BLANCO Y EN BOTELLA: LECHE CELTA

Discusión sobre los partidos de la Liga.
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pablo.serrano
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#1Mensaje

Hola a todos y todas… Estos días en Madrid están siendo muy grises y desapacibles. Otoñales, como corresponde a la época del año en la que estamos, con lluvia casi todos los días, no demasiado frío… Lo normal, como digo, para las fechas en las que estamos en la capital de España. Sin embargo, este tiempo tan tormentoso no es nada con el temporal que sufre el Real Madrid, y mucho menos con la borrasca/tempestad que parece aproximarse al club más grande de la historia del fútbol. Lo del Madrid, este año, es como una especie de otoño/invierno permanente, que empezó con el comienzo de todas las competiciones oficiales y que parece que no va a terminar hasta el final de temporada ¿o sí? Porque, si nos ponemos pesimistas, puede ponerse aún más negro, mucho más negro…

Y no es por ser derrotista, ni mucho menos, pero esto empieza ya a ser mucho más que decepcionante. El equipo no sabe a lo que juega, no hay orden, ni concierto, ni férrea disciplina (o entrañable compañerismo), ni seguridad defensiva, ni imbatibilidad… No hay nada de lo que se supone que es un equipo de Capello, y mucho menos de todas aquellas razones que hicieron que los madridistas se “rindieran” a este estilo de juego (de entrenar, de ganar…) tan soporífero y tan poco propio de un club tan grande como el blanco, que arrastra una larguísima historia de triunfos por todo el mundo, conseguidos desplegando un juego impresioante, en la mayor parte de su singladura. Y el problema creo que, esta vez sí, va mucho más allá de los propios jugadores. El problema es que tenemos un presidente poco carismático, que no pensaba salir elegido, el cual a puesto todo en manos de una persona como Mijatovic (profesional? Qué experiencia tiene? O todo su madridismo y valía los vamos a centrar y a valorar por un solo gol???), y éste en las de Capello. Todo ello con la excusa de que los títulos, al igual que el aburrimiento, llegarían seguro… Y ése era el trato: la afición toleraba un periodo de aburrimiento, a cambio de acabar con la sequía de títulos que arrastra el club durante estos últimos años… Muy poca gente deseaba la llegada de Capello, incluso en las actuales circunstancias “de necesidad”, porque su estilo de juego (que no su manera de entrenar y de llevar al grupo) es la antítesis de la historia y la leyenda del Real Madrid. Y si la parte más importante de este trato, que el equipo gane (y no sólo en la sección de baloncesto, que es la bomba!!!), no se cumple… Capello, y todo su historial de títulos como entrenador (y su jefe, y el presidente, y muchos de sus jugadores…), penden de un hilo muy fino (cada vez más).

Que todo salga como tiene que salir ante el Écija, porque si no aquí puede pasar de todo… ¡Imaginad! Se acabaría el crédito para muchos de los cabecillas de este proyecto, y no te digo nada como al final sí que se abran las dichosas sacas… ¡Iban a caer todos! Presidente, entrenador, director deportivo… Y, finalmente, también caerían muchos de los jugadores que están en el equipo, los cuales en el fondo no son los únicos responsables de manera directa, pero sí de manera subsidiaria.

Tras lo de Tarragona, Écija y Bucarest (y tras el espejismo del Barça); lo que pasó contra el Celta en casa era de prever… Era blanco, como nuestra camiseta, y en botella… Estaba más claro que la leche ¿y qué mejor leche que la gallega? Por eso, para “leche” la que nos llevamos el domingo por la tarde en el Bernabéu, y como nos la dio un equipo gallego, para leche gallega, pues evidente: Leche Celta.
Aún y todo, y para que no os creáis que soy un loco anti-Calderón o un enfermo alarmista, que a la mínima de cambio pide una limpia general y punto, quiero reconocer que estoy de acuerdo con Fabio Capello y algunas de sus declaraciones al final del encuentro contra el Celta de Vigo. No creo que el equipo jugara bien, ni mucho menos, pero sí es cierto que, en mi modesta opinión, el equipo (pasado el plazo, y de largo, que el entrenador pidió para ver su grupo y los frutos de su trabajo), por fin, se pareció en algo a un equipo… No sé, fue de los primeros partido que, a pesar de lo lamentable del espectáculo, parecía que o todos sabían a qué jugaban o, directamente, ninguno tenía ya ni zorra idea de qué coño estaban haciendo.

El equipo juega todos los partidos con, al menos, un jugador menos (Hoy Emerson, mañana Diarrá, siempre R.C…) y si a eso le unes los “intermitentes” (que aparecen en ciertas partes de los partidos o, directamente, sólo en algunos), los que están viejos, o los que el entrenador no cuenta con ellos (y luego son de los mejores, a veces); es inexplicable que el equipo siga doblando en “números” (estadísticas) a sus rivales en muchos encuentros, como el del otro día. Bueno, lo inexplicable es que los doble y no los gane, aunque esta última aseveración tiene su explicación, precisamente, por todos los motivos anteriormente dichos y que hacen que sea inexplicable que con tal desconcierto de juego (blanco) el equipo siga “arrollando” a nadie. Quizá los ganaría si tuviera a alguien más que a Guti (este año “Solo ante el peligro”) en la zona de creación, en vez de a dos “rompedores”, que lo único que rompen son las ganas de ver los partidos del equipo y las posibilidades de que ningún aficionado se ilusione (o enamore) con el juego del mismo. Quizá también los ganaría si al equipo dejaran de hacerle goles a balón parado (increíble!) o se dejaran de hacer los “regalitos” que a veces caen por nuestra zaga (que sigue metida debajo de la portería de uno de los mejores porteros del mundo, el cual sigue sin saber sacar, no lo olvidemos…). Y si el tema es que en cada partido vamos a hacer grande a, al menos, un jugador, como contra el Celta le pasó a Núñez, que nunca se lo agradecerá suficientemente a Roberto Carlos; pues que avisen, que yo esté año me hago del Ojo del Tigre y me paso al baloncesto, que no sólo gana sino que también juega…

Y es que, hoy por hoy, tragarse los partidos del equipo de fútbol sí que es una muestra de madridismo, porque meterte todos los findes esos peñazos (bueno, entre semana también), con la seguridad de que te vas a aburrir y la duda del resultado (razonable), y que después no gane (y encima de el espectáculo lamentable que da por lo general)… Ufffff!!!! Es una de las peores maneras de levantarte al día siguiente, la peor si es lunes, sin duda.


Aunque yo creo que, de todas todas, la peor manera de levantarse a la mañana siguiente, sea el día que sea, es después de haber leído uno de esos posts tan largos, que escribe gente que no tiene nada que contar y se sienten como periodistas frustrados… No sé si me explico… Ése tipo de gente que vierte comentarios xenófobos en sus comentarios o que usa expresiones hirientes para los seguidores de otros equipos, o para los foreros/as en general… No sé si me explico… Esos malditos prepotentes que se creen que lo saben todo, y que les encanta leerse, que abren temas sin ton ni son y cuya arrogancia se debe a su inexperiencia y al anonimato que les protege y les deja impunes… Todo esto para pedir perdón, a todos y todas, por este rollo y agradeceros que halláis llegado al final de este post.
Os veo muy pronto (y os espero antes…)


UN SALUDO (BLANCO) MUY CORDIAL A TODOS Y TODAS

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HALA MADRID !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!



P.D: Que venga Kaká… ¡¡¡¡¡¡¡YA!!!!!!
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#2Mensaje

Totalmente de acuerdo contigo en todo lo que has dicho. El proyecto que ha presentado el Madrid va contra mi sentimiento madridista de pretender que el equipo no sólo nos deslumbre a nosotros, sino que haga que los demás equipos tiemblen de sólo pensar la que les puede caer cuando juegan contra nosotros. Un proyecto resultadista va en contra de lo que yo quiero para el Madrid.

Yo entiendo que es un poco tarde para cambiar las cosas, pero creo que si hubiera entrado otro presidente, poniendo un entrenador como Del Bosque o Schuster las cosas hubieran ido de otra manera, y hubieran fichado con algo más de criterio, no a los "amigos" de la dirección deportiva.
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