EL EXTREMO SUFRE UNA CONTUSIÓN Y UN FUERTE ESGUINCE DE TOBILLO
Si Robinho era el fiel reflejo de la felicidad tras el encuentro de Huelva, el rostro de Robben no ocultaba su desolación. Y es que el holandés ya se imaginaba que la dura entrada que le realizó Quique Álvarez le iba a obligar a permanecer varias semanas en el dique seco. Pues dicho y hecho.
Los presagios del extremo se confirmaron, tras las pruebas a que fue sometido por los servicios médicos del Real Madrid. Robben sufre una contusión y un fuerte esguince en el tobillo izquierdo, por culpa de los cuales deberá permanecer, en principio, alrededor de un mes alejado de los terrenos de juego.
Robben no está teniendo suerte con las lesiones desde que llegó al Real Madrid, pero en esta ocasión el palo ha sido casi más duro que en las anteriores, puesto que se encontraba en un gran momento de juego y su confianza iba en aumento. De hecho, desde la lesión de Robinho, el holandés se había convertido en una de las principales referencias ofensivas del Real Madrid y en uno de los futbolistas más desequlibrantes del equipo. No obstante, tanto plantilla como cuerpo técnico y directiva ha querido arroparle en esta ocasión para darle ánimos.
Muy afectado
De hecho, en el viaje de regreso de Huelva se pudo ver al presidente Ramón Calderón charlando con Robben con el objeto de mostrarle su apoyo. Precisamente, en esos términos se pronunció Gonzalo Higuaín en su comparecencia ante los medios de comunicación: “Es una lástima. Hay que apoyarle ahora y ayudarle para que vuelva cuanto antes”. Sea como fuere, este domingo todavía se podía ver al extremo muy afectado y cabizbajo en el instante de abandonar las instalaciones de la Ciudad deportiva de Valdebebas.
La durísima entrada sufrida por Robben en Huelva fue uno de los temas de conversación en el vestuario blanco el día después. Incluso sus compañeros advirtieron al holandés de lo escalofriante que le iban a parecer las imágenes de la falta que le realizó Quique Álvarez en cuanto las viera repetidas en televisión.
Ésta es la cuarta lesión que sufre Robben desde que aterrizó en Madrid. Las tres anteriores fueron de tipo muscular, mientras que en esta ocasión es de tipo articular.
