Hombre sin Fe escribió:“Puede ser que nos hayan hecho un atraco en el Bernabéu”
Que se jodan
Que se vayan al carajo los del levante solo juegan bien contra nosotros pero contra el putafarsa salen cagados y no dicen ni "pio" cuando les roban, ayer por una estupidez de su defensa echaron a perder su partido y ahora dicen que les robaron vaya banda de cínicos que son .
Hombre sin Fe escribió:“Puede ser que nos hayan hecho un atraco en el Bernabéu” Gustavo Cabral, autor del primer gol del Levante en el Santiago Bernabéu, se ha despachado a gusto en rueda de prensa. El argentino siente que les arrebataron el partido ante el Real Madrid y así lo ha dicho: “Hubo muchos errores donde a nosotros nos costó mucho y sí puede ser que nos hayan hecho un atraco”.
“Se venía hablando mucho de que el Madrid le podía sacar diez puntos al Barcelona. El árbitro un poco jugó para al lado de ellos y a nosotros nos perjudicó. Somos un equipo humilde y quizás incomoda que estemos en esa posición”, se quejó el defensor, que apuntó directamente hacia las dos acciones más polémicas: la expulsión de Iborra y la no expulsión de Sergio Ramos. “Sí que era penalti, pero la expulsión se podía haber evitado. En cambio se podía haber expulsado a Ramos por la agresión que comete. El árbitro me dijo que le había pegado un rodillazo y si es agresión es roja, no amarilla. Parece que le perdonó”, destacó.
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Debe ser la camiseta o que hay jugadores que se suman al grupo de Guardrogas y su discurso. No hablan de los árbitros, pero mencionan errores arbitrales. ¿Es o no es hablar de los árbitros?.
Sólo falta ya que critiquen los aciertos arbitrales. Grupo de una única persona.
A ese idiota ya le he puesto a caldo en otro post.
steven2409 escribió:atraco??? pero cuantas llegadas a gol tuvieron??? 2 , pero si no han tenido ni el 30% de la pelota entonces??? yo no se que futbol ven algunos.
Esta es la razón por la que no me gusta que en el Madrid nos pasemos la vida hablando de árbitros en los últimos años. Se convierte en excusa generalizada, se menosprecia cualquier victoria del rival y anula la capacidad de autocrítica. Es el camino perfecto para convertir el fútbol en la Gran Mierda.