Madrid y Barca: dudas y victorias
La primera jornada de la UEFA Champions League ya es historia. Quizás las grandes sorpresas hayan sido las victorias del BATE Borisov, Cluj o Málaga, puesto que los grandes favoritos superaron sus encuentros iniciales de acuerdo al libreto planificado. Dentro de ese grupo de candidatos es lógico colocar al Real Madrid y al Barcelona. Ambos ganaron en casa por 3-2 tras ir perdiendo 2-1. Sin embargo, los gigantes de España dejaron muchas dudas y eso sí es tema de debate.
El Madrid – viviendo un momento delicado en su interior, como lo reflejaron las suplencias de Serio Ramos y Özil – sacó adelante su partido ante el millonario Manchester City apelando al orgullo y a la tradición del espíritu copero. El gol del 3-2 de Cristiano Ronaldo en el minuto 90 – exultante y lejos de la tristeza que había confesado hace dos semanas – fue una evocación a las noches mágicas del Bernabéu donde los triunfos sufridos eran casi una religión.
El equipo de Mourinho – el portugués ocupó nuevamente en el centro de la escena con sus decisiones y su celebración excesiva de la victoria – no jugó bien, pero supo cómo vencer al avaro City. El entrenador del Madrid fue demasiado conservador con su férreo mediocampo inicial (Khedira, Essien, Xabi Alonso), aunque supo cambiarlo. La prueba fue que terminó el partido con Özil y Modrić en el terreno tras sacrificar a Essien y Khedira.
La victoria – aún con poco fútbol – fue muy valiosa para el club de Chamartín. Seguramente servirá para fortalecer el ánimo de un equipo que – salvo el éxito de la Supercopa de España – ha tenido un regular inicio de campaña. Cuando el fútbol no aparece, los triunfos suelen ser un bálsamo para los jugadores. El 3-2 sobre el City apagó el fuego de una compleja noche de Champions. El tiempo dirá cómo el Madrid ha de resolver sus problemas futbolísticos y sus conflictos internos.
Afín a los guiones dramáticos, seguramente Mourinho tendrá muchas charlas grupales para resolver la innegable crisis desatada por la derrota en Sevilla. Con la Liga a “-8” del Barcelona, este no parece ser el momento indicado para discutir culpas, sino para poner al equipo rápidamente de pie. El Clásico del 7 de octubre está a la vuelta de la esquina y una derrota en él dejaría al Madrid tocado.
Barcelona y los fantasmas
En una de las noches más opacas del Barcelona en Champions de los últimos años,el Spartak Moscú estuvo a punto de aguar el debut europeo de Tito Vilanova. Bueno… en realidad, el Barça estuvo a punto de estropear el debut continental de su novel entrenador.
El conjunto azulgrana, genio y figura, manejó todo el partido pero puso en evidencia sus perennes problemas ante equipos que solo llegan a Camp Nou a defenderse. El club azulgrana mostró defectos ofensivos para abrir el cerrojo ruso y problemas defensivos que quedan graficados en los dos goles marcados por un equipo que solo tuvo cuatro o cinco ataques a fondo.
Messi tuvo un partido más que terrenal y aún así fue decisivo al anotar dos goles (el del 2-2 y el de la victoria) en nueve minutos. Así son los cracks.
Tras la lesión de Piqué, el Barca puede llegar al Clásico sin sus dos centrales titulares (Puyol se había lastimado el sábado) y eso debe estar preocupando a Vilanova. Ante tanta nota negativa, Cristian Tello sigue actuando a gran altura y el miércoles fue el único jugador del ataque que estuvo a la altura de un partido de Champions.
El Barca ganó y eso fue lo importante para su gente. El modo, como en el caso del Madrid, no fue de lo más elegante. Pero bien se sabe que las noches mágicas de copas a veces reclaman este tipo de victorias.
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