

Los enemigos que llevan un tablón a la espalda y que te lanzan una especie de caldero con sangre, mamma mía, esos sí que son unos cabron3s del 50. Y con muy mala ostia.
El árbol corrompido a mí me costó, aunque es un jefe opcional. El altar de huesos que hay bajo él no sé para que sirve.
Yo llevé una ofrenda y me quedé como estoy.
Los juramentos pensé que servirían para invocar algún npc y creo que no es para eso. Yo llevo el de la senda azul y nada de nada de ayuda, hoyga...


En el asentamiento de los muertos tienes mucho por explorar.
Los ascensores, como en ds2 y bb, ocultan caminos y secretos.