres minutos con un disparo de Camuñas que golpeó en el argentino Fabrizio Coloccini y se fue a córner.
La ocasión de los andaluces despertó a los jugadores de Miguel Angel Lotina, que sorprendió con la alineación del uruguayo Sebastián Taborda en la punta del ataque en detrimento del catalán Joan Verdú. Fue la pareja de baile del charrúa, Iván Sánchez "Riki", el primer deportivista que probó al cancerbero italiano Sorrentino después de una combinación con el internacional mexicano Andrés Guardado.
El Deportivo intentó hacerse con el dominio del juego, pero se enquistó en el centro del campo, donde Juan Rodríguez y Sergio González no fueron capaces de dirigir con éxito al equipo hacia el área del Recreativo.
Más listos estuvieron los onubenses, que se aprovecharon de un fallo de entendimiento entre Juan Rodríguez y Riki para armar un contragolpe que culminó Marcos García "Marquitos" al palo y, acto seguido, el portugués Carlos Martins adelantó a los andaluces al aprovechar el rechace y la falta de reacción de la defensa gallega.
Pocas ideas
Los deportivistas trataron de recomponerse del golpe, pero la falta de ideas más allá del centro del campo impidió que llegaran con peligro a la meta del Recreativo, que sí inquietó al israelí Dudú Aouate.
El portero israelí tuvo que salvar a su equipo en el ecuador del primer periodo después de una nueva contra de los andaluces, ejecutada por Javi Camuñas y rematada por Javi Guerrero, siempre una pesadilla para los gallegos.
El delantero del Recreativo le tiene tomada la medida a los blanquiazules (ocho goles en nueve partidos), y lo volvió a demostrar en el segundo minuto de la reanudación, después de un centro de Marquitos desde la banda derecha que mandó al fondo de las mallas de Aouate con un acertado remate de cabeza.
Lotina movió banquillo y sacó todo el potencial ofensivo que le quedaba para intentar reanimar a su equipo, pero ni Joan Verdú, ni Rodolfo Bodipo, ni Adrián López pudieron cambiar el resultado del partido.
El asturiano tuvo la mejor ocasión, a nueve minutos del final, pero Sorrentino sacó a relucir sus reflejos y frenó el empuje de los deportivistas, que mejoraron su fútbol aunque se quedaron sin premio y con muchas dudas para las próximas jornadas, en las que se medirán a Espanyol, Sevilla, Valencia y Real Madrid.
El Recreativo crea más dudas al Deportivo
Los onubenses se adelantaron antes del primer cuarto de hora con la primera diana de portugués Carlos Martins en la Liga española, y sentenciaron el duelo en la reanudación con un tanto de Javi
Guerrero ante un Deportivo que no tuvo ideas hasta entonces y que después mostró su inoperancia en ataque.
El equipo coruñés tardó en configurar el once pendiente de Alberto Lopo, que finalmente se perdió el partido por unas molestias en la espalda, y, sobre el campo, también estuvo más rápido el Recreativo, que puso en jaque a la zaga local a los tres minutos con un disparo de Camuñas que golpeó en el argentino Fabrizio Coloccini y se fue a córner.
La ocasión de los andaluces despertó a los jugadores de Miguel Angel Lotina, que sorprendió con la alineación del uruguayo Sebastián Taborda en la punta del ataque en detrimento del catalán Joan Verdú. Fue la pareja de baile del charrúa, Iván Sánchez "Riki", el primer deportivista que probó al cancerbero italiano Sorrentino después de una combinación con el internacional mexicano Andrés Guardado.
El Deportivo intentó hacerse con el dominio del juego, pero se enquistó en el centro del campo, donde Juan Rodríguez y Sergio González no fueron capaces de dirigir con éxito al equipo hacia el área del Recreativo.
Más listos estuvieron los onubenses, que se aprovecharon de un fallo de entendimiento entre Juan Rodríguez y Riki para armar un contragolpe que culminó Marcos García "Marquitos" al palo y, acto seguido, el portugués Carlos Martins adelantó a los andaluces al aprovechar el rechace y la falta de reacción de la defensa gallega.
Pocas ideas
Los deportivistas trataron de recomponerse del golpe, pero la falta de ideas más allá del centro del campo impidió que llegaran con peligro a la meta del Recreativo, que sí inquietó al israelí Dudú Aouate.
El portero israelí tuvo que salvar a su equipo en el ecuador del primer periodo después de una nueva contra de los andaluces, ejecutada por Javi Camuñas y rematada por Javi Guerrero, siempre una pesadilla para los gallegos.
El delantero del Recreativo le tiene tomada la medida a los blanquiazules (ocho goles en nueve partidos), y lo volvió a demostrar en el segundo minuto de la reanudación, después de un centro de Marquitos desde la banda derecha que mandó al fondo de las mallas de Aouate con un acertado remate de cabeza.
Lotina movió banquillo y sacó todo el potencial ofensivo que le quedaba para intentar reanimar a su equipo, pero ni Joan Verdú, ni Rodolfo Bodipo, ni Adrián López pudieron cambiar el resultado del partido.
El asturiano tuvo la mejor ocasión, a nueve minutos del final, pero Sorrentino sacó a relucir sus reflejos y frenó el empuje de los deportivistas, que mejoraron su fútbol aunque se quedaron sin premio y con muchas dudas para las próximas jornadas, en las que se medirán a Espanyol, Sevilla, Valencia y Real Madrid.
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Mallorca 4-2 Valladolid
Remontada bermellona
Sin embargo, el equipo balear reaccionó de una manera contundente en la reanudación, pasando por encima de un conjunto pucelano que jugó una primera parte impecable, pero que fue incapaz de hacer frente al vendaval que se le vino encima.
El conjunto vallisoletano se había plantado en el Ono Estadi con la misma disciplina y determinación que lo hizo en su campo ante el Madrid. Con un esquema muy definido y varios cambios en sus filas con respecto al último partido, los jugadores de José Luis Mendilíbar pusieron en aprietos a un Mallorca, muy espeso en determinadas fases del partido, al que le costaba hilvanar su juego.
Los goles de Ogbeche y Víctor hicieron justicia a lo que estaba ocurriendo en la primera parte, con un Valladolid dominador en todos los aspectos del juego, y un Mallorca apagado, sin chispa y cometiendo numerosos errores.
El Mallorca de Manzano depende, básicamente, de los balones que puede surtir el "Caño" Ibagaza al goleador Daniel Güiza, y del acierto de una defensa, la misma de la temporada pasada, que ya juega de memoria. Además, muchas de las opciones del equipo balear pasan por la velocidad del argentino Jonás Gutiérrez.
Todo eso desactivó durante muchos minutos el Valladolid, un equipo complicado, que sabe a lo que juega y lo hace sin complejos, de la misma forma que lo hizo la temporada pasada en Segunda. El balón y el ritmo del partido lo controlaron los castellanos, con un Borja Fernández -ex jugador del Mallorca- omnipresente, unido a la técnica de Vivar Dorado y la habilidad del uruguayo Fabián Estoyanoff, que jugó unos primeros 45 minutos impresionantes.
El Mallorca, enredado en la telaraña que montó su rival, tenía muchas dificultades para llegar con peligro hasta la portería del francés Jean Ludovic Boutelle. Es probable que en esa atonía en la que estuvo sumido el conjunto isleño durante muchas fases del partido influyeran las bajas de Ballesteros, Pereyra y Tuni, hasta ahora titulares, pero que se quedaron en la grada por decisión de Manzano, que apeló a las rotaciones para darles descanso.
El Mallorca, con Víctor Casadesús en el lugar del uruguayo Gonzalo Castro, muy desafortunado, arregló el desaguisado en los primeros cinco minutos de la reanudación, con los goles de Nunes y Arango.
La salida del equipo de Manzano en la segunda parte fue espectacular, y por primera vez, el Valladolid titubeó, sorprendido por la fuerza y determinación de los locales. Lanzado como estaba, el Mallorca siguió apretando a un rival que acusó el golpe, hasta que Víctor Casadesús culminó la remontada con el tercer gol, a seis minutos del final.
El Valladolid, que había hecho lo más difícil al marcar dos goles en la primera parte, se hundió en la segunda de forma inexplicable, y dobló la rodilla de forma definitiva con el cuarto gol el segundo de la noche del venezolano Juan Fernando Arango.
Remontada bermellona
Sin embargo, el equipo balear reaccionó de una manera contundente en la reanudación, pasando por encima de un conjunto pucelano que jugó una primera parte impecable, pero que fue incapaz de hacer frente al vendaval que se le vino encima.
El conjunto vallisoletano se había plantado en el Ono Estadi con la misma disciplina y determinación que lo hizo en su campo ante el Madrid. Con un esquema muy definido y varios cambios en sus filas con respecto al último partido, los jugadores de José Luis Mendilíbar pusieron en aprietos a un Mallorca, muy espeso en determinadas fases del partido, al que le costaba hilvanar su juego.
Los goles de Ogbeche y Víctor hicieron justicia a lo que estaba ocurriendo en la primera parte, con un Valladolid dominador en todos los aspectos del juego, y un Mallorca apagado, sin chispa y cometiendo numerosos errores.
El Mallorca de Manzano depende, básicamente, de los balones que puede surtir el "Caño" Ibagaza al goleador Daniel Güiza, y del acierto de una defensa, la misma de la temporada pasada, que ya juega de memoria. Además, muchas de las opciones del equipo balear pasan por la velocidad del argentino Jonás Gutiérrez.
Todo eso desactivó durante muchos minutos el Valladolid, un equipo complicado, que sabe a lo que juega y lo hace sin complejos, de la misma forma que lo hizo la temporada pasada en Segunda. El balón y el ritmo del partido lo controlaron los castellanos, con un Borja Fernández -ex jugador del Mallorca- omnipresente, unido a la técnica de Vivar Dorado y la habilidad del uruguayo Fabián Estoyanoff, que jugó unos primeros 45 minutos impresionantes.
El Mallorca, enredado en la telaraña que montó su rival, tenía muchas dificultades para llegar con peligro hasta la portería del francés Jean Ludovic Boutelle. Es probable que en esa atonía en la que estuvo sumido el conjunto isleño durante muchas fases del partido influyeran las bajas de Ballesteros, Pereyra y Tuni, hasta ahora titulares, pero que se quedaron en la grada por decisión de Manzano, que apeló a las rotaciones para darles descanso.
El Mallorca, con Víctor Casadesús en el lugar del uruguayo Gonzalo Castro, muy desafortunado, arregló el desaguisado en los primeros cinco minutos de la reanudación, con los goles de Nunes y Arango.
La salida del equipo de Manzano en la segunda parte fue espectacular, y por primera vez, el Valladolid titubeó, sorprendido por la fuerza y determinación de los locales. Lanzado como estaba, el Mallorca siguió apretando a un rival que acusó el golpe, hasta que Víctor Casadesús culminó la remontada con el tercer gol, a seis minutos del final.
El Valladolid, que había hecho lo más difícil al marcar dos goles en la primera parte, se hundió en la segunda de forma inexplicable, y dobló la rodilla de forma definitiva con el cuarto gol el segundo de la noche del venezolano Juan Fernando Arango.
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Racing 0-2 Villarreal
El Villarreal fue más efectivo
Racing y Villarreal saltaron al terreno de juego con equipos muy diferentes a los que presentaron la pasada jornada. En el caso del conjunto cántabro tres jugadores pagaron los platos rotos de la goleada encajada ante el Atlético de Madrid, mientras que Pellegrini introducía cuatro variantes en su apuesta por las rotaciones.
Sergio Sánchez y Ayoze fueron los sacrificados en defensa por Marcelino García Toral, quien también relegó al banquillo a Mohammed Tchité, para situar a Ebi Smolarek como pareja atacante junto a Munitis. Por su parte, Pellegrini sentó a Tomasson y dio la titularidad a Rossi como premio a los dos goles que le metió al Murcia. Además, hizo debutar a Ángel y relegó a la suplencia a Pires y Cazorla para dar entrada a Cani y Mati Fernández.
Con estos mimbres el partido empezó muy trabado, con ligera iniciativa del Racing ante un Villarreal que esperaba en su campo y que tuvo algunos problemas de inicio para despejar el peligro que le llegaba por las bandas.
Así, Smolarek ganó la espalda a la defensa en dos ocasiones. En la primera no pudo rematar al ser desplazado por Ángel en una acción por la que se reclamó penalti y, en la segunda, cabeceó sin oposición para que Viera detuviera sobre la raya de gol. Cuando apenas se había jugado el primer cuarto de hora Oriol se resintió de su lesión muscular y tuvo que ser sustituido por Sergio Sánchez.
El Villarreal poco hacía para sacudirse la presión del Racing y aunque no pasaba excesivos apuros, tampoco inquietaba al conjunto cántabro, salvo cuando éste perdía el balón en el centro del campo, como cuando Rossi se plantó solo ante Toño sin acertar a superarlo. El Racing no tuvo suerte cuando Munitis disparó desde lejos y estrelló el balón en la base del poste quedando el rechace a pies de Smolarek, cuyo disparo salió desviado. Poco después el Villarreal no perdonó en una recuperación de Mati Fernández, en las inmediaciones del área, para habilitar a Rossi, que batió por bajo a Toño.
Tras el descanso el Racing salió en tromba y forzó una peligrosa falta en la frontal del área, que sacó Garay para que Viera despejara en corto, lo que propició que Smolarek rematara de cabeza, pero el meta reaccionó y despejó de nuevo a pies del polaco, quien sin apenas ángulo tocó de chilena sin encontrar rematador a un balón que se paseó paralelo a la raya de gol.
Los cántabros acorralaban al Villarreal que sacudía como podía el acoso de un Racing en el que Munitis, ahora sí, encontraba el apoyo de Smolarek y de un centro del campo que jugaba más adelantado.
Pero el asedio sólo duró 18 minutos, los que tardó el Racing en quedarse con diez, al expulsar el colegiado al argentino Aldo Duscher con una rigurosa tarjeta roja directa. La efectividad en la definición se tradujo en un nuevo gol del cuadro amarillo, en una triangulación al contragolpe iniciada por Cani con un pase a Pires, cuyo disparo raso tocó de espuela Rossi, sorprendiendo a Toño.
El Villarreal fue más efectivo
Racing y Villarreal saltaron al terreno de juego con equipos muy diferentes a los que presentaron la pasada jornada. En el caso del conjunto cántabro tres jugadores pagaron los platos rotos de la goleada encajada ante el Atlético de Madrid, mientras que Pellegrini introducía cuatro variantes en su apuesta por las rotaciones.
Sergio Sánchez y Ayoze fueron los sacrificados en defensa por Marcelino García Toral, quien también relegó al banquillo a Mohammed Tchité, para situar a Ebi Smolarek como pareja atacante junto a Munitis. Por su parte, Pellegrini sentó a Tomasson y dio la titularidad a Rossi como premio a los dos goles que le metió al Murcia. Además, hizo debutar a Ángel y relegó a la suplencia a Pires y Cazorla para dar entrada a Cani y Mati Fernández.
Con estos mimbres el partido empezó muy trabado, con ligera iniciativa del Racing ante un Villarreal que esperaba en su campo y que tuvo algunos problemas de inicio para despejar el peligro que le llegaba por las bandas.
Así, Smolarek ganó la espalda a la defensa en dos ocasiones. En la primera no pudo rematar al ser desplazado por Ángel en una acción por la que se reclamó penalti y, en la segunda, cabeceó sin oposición para que Viera detuviera sobre la raya de gol. Cuando apenas se había jugado el primer cuarto de hora Oriol se resintió de su lesión muscular y tuvo que ser sustituido por Sergio Sánchez.
El Villarreal poco hacía para sacudirse la presión del Racing y aunque no pasaba excesivos apuros, tampoco inquietaba al conjunto cántabro, salvo cuando éste perdía el balón en el centro del campo, como cuando Rossi se plantó solo ante Toño sin acertar a superarlo. El Racing no tuvo suerte cuando Munitis disparó desde lejos y estrelló el balón en la base del poste quedando el rechace a pies de Smolarek, cuyo disparo salió desviado. Poco después el Villarreal no perdonó en una recuperación de Mati Fernández, en las inmediaciones del área, para habilitar a Rossi, que batió por bajo a Toño.
Tras el descanso el Racing salió en tromba y forzó una peligrosa falta en la frontal del área, que sacó Garay para que Viera despejara en corto, lo que propició que Smolarek rematara de cabeza, pero el meta reaccionó y despejó de nuevo a pies del polaco, quien sin apenas ángulo tocó de chilena sin encontrar rematador a un balón que se paseó paralelo a la raya de gol.
Los cántabros acorralaban al Villarreal que sacudía como podía el acoso de un Racing en el que Munitis, ahora sí, encontraba el apoyo de Smolarek y de un centro del campo que jugaba más adelantado.
Pero el asedio sólo duró 18 minutos, los que tardó el Racing en quedarse con diez, al expulsar el colegiado al argentino Aldo Duscher con una rigurosa tarjeta roja directa. La efectividad en la definición se tradujo en un nuevo gol del cuadro amarillo, en una triangulación al contragolpe iniciada por Cani con un pase a Pires, cuyo disparo raso tocó de espuela Rossi, sorprendiendo a Toño.
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Murcia 0-1 Almería
El Almería confirma su buena imagen en la Nueva Condomina
El Murcia atacó mas desde el principio y antes de que se cumpliera el cuarto de hora inicial ya había generado tres claras ocasiones para adelantarse en el marcador. Lo evitó el portero Cobeño y el poste izquierdo del marco almeriense.
Primero fue el meta quien despejó con el pecho el balón tras una falta botada por Regueiro. No hubo rematador en el rechace y el balón se paseó por el área chica. Luego Baiano remató a la madera tras una gran combinación con Goitom y acto seguido, de nuevo Regueiro obligó a Cobeño a desviar el esférico.
A partir de entonces, los de Lucas Alcaraz remitieron en su afán ofensivo y el Almería fue creciendo en el partido. Aún sin llegar a dominar, el cuadro andaluz se sintió cómodo y esperó su momento para marcar. Un buen disparo de Crusat desde fuera del área hizo intervenir a Notario, que envió el cuero a córner.
El saque de esquina fue lanzado por Mané para que Felipe Melo cabeceara con potencia al fondo de la portería local. Prácticamente con esa acción se llegó al descanso. En la reanudación, el equipo dirigido por Unai Emery mantuvo a ralla a su rival a base de orden táctico, cinco jugadores en el centro del campo y el nigeriano Kalu Uche como único delantero nato, y el Murcia apenas inquietó a Cobeño.
Un sólo remate lejano de Regueiro fue el único balance ofensivo. Más peligro llevó el visitante Mané, quien pudo sentenciar al botar una falta que acabó con el balón estrellándose en el larguero. El Almería dejó pasar el tiempo y vio como en cuatro minutos su victoria quedaba encarrilada. Primero Gallardo y luego Reguerio veían el camino de los vestuarios por dos expulsiones, ambas por doble amonestación.
Las decisiones del árbitro Turienzo Alvarez terminaron de despistar a los jugadores granas y de encrespar a su afición que arrojó objetos al campo en señal de protesta. Emery, por su parte, en previsión de que pudiera cambiar el rumbo del arbitraje retiró del campo a los dos jugadores de su equipo que tenían tarjeta amarilla, Bruno y Juanma Ortiz.
Quedaba media hora por delante pero el Almería no termino de ir por la sentencia por lo que los últimos minutos se mantuvo la incertidumbre, con los visitantes en plan conservador y un Murcia con nueve jugadores que lo intentó al final con un remate de Iñigo al que respondió bien Cobeño. Así se marcharon los tres puntos hacia tierras andaluzas.
El Almería confirma su buena imagen en la Nueva Condomina
El Murcia atacó mas desde el principio y antes de que se cumpliera el cuarto de hora inicial ya había generado tres claras ocasiones para adelantarse en el marcador. Lo evitó el portero Cobeño y el poste izquierdo del marco almeriense.
Primero fue el meta quien despejó con el pecho el balón tras una falta botada por Regueiro. No hubo rematador en el rechace y el balón se paseó por el área chica. Luego Baiano remató a la madera tras una gran combinación con Goitom y acto seguido, de nuevo Regueiro obligó a Cobeño a desviar el esférico.
A partir de entonces, los de Lucas Alcaraz remitieron en su afán ofensivo y el Almería fue creciendo en el partido. Aún sin llegar a dominar, el cuadro andaluz se sintió cómodo y esperó su momento para marcar. Un buen disparo de Crusat desde fuera del área hizo intervenir a Notario, que envió el cuero a córner.
El saque de esquina fue lanzado por Mané para que Felipe Melo cabeceara con potencia al fondo de la portería local. Prácticamente con esa acción se llegó al descanso. En la reanudación, el equipo dirigido por Unai Emery mantuvo a ralla a su rival a base de orden táctico, cinco jugadores en el centro del campo y el nigeriano Kalu Uche como único delantero nato, y el Murcia apenas inquietó a Cobeño.
Un sólo remate lejano de Regueiro fue el único balance ofensivo. Más peligro llevó el visitante Mané, quien pudo sentenciar al botar una falta que acabó con el balón estrellándose en el larguero. El Almería dejó pasar el tiempo y vio como en cuatro minutos su victoria quedaba encarrilada. Primero Gallardo y luego Reguerio veían el camino de los vestuarios por dos expulsiones, ambas por doble amonestación.
Las decisiones del árbitro Turienzo Alvarez terminaron de despistar a los jugadores granas y de encrespar a su afición que arrojó objetos al campo en señal de protesta. Emery, por su parte, en previsión de que pudiera cambiar el rumbo del arbitraje retiró del campo a los dos jugadores de su equipo que tenían tarjeta amarilla, Bruno y Juanma Ortiz.
Quedaba media hora por delante pero el Almería no termino de ir por la sentencia por lo que los últimos minutos se mantuvo la incertidumbre, con los visitantes en plan conservador y un Murcia con nueve jugadores que lo intentó al final con un remate de Iñigo al que respondió bien Cobeño. Así se marcharon los tres puntos hacia tierras andaluzas.
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Athletic Bilbao 0-2 At.Madrid
'Kun'-Forlán, pareja de oro
Estaba expectante la Catedral por ver la verdadera medida de su equipo y justamente llegaba como visitante un equipo, el Atlético, que aún no sabe cual es su límite esta temporada. Los dos venían de ganar su anterior partido pero enlazarlo con una segunda victoria era lo que necesitaban ambos conjuntos para enderezar el rumbo y recuperar la autoestima perdida en temporadas anteriores.
Mientras pasaban los minutos iniciales se vio que el Atlético se asentó mejor en el campo, buscó en sus extremos la profundidad necesaria para aprovechar los huecos que dejaban los locales y en la velocidad y la mordiente que le da en el ataque Forlán y Agüero el primer gol.
Y en esa tesitura llegó el primer gol del Atlético gracias a una individualidad maravillosa del 'Kun' Agüero, que recortó de primeras a Ustaritz y de segundas a Aitor Ocio, que vio como pasaba el balón bajo sus piernas y nada pudo hacer Iraizoz para detener el esférico.
Aprovechando el empuje que le dio el gol, los rojiblancos llevaban la batuta y realizaron las mejores ocasiones del partido. La mejor una de Reyes que se plantó fuera del área con el balón tras un buen pase de Forlán, pero al recortar el balón se le fue por encima de la portería, cuando el andaluz buscaba claramente la escuadra de Iraizoz.
Luego el Atlético sufrió en sus carnes la ira de La Catedral, que le echo al árbitro encima y es que Muñiz Fernández tuvo unos minutos nefastos y confundió a los dos equipos con sus errores, especialmente al colchonero. Esto enmarañó el encuentro y se vieron los peores minutos y las acciones más duras, como el codazo de Perea a Aduriz. Y solamente antes del descanso se llegó de nuevo a la normalidad, aunque Aguirre perdía a su puntal en la defensa. Y es que Perea se lesionó y el Atlético estuvo jugando con diez los últimos minutos.
Partido peleón
El descanso no trajo la paz porque el Athletic sentía que necesitaba empatar y la grada rugía para que los suyos fueran al ataque. No ayudó en nada que David López marcará un gol en fuera de juego. Todos estaban más atentos a la lucha que había en el campo que a jugar bien. Muchas faltas que no ayudaban en nada, porque el Atlético dejó de tener la pelota controlada, parecía tener prisa por quitarse el balón con pases largos y se metió de lleno en el juego belicoso en que andaba el Athletic.
Las jugadas excaseaban y los entrenadores decidieron empezar a realizar cambios para por lo menos terminar el partido con once jugadores. Los rojiblancos se complicaban la vida y no jugaban con la sencillez de la primera media hora. Así era casi imposible llegar a algo positivo.
Otra vez salió del pozo en el que se encontraba el Atlético un gran Agüero, que con un slalón se fue de dos rivales, le dejó el balón a Luis García, que recortó bien y su disparo repelió el meta como pudo. El argentino no se sacrifica en tareas defensivas, pero solamente él parecía capaz de resolver el partido para los suyos y crear peligro. Eso y algún disparo a balón parado.
Forlán cierra el partido
Y en estas apareció Forlán, el delantero aprovechó un pase erróneo de Luis García para sacar un tremendo disparo que se fue a la escudra de Iraizoz. Un auténtico golazo el del uruguayo en su primer disparo a puerta.
Pero nunca puede tener el aficionado rojiblanco un partido tranquilo y Leo Franco, tocado durante la segunda mitad, se medio lesionó cuando hizo un paradón a tiro de Muñoz. Caparros sacó a Llorente para intentar aprovechar esta eventualidad de los visitantes. Y sus compañeros no le ayudaban mucho a su portero, porque despreciaban la posesión del balón y se encerraron para mantener su ventaja.
El Athletic andaba sobrado de fuerza y ganas pero excaso de técnica y suerte porque Vélez dio con su fuerte disparo en el poste, y ya era la segunda vez que los leones mandaban a la madera el cuero. Y Muñiz anulaba el segundo gol a los locales.
Los colchoneros terminaron encerrados en su área ante la avalancha de los locales, sabedores que lo importante era la victoria y no el mal juego desplegado. Leo Franco padeció lo suyo y se le hicieron largos los últimos minutos.
'Kun'-Forlán, pareja de oro
Estaba expectante la Catedral por ver la verdadera medida de su equipo y justamente llegaba como visitante un equipo, el Atlético, que aún no sabe cual es su límite esta temporada. Los dos venían de ganar su anterior partido pero enlazarlo con una segunda victoria era lo que necesitaban ambos conjuntos para enderezar el rumbo y recuperar la autoestima perdida en temporadas anteriores.
Mientras pasaban los minutos iniciales se vio que el Atlético se asentó mejor en el campo, buscó en sus extremos la profundidad necesaria para aprovechar los huecos que dejaban los locales y en la velocidad y la mordiente que le da en el ataque Forlán y Agüero el primer gol.
Y en esa tesitura llegó el primer gol del Atlético gracias a una individualidad maravillosa del 'Kun' Agüero, que recortó de primeras a Ustaritz y de segundas a Aitor Ocio, que vio como pasaba el balón bajo sus piernas y nada pudo hacer Iraizoz para detener el esférico.
Aprovechando el empuje que le dio el gol, los rojiblancos llevaban la batuta y realizaron las mejores ocasiones del partido. La mejor una de Reyes que se plantó fuera del área con el balón tras un buen pase de Forlán, pero al recortar el balón se le fue por encima de la portería, cuando el andaluz buscaba claramente la escuadra de Iraizoz.
Luego el Atlético sufrió en sus carnes la ira de La Catedral, que le echo al árbitro encima y es que Muñiz Fernández tuvo unos minutos nefastos y confundió a los dos equipos con sus errores, especialmente al colchonero. Esto enmarañó el encuentro y se vieron los peores minutos y las acciones más duras, como el codazo de Perea a Aduriz. Y solamente antes del descanso se llegó de nuevo a la normalidad, aunque Aguirre perdía a su puntal en la defensa. Y es que Perea se lesionó y el Atlético estuvo jugando con diez los últimos minutos.
Partido peleón
El descanso no trajo la paz porque el Athletic sentía que necesitaba empatar y la grada rugía para que los suyos fueran al ataque. No ayudó en nada que David López marcará un gol en fuera de juego. Todos estaban más atentos a la lucha que había en el campo que a jugar bien. Muchas faltas que no ayudaban en nada, porque el Atlético dejó de tener la pelota controlada, parecía tener prisa por quitarse el balón con pases largos y se metió de lleno en el juego belicoso en que andaba el Athletic.
Las jugadas excaseaban y los entrenadores decidieron empezar a realizar cambios para por lo menos terminar el partido con once jugadores. Los rojiblancos se complicaban la vida y no jugaban con la sencillez de la primera media hora. Así era casi imposible llegar a algo positivo.
Otra vez salió del pozo en el que se encontraba el Atlético un gran Agüero, que con un slalón se fue de dos rivales, le dejó el balón a Luis García, que recortó bien y su disparo repelió el meta como pudo. El argentino no se sacrifica en tareas defensivas, pero solamente él parecía capaz de resolver el partido para los suyos y crear peligro. Eso y algún disparo a balón parado.
Forlán cierra el partido
Y en estas apareció Forlán, el delantero aprovechó un pase erróneo de Luis García para sacar un tremendo disparo que se fue a la escudra de Iraizoz. Un auténtico golazo el del uruguayo en su primer disparo a puerta.
Pero nunca puede tener el aficionado rojiblanco un partido tranquilo y Leo Franco, tocado durante la segunda mitad, se medio lesionó cuando hizo un paradón a tiro de Muñoz. Caparros sacó a Llorente para intentar aprovechar esta eventualidad de los visitantes. Y sus compañeros no le ayudaban mucho a su portero, porque despreciaban la posesión del balón y se encerraron para mantener su ventaja.
El Athletic andaba sobrado de fuerza y ganas pero excaso de técnica y suerte porque Vélez dio con su fuerte disparo en el poste, y ya era la segunda vez que los leones mandaban a la madera el cuero. Y Muñiz anulaba el segundo gol a los locales.
Los colchoneros terminaron encerrados en su área ante la avalancha de los locales, sabedores que lo importante era la victoria y no el mal juego desplegado. Leo Franco padeció lo suyo y se le hicieron largos los últimos minutos.
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No me digas que tienes miedo? XD anda que...!! nosotros le vamos a dar un baño de juego!! ojalá... [-o< XDferanswer84 escribió:Jaja. Hay q tener ojito como mantenga la linea el Barca eh. Mañana toca reaccionar y ganarFLIPY escribió:joder tio te cuestaferanswer84 escribió:Sigo viendo el partido, y el gran futbol del Barcelona...pero me pregunto una cosa...el Zaragoza esta jugando??
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Miedo nunca, pero esta gente esta reaccionando y ha hecho un grandisimo partido, sobre todo en la primera parte. En la segunda se relajaron ya q iban sobrados 4-1. Las cosas como son y fanatismos los justos, a este nivel, nosotros tendremos q dar el maximo para luchar contra el Barcelona hasta el final.
Me voy a ver un capitulo de Scrubs y a descansar, q mañana se curra temprano. Quedan 10 min al partido y simplemente,
al Barca, y sobre todo a Messi e Iniesta.
Mañana toca ganar, asi q q reaccione el equipo.
Q descansen señores, trata de dormir puyi, q no te pueda la emocion!
Me voy a ver un capitulo de Scrubs y a descansar, q mañana se curra temprano. Quedan 10 min al partido y simplemente,
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