zam escribió:A mi Carlo, repito, no me convencía, pero recordar a Mou como acabó la cosa... hombre... Vamos a ver como acaba la temporada y que evolución tenemos. Mi sensación es que Carlo no tiene muy claro donde está y el marrón que tiene, no sabe muy bien a que quiere que juegue el equipo. Yo si este año asienta bases y encima ganamos algo pues lo normal es darle un año más para que remate sus dudas y mejore la cosa. El problema es que se come los decretazos.
Estando de acuerdo en que la cosa con Mourinho acabó fatal, no es menos cierto que el Madrid es un club donde todo funciona al revés: el presidente es un inepto que hace las veces de director deportivo y lleva 12 años fracasando. El entrenador sargento aquí no nos vale porque los jugadores no quieren presión y tienen la legitimidad que les da ser ídolos para echar pulsos a los entrenadores. Pero resulta que un técnico blando con un libreto táctico tampoco nos sirve aunque los jugadores estén la mar de contentos con él.
Estoy hablando de fútbol ficción, pero lo que haría es establecer la posibilidad de que los socios puedan elegir presidente e imitar la táctica de Bernabéu. Entrenador y director deportivo blindados pase lo que pase. (Sí, suena paradójico que diga esto cuando he puesto a parir a Ancelotti. Pero un entrenador tiene que ser un lince en lo táctico y tener autoridad.) Jugadores supeditados a lo que mande el entrenador y el director deportivo.
Cualquiera que se atreva a hacerle un pulso al entrenador porque les resulta molesto, amparado en la legitimidad que le da el hecho de ser ídolo de masas, se va a tomar viento fresco. Hay que seguir unas pautas de comportamiento, seguir la senda de nuestros valores e instaurar un modelo deportivo duradero donde las jerarquías de mando estén claras.
Fichar por ejemplo a un entrenador como Klopp, echar a los jugadores que piensan que pueden burrearle, blindarlo ante las críticas y estableciendo un patrón de juego en el que sean partícipes todas las categorías inferiores del club blanco. Establecer un tope de dinero en fichajes que no superen los 50 millones de euros y que el 45% de ese dinero se destine a montar una estructura de buenos ojeadores que nos permitan "crear" nuestros propios talentos al tiempo que asentamos nuestra identidad como equipo. Sobretodo hay que asentar un estilo de juego durante años y dejarse de estar cada año cambiándolo.