Pepe no descansará el fin de semana y apunta al Espanyol
La cicatriz de la rotura mejora
Pepe no tendrá los casi tres días de descanso que Schuster ha concedido a la plantilla. El sábado y el domingo el central se entrenará en solitario en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Ha sido una decisión personal. El pasado lunes se le practicó una resonancia que evidenció que la cicatriz que le quedó como secuela de la rotura fibrilar casi ha remitido y Pepe quiere dar el último empujón en su puesta a punto.
Ayer siguió con su plan específico de recuperación. Primero, sesión en el gimnasio, y después carrera continua. Los doctores del Madrid esperan que para principios de la próxima semana pueda tocar balón.
Pepe, que había sido la sensación del Madrid durante la temporada, se lesionó tras disputar la primera jornada. El 31 de agosto, cuando estaba a punto de incorporarse a la primera concentración con la selección portuguesa, sintió un pinchazo en la parte posterior del muslo durante un entrenamiento en Valdebebas. "Rotura de fibras en el bíceps femoral", rezaba el parte. Una lesión que se complicó debido a que el exceso de trabajo en la zona afectada provocó que la cicatriz volviera a sangrar.
La dolencia, parecida a la que sufrió Van Nistelrooy en el partido del alirón ante el Mallorca, ha obligado al central a estar parado seis semanas (el mismo tiempo que estuvo en el dique seco el holandés). Pero Pepe ya ve la luz al final del túnel. Su intención es jugar unos minutos ante el Espanyol. El cuerpo médico, según ha podido saber AS, preferiría esperar a la jornada siguiente.