Ancelotti viene para recuperar el fútbol de toque en el Madrid. El juego de dominio de balón y de ataque. El que tuvo históricamente este club, pero con facetas más modernas. Le gusta el fútbol rápido y por las bandas, no el «centrocuentismo». «Carletto», como le denomina Giovanni Mauri, el preparador físico, su hombre de confianza, viene para hacer historia. Para conquistar la Décima.
El nuevo responsable deportivo del Real Madrid ya puede decirlo. Su objetivo declarado es ganar la Liga de Campeones. Mauri sabe que esa es la meta principal de su jefe. Y lo dice sin tapujos. Conoce a su amigo mejor que nadie. «Somos como un matrimonio, me entiendo con él sin hablar, solo con una mirada».
Florentino Pérez eligió a Ancelotti porque es un técnico que busca siempre el fútbol ofensivo sin olvidar defender como lo hace un italiano. Esa mezcla es insuperable. Su esquema preferido es el 4-4-2. Y su estrategia es el dominio del partido, el control del balón, para atacar con pocos pases, sin tener la posesión por la posesión. Su táctica exige desmarques continuos de los hombres de arriba.
Lo que más destaca de su proyecto es que su capítulo destructivo también es esencial. Hay que ser español en ataque e italiano en defensa. Buen casamiento. El equipo debe intentar recuperar el balón, robarlo, en cuanto lo pierde. El repliegue ha de ser veloz e implica a los centrocampistas, que serán los primeros marcadores de los contrarios.
Muchos aficionados españoles no le conocen. Piensan que Carlo será el típico entrenador italiano, resultadista. Pero este hombre ha roto con el molde de su país. «Con Ancelotti se acabó el típico fútbol italiano de defensa y contragolpe», advierte Cannavaro. «Él impuso el fútbol de ataque en Italia y su idea se ha extendido en el calcio, ya no se juega a la defensiva». En el Madrid comparan su sistema con el de Vicente del Bosque por la premisa de controlar el tempo del partido y buscar siempre el gol.
El italiano es listo. Va a recuperar viejas identidades del Real Madrid. Regresará el juego ofensivo y el deseo de tener el balón. Nada de cedérselo al enemigo y buscarle al contraataque. Y retornará la elegancia en declaraciones y comportamientos. Con Ancelotti se eliminarán las convulsiones de los últimos tiempos. En el club todavía no han entendido las tensiones generadas por Mourinho en los dos últimos meses, que destrozaron su anterior balance deportivo.
Su sucesor firmará un contrato por cuatro años. En ese tiempo quiere definir su estilo. Dejar sello. Tiene una ventaja. El portugués no ganó títulos este año. Solo puede mejorarlo. La Décima será su primera meta, pero irá a por todo, incluida la Copa. Florentino Pérez espera el permiso del PSG para decidir cuándo presenta a su nuevo responsable del balón. Ya saben: Carlo aplica un 4-4-2 con dominio de balón por ley y fútbol de ataque por las bandas, sin «centrocuentismo». Lo que la afición anhelaba.
si va a jugar asi el real madrid bienvenido carletto
