
Van Nistelrooy está dispuesto a llevar la contraria a los médicos y hace cada día todo lo posible para recuperarse para jugar ante la Roma el miércoles que viene.
El holandés, que sufre una lesión crónica que le provoca una sinovitis en su tobillo derecho, está intensificando su trabajo de recuperación junto a los fisioterapeutas del club.
El jueves, sin ir más lejos, Van Gol abandonaba las instalaciones de Valdebebas pasadas las tres de la tarde después de casi cinco horas en manos de los recuperadores del equipo.
Pese a sus esfuerzos, los médicos del Real Madrid saben que lo tiene más que complicado para jugar contra la Roma y que su lesión es crónica. Además, los ejemplos de Pepe y Heinze, que forzaron en su día para recuperarse y acabaron sufriendo sendas recaídas, hacen que los galenos de la entidad madridista actúen con cautela.
Sin embargo, tanto el propio delantero holandés como el resto de sus compañeros están convencidos de que Van Nistelrooy jugará la vuelta de la eliminatoria de octavos de la Liga de Campeones aunque tenga que hacerlo con el tobillo infiltrado.