El Estadio Santiago Bernabéu celebra este viernes sus primeros 60 años de existencia
Nació un 14 de diciembre de 1947, en una fría tarde invernal. El sueño de un presidente tenaz, el mejor de la historia del fútbol mundial, se hacía realidad. Era un estadio creado a las afueras de una ciudad que iría creciendo a su alrededor, hasta convertirse en una de sus referencias principales. El Estadio Santiago Bernabéu es hoy uno de los símbolos de la capital, y el escenario donde el madridismo ha hecho realidad todos sus sueños. Aquí se han vivido las mayores gestas deportivas del Club más laureado. El único que posee seis Copas de Europa en unas vitrinas que visitan cada año más de 600.000 personas. Un mes antes de este feliz cumpleaños, que celebramos este viernes, recibió el mejor regalo posible: la UEFA le concedía su máxima distinción, era un Estadio de Élite.
El 14 de diciembre de 1947, se jugó el primer partido de la historia del estadio Chamartín ante Os Belenenses, de Portugal. Ganó el Real Madrid por 3-1. Ese día se ponía fin a un viejo sueño de su presidente, Santiago Bernabéu, convencido del poder creciente de este deporte cada vez más popular llamado fútbol. Le tildaron de loco, de audaz por querer construir un escenario para más de 100.000 espectadores. El tiempo le daría la razón. Es más, nada más concluir su presentación, Bernabéu ya proyectó su primera ampliación, que se haría realidad en 1954, cuando Chamartín crecía hasta los 125.000 espectadores. No se ampliaba, “se terminaba”, como prefería decir su presidente.
HACIA EL MUNDIAL 82
Un año después, Chamartín cambiaría su nombre por el del mejor presidente de la historia del fútbol mundial: Santiago Bernabéu. El equipo correspondió el esfuerzo realizado por el Club de la mejor forma posible: conquistando cinco Copas de Europa consecutivas. Las décadas siguientes, el recinto acogió los mayores éxitos deportivos al tiempo que incorporaba mejoras en busca del mayor confort que ya demandaba la sociedad. Se inaugura el gimnasio, se estrena una nueva iluminación, se trasladan las oficinas…
Antaño, el estadio del Club siempre había estado a las afueras: desmontes de la Moncloa, campo de la Estrada, Avenida de la Plaza de toros, O´Donnell, Ciudad Lineal… También lo hizo cuando llegó a su actual emplazamiento, porque el primer Chamartín estaba en un solar rodeado de campos de cultivo. Pero con el tiempo, la ciudad fue creciendo alrededor del recinto, y el Club planteó un cambio de ubicación, a las afueras de Madrid. El proyecto no fructificó, lo que representó un duro golpe para el tenaz Bernabéu, que falleció en 1978, cuatro años antes de ver cómo el Mundial de España volvía a situar a su estadio en el primer puesto del escalafón internacional.
Ya con Luis de Carlos en la presidencia, el Club afrontó la modernización del estadio ante el gran reto que representaba el Mundial 82. El máximo evento deportivo fue un éxito de organización y situó al Santiago Bernabéu en el centro del interés informativo mundial. Pero hacía falta adecuarlo a las necesidades del Club. En los noventa, se produjo una completa renovación de todas las estructuras, con una macroobra que casi representó en mismo esfuerzo que construir un estadio nuevo sobre el ya existente. Esta obra vanguardista se presentó como uno de los logros más ambiciosos que desde el punto de vista arquitectónico se habían realizado en nuestro país. Así llegó el Club a 1997, año en el que el Estadio Santiago Bernabéu celebró sus Bodas de Oro.
A partir de 1998, el Club aprobó un Plan Director de Infraestructuras del estadio, encaminado a modernizar y hacer más confortables todas sus estructuras. Al tiempo, se puso en marcha un ambicioso proyecto de explotación comercial para convertirlo en un Bernabéu abierto los 365 días del año. La modernización fue imparable: vestuarios, videomarcadores, megafonía, calefacción… El Club se adaptó tecnológicamente a las necesidades que exigía el cambio de siglo. El Centenario del Club sirvió para homenajear al Estadio, que en varios partidos, actos y exposiciones, acogió a los protagonistas que escribieron sus mayores gestas en un estadio que seguía creciendo: Con la cubierta del Lateral Este y la fachada de Padre Damián, se potenció la “atmósfera Bernabéu”. También se cambió la fisonomía de un Bernabéu del siglo XXI… que caminaba con paso firme hacia su sueño de ser de élite.
UN ESTADIO DE ÉLITE
El 14 de noviembre de 2007, la UEFA comunicó al Club su decisión de incluir al Estadio Santiago Bernabéu en la categoría de Estadios de Élite. Era el mejor regalo posible para un recinto que estaba a un mes de celebrar su 60º cumpleaños. La UEFA premiaba la encomiable inversión realizada por el Club, pero también su capacidad organizativa, su estructura profesional.
Las últimas mejoras realizadas (escaleras, telegestión, macrotienda, sala de Juntas…) engrandecían aún más un recinto único por su atmósfera, por sus detalles. El “nuevo Bernabéu” ya es referente no solo deportivo, sino social, comercial, empresarial, que mira con ilusión al futuro. Es el escenario de las realidades. El mejor Club de la Historia debía tener el mejor estadio. Ya lo tiene.