Los descartes de Mourinho reabren un viejo debate en el club blanco, que en la última década ha tenido que vender a precio de saldo jugadores que no salieron precisamente baratos. Ni tan siquiera los galácticos de la primera época de Florentino dejaron dinero en caja tras su salida de la entidad.

Cuando Florentino Pérez llegó a la presidencia del Real Madrid en verano de 2000, lo hizo con la promesa explícita de fichar al portugués Luis Figo, pero también con la intención implícita de acabar con los extraños fichajes de la era Lorenzo Sanz.
Sin ir más lejos, el verano anterior el Madrid firmó a jugadores como Elvir Baljic por 23 millones o Perica Ognjenovic por 8. Ambos duraron una temporada y se marcharon gratis, dejando un saldo negativo de más de 30 millones sin apenas jugar. También se acabaría marchando gratis Steve McManaman, que llegó por 17,5 millones, pero su caso fue muy distinto. Jugó cuatro temporadas y fue clave en la octava Copa de Europa de los blancos.
En los cuatro primeros años de Florentino en la presidencia, estableció la famosa política de 'Zidanes y Pavones', que consistía en aderezar un equipo basado en la cantera con un fichaje 'galáctico' por temporada. De esta forma desembarcaron en Concha Espina Luis Figo en el año 2000 por 60 millones, Zinedine Zidane en 2001 por 73,5, Ronaldo en 2002 por 45 y David Beckham en 2003 por 37,5.
En total fueron 216 millones para crear una plantilla de ensueño, de los cuales sólo se recuperaron siete millones y medio con la venta del brasileño al Milán en 2006. Figo y Beckham salieron gratis al Inter y a Los Ángeles Galaxy, respectivamente; mientras que Zidane colgó las botas tras vestir la elástica blanca durante cinco temporadas.
Nunca se cuestionó la rentabiliad económica de esos cuatro fichajes, teniendo en cuenta su talla de cracks mundiales y los éxitos que consiguió el club durante su estancia. Pero durante la primera etapa con Florentino al mando hubo más traspasos que no salieron tan bien deportivamente hablando, amén de arrojar un saldo negativo en las arcas del club.
No tan 'galácticos'
Ya el primer año de Florentino, junto a Luis Figo llegaron otros jugadores como Flavio Conceiçao o Pedro Munitis, por quienes se pagaron 25 y 10,5 millones, respectivamente; y que pasaron sin pena ni gloria para acabar marchándose por la puerta de atrás. Ambos dejaron el club con la carta de libertad sin alcanzar nunca el nivel que se esperaba de ellos.
Pasaron tres años sin ningún fichaje 'superfluo', hasta que en 2004 Florentino decidió abandonar el modelo de 'Zidanes y Pavones' para apostar por fichajes 'de clase media'. Aquel verano la defensa fue el objetivo de refuerzo de los blancos, que apostaron por Walter Samuel (23 millones) y Jonathan Woodgate (18,3).
El primero no supo adaptarse a la liga española y sólo duró una temporada en el club y fue vendido al Inter por 18 'kilos', mientras que el inglés pasó dos temporadas sin apenas jugar por las lesiones y dejó el club por 9,6 millones en dirección Middlesbrough. Entre los dos fueron casi 15 millones de pérdida que no compensaron el rendimiento mostrado sobre el campo.
Más de 400 millones perdidos en una década son el bagaje de un Real Madrid que no siempre atina cuando acude al mercado de fichajes. - 2 Un año después llegarían nombres ilusionantes como Julio Baptista o Antonio Cassano, por 20 y 5,5 millones, además de Pablo García por otros 4. Los dos primeros duraron dos temporadas y salieron por 10 y 3,3 millones, mientras que el uruguayo sólo estuvo un año en el club y se marchó gratis al Celta. Entre los tres dejaron un déficit negativo de 16,6 millones en la que fue la última temporada de la primera etapa de Florentino al frente del club.
Calderón tampoco atina
La salida de 'Floren' abrió un periodo convulso en la entidad merengue, con la polémica victoria electoral de Ramón Calderón en el verano de 2006. El nuevo mandatario inició una renovación de la plantilla que no dio el resultado esperado, con la llegada de jugadores como Mamahadou Diarra por 26 millones, Fernando Gago por 20,5, Ruud Van Nistelrooy por 15 y Fabio Cannavaro y Emerson Ferreira, ambos por 11,5 millones.
A excepción del punta holandés, que no tardó en ganarse a la grada con sus goles; el resto no terminó de cuajar. Diarra acabó yéndose gratis al Mónaco tras cuatro temporadas en las que no contó demasiado, Cannavaro se fue gratis a la Juventus tras tres temporadas, mientras que Emerson sólo estuvo una temporada y fue vendido al Milán por 5 millones.
Incluso Ruud se fue gratis al Hamburgo tres temporadas después de su llegada, por lo que a la espera de conocer el destino de Gago, los fichajes del primer año de Calderón dejaron al club con 59 millones menos en caja. Un año más tarde, Calderón volvía a ilusionar al madridismo con las llegadas de los holandeses Arjen Robben y Wesley Sneijder, por 36 y 27 millones, que venían acompañados por su compatriota Royston Drenthe (14 millones) y el argentino Gabi Heinze (12).
El único que sigue en la plantilla es Royston Drenthe, aunque su desvinculación del club es inmediata, ya que los blancos parecen haber renunciado a sacar dinero por él. Los otros tres estuvieron dos temporadas en el club, hasta la segunda llegada de Florentino, que se deshizo de ellos. Robben se fue al Bayern por 24 millones, Sneijder al Inter por 15 y Heinze al Olympique de Marsella por 1,5. Entre los cuatro son prácticamente 50 millones perdidos.
Más de 400 millones perdidos en una década son el bagaje de un Real Madrid que no siempre atina cuando acude al mercado de fichajes. - 3 La última temporada de Calderón al frente tampoco fue un ejemplo de rentabilidad. Siguió en su empeño de firmar holandeses, con las llegadas de Klaas-Jan Huntelaar por 27 millones y Van der Vaart por 15. Junto a ellos llegaron Lass Diarra por 20 'kilos' y Ezequiel Garay por 10. Huntelaar se fue al Milán un año después por 15 millones, mientras que Van der Vaart duró un año más y dejó 10 millones en las arcas del club tras ser traspasado al Tottenham.
Con la reciente salida de Garay al Benfica por cinco millones, el saldo de los fichajes del verano de 2008 se sitúa en 22 millones perdidos, una cifra que podría ampliarse en los próximos días si se confirma la salida de Lass al Tottenham, que se situaría en torno a los 12 millones.
Florentino borra huellas
Llegó entonces el verano de 2009 y llegó de nuevo Florentino a la presidencia blanca. Las llegadas de Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema ilusionaron a la afición de inmediato, pero el brasileño ha permanecido gran parte de los dos últimos años en el dique seco, y ahora podría abandonar el club si llegase una oferta cercana a los 30 millones de euros, cuando en su día costó 65.
Tampoco ha terminado de adaptarse Raúl Albiol, que llegó por 15 millones y podría retornar al Valencia por una cantidad menor. Y sólo hace un año llegaban Pedro León por 10 millones y Sergio Canales por 6. Ahora, al primero se le busca una salida, mientras que el segundo ha fichado por el Valencia por 2 millones.
En estos dos años Florentino ha ido borrando el rastro de su predecesor, algo que ha contribuido al déficit de los fichajes madridistas. En resumen, desde que Florentino llegó en 2000 hasta la fecha, son más de 400 millones de euros la diferencia entre lo que costaron estos traspasos y el dinero que dejaron en caja cuando abandonaron el club.
Una cifra que probablemente se incrementará en breve, ya que ahora mismo hay seis jugadores a los que se busca acomodo, y que entre todos costaron casi 150 millones. Estos son Kaká (65), Gago (20,5), Lass (20), Albiol (15), Drenthe (14) y Pedro León (10).
Eurosport
http://es.eurosport.yahoo.com/22082011/ ... adrid.html
En azul los fichajes que me parecen aciertos.
En rojo los que han sido una ruina o un fracaso por uno u otro factor.