A sus veintiún años, ya ha cumplido cien encuentros con la camiseta del Real Madrid. El sevillano, que arranca su tercera campaña como blanco, ya se ha hecho un hueco en el corazón de los madridistas. Su garra, su implicación, la fe con la que encara cada una de las jugadas en las que interviene, le han convertido en uno de los baluartes del conjunto de Schuster y de la Selección Nacional. Y sólo es su punto de partida: Sergio Ramos se prepara para, cuando llegue su momento, ser uno más entre los grandes del fútbol español. Reproducimos la entrevista con el defensa sevillano de la que disfrutarán todos los madridistas que mañana se encuentren en el Bernabéu leyendo el Grada Blanca.
¿Pensabas alguna vez en poder llegar a jugar cien partidos con el Real Madrid cuando jugabas en tu barrio de Sevilla?
La verdad es que es una cifra importante, algo que a mi también me sorprende. Siempre soñé con conseguir algo importante y llegar a un club como el que estoy, pero nunca pensé que me iba a ir tan bien, que iba a luchar por recoger el testigo de jugadores grandes como los que ha tenido este club.
¿Qué recuerdos tienes del Real Madrid cuando empezabas a jugar al fútbol?
Siempre me ha gustado ver mucho fútbol y seguía casi siempre al Real Madrid. Me fijé sobre todo en Fernando Hierro, Suker, Zamorano,… Y el que me gustaba de manera especial como jugador era Fernando Redondo, que llamaba la atención. Todos me dejaban en la mente el pellizquito de poder algún día triunfar como lo hicieron ellos aquí.
¿Y eras delantero?
Lo fui, lo fui en categorías inferiores, pero conforme fui creciendo, me fueron retrasando. Ya en el filial del Sevilla y cuando Caparrós me subió al primer equipo, me adaptaron al lateral. Pero la de atacante es una posición que siempre me ha encantado, y de hecho, suelo tener suerte con el gol. Además, los delanteros que meten goles son los que ganan más dinero (risas). Ahora estoy contento con la posición que tengo en mi equipo, y preparado para lo que pueda llegar.
En poco tiempo te has convertido en uno de los jugadores más queridos por la afición…
Es algo importante para mí, para un jugador que venía de otras costumbres. Voy a estar siempre agradecido del trato que he recibido en estos primeros años por parte de la entidad, de mis compañeros, y sobre todo de la afición, que desde la primera vez que salté al campo siempre me ha demostrado mucha confianza, y cariño, y eso se refleja en el rendimiento de un futbolista.
¿Qué es lo que le gusta a la gente de ti?
No sé. Imagino que les gusta que uno se deje la piel por sus colores y por el escudo. Eso es lo más importante, y lo que valoran. Más, en un jugador que viene de fuera. Sea de donde sea, tenga unas u otras costumbres, pero que luche por su equipo a muerte y que lo deje todo dentro del campo.
Más de cien partidos con el Real, casi veinte goles,… ¿Con cual te quedas?
Del año pasado, el que marqué en Bilbao, o el de Valencia, que fueron goles claves que nos dieron la victoria. O el de Getafe de este año, tras un partido regular, fue un gol de fuerza, de coraje, que representó lo que sentía todo el equipo y además nos dio los tres puntos.
¿Te imaginas siendo capitán del Real Madrid, dentro de unos años?
Creo que los capitanes que tenemos a día de hoy tienen muchos años de fútbol por delante. Tanto Raúl, como Michel Salgado, Guti e Iker estarán mucho tiempo con nosotros, y por eso no tengo en mente ser capitán. Pero sí que uno se prepara poco a poco, porque sabes que te puede llegar la oportunidad. Para mí sería muy importante, un sueño más, poder liderar al Real Madrid junto a mis compañeros.
Por último. Tras olvidarse del Espanyol ante el Olympiacos, toca recibir al Deportivo…
La verdad es que hay que cambiar la mentalidad muy rápido, porque tenemos muchos partidos y muchas competiciones. Está claro que vamos a luchar por estar en lo más alto en todas. Dependemos de nosotros mismos en la Liga, y tenemos que saber aprovechar las oportunidades, aún sabiendo que equipos como el Deportivo de la Coruña nos lo van a complicar.
