caparrini escribió:Tener la pelota y que ésta no la huela el rival es una forma de que no te hagan ocasiones.Más estético que colgarse del larguero,pero con el mismo fin.
Que no te hagan gol.
Es decir España,aunque no lo parezca,se está defendiendo cuando tiene el balón.Es curioso,pero es asín.
Yo no he estado nunca de acuerdo con esa afirmación de que la posesión es la mejor defensa, no del todo, al menos. Por mucha posesión que tengas en términos de tiempo, el número de posesiones que tienen los dos equipo durante un partido es exactamente el mismo. Tú puedes tener una posesión de 5 minutos, y luego el rival una de 1, luego tú una de 6, y el rival una de 1,30.. y así alternativamente, pero al final, el rival ha tenido exactamente las mismas posesiones que tu. Si tú haces un juego demasiado horizontal, de conservación del balón, y tus larguísimas posesiones no se acaban definiendo en oportunidades, las 30 o 40 posesiones largas que tengas no van a ser demasiado productivas, pero si tu rival tiene un juego vertical y sus 30 o 40 posesiones se resuelven cerca de tu portería, da lo mismo que sean cortas, porque son más eficientes.
Otra cosa es que la posesión vaya acompañada de una presión efectiva. Entonces la cosa cambia, porque cuando la pierdes, la recuperas en seguida y no das lugar a que el rival te haga daño. Esto, aunque nos joda reconocerlo, es lo que pasaba con el Barcelona de Guardiola, el problema no era que tuvieran larguísimas posesiones, el problema era que cuando recuperábamos la presión nos asfixiaba y no pasábamos del medio del campo. Era una sensación de impotencia ver como los centrales y los laterales se daban un par de pases y al final se tenían que aliviar del balón porque tenían todas las líneas de pase cubiertas y 2 o 3 tíos encima. Ese era el problema y no la posesión. La prueba está en que cuando esa presión dejó de funcionar y el Madrid empezó a encontrar salida a la pelota, ellos dejaron de ganarnos a pesar de que mantenían el mismo nivel de posesión.
En definitiva, las largas posesiones por si solas no son ni defensivas ni ofensivas. El Barcelona unía a la posesión una presión muy efectiva para recuperar la pelota y, sobre todo, un tío como Messi que les ha arreglado decenas de partidos en los que la mareaban y la mareaban sin encontrar por donde. El peligro de España es precisamente ese, que no tenemos ni un Messi, ni un Cristiano, ni un Falcao. Que la horizontalidad no te garantiza el gol y que si el equipo rival te llega a portería, ya sea al contraataque o en posesiones cortas y verticales, puede que acabe generando mucho más peligro con una posesión muy inferior. De manera que vamos a depender mucho de la capacidad de recuperación y de la inspiración de jugadores que no son excesivamente goleadores, o de goleadores que no están excesivamente inspirados.