Se trata de que completemos la historia/novela que empezaré a contar yo e improvisaremos todos colaborando post a post.
Serían 2 o 3 lineas por post.
Empieza así:
Madrid. Febrero de 1987.
Una fría noche, el alcohólico y violento policía Martín, junto a su joven y novato compañero Eduardo, ambos vestidos de paisano, entran al número 26 de la calle Fuencarral, para detener a Vadillo, un joven gitano vendedor de heroína contratado por los jefes que mueven la droga.
Aquella noche en realidad ninguno de los dos estaba de servicio.Todo empezó un Domingo cualquiera a media tarde.
Martín y su joven aprendiz,recién llegado a la comisaría,se disponían a pasar un apasionada tarde animando al equipo en el que ambos eran fervientes seguidores.El Rayo Vallecano.
Efectivamente. Nada es lo que parece. Aquella noche entraron de modo no oficial, sin estar de servicio, en casa de Vadillo. ¿Qué querían?. ¿Qué ocultaban?. ¿Por qué hacían ver que estaban de servicio?. ¿Qué oscuras intenciones tenían?. Efectivamente los 30 kilos de droga que guardaba Vadillo en su buhardilla eran una buena razón.
Es por eso que para pasar desparecibidos esa tarde, decidieron ir al partido de Rayo. pero también lo hacían porque sabian que Vadillo siempre aprovechaba esos eventos multitudinarios para trabajar vender su producto, y ellos tenían querían estar al tanto de los movimientos del mismo.
Pero bien, aparquemos aquel partido. De hecho fue un pésimo partido para los intereses vallecanos. Un 0-3 nunca es plato de buen gusto, y si encima es el Cartagena el que te los clava pues no te digo ná y te lo digo tó.
Esto quiere decir que olvidamos el Rayo, y que estamos en el número 26 de Fuencarral entrando al piso de Vadillo. ¿Eh que sí, chatines?. ¿Vamos captando la idea?. Martín y Eduardo entran tirando la puerta abajo. "Al suelo! Policía!":
pero no habia nadie en el piso , mejor-se miraron los policias- , asi no nos mancharemos las manos innecesariamente , sabian por su informador policial que los 30 kilos de droga estaban en el falso techo de la cocina , rápido dijo eduardo , cogamos la droga antes de que vuelva vadillo
salieron del piso ,se montaron en el a7 de eduardo , en la radio sonaba manolo escobar y se dirijieron a penamoa zona de trapicheo de fuencarral , golpearon dos veces una ventana les habrieron la puerta y se encontraron con el gitano ramos .que les pregunto :traeis la mercancia ?
Sí,pisha,contestó el novato agente.Venimos de hacer la compra
Entraron en territorio enemigo y lo primero que se encontaron los policías al entrar en la casa fue un curioso cuadro de Michael jackson tocándose sus partes. Bonito cuadro le comentó Martín a Ramos.
Ramos era un hombre medianamente alto, pasaba del 1,80.
Lucía una larga melena, tenía una nariz prominente y una ancha boca que sobresalía en su cara cada vez que sonreía. Sujetaba su pelo con una fina diadema. Era un hombre en el que los policías podían confiar, pero Martín y su aprendiz sabían también que si quería podía llegar a ser muy violento con quien quisiera jugársela.
Conocia las artes marciales como cualquier recoveco de la ciudad,aunque si peligroso era el Cale Ramos mas lo era su primo Angelito 'El fideo' que a menudo se inmiscuia en sus oscuros asuntos,era mejor tratar con Ramos a sabiendas del peligro que representaba que tener delante la amenaza de su primo con ese rostro lleno de cicatrizes.