Para la elaboración de la encuesta, la empresa Ikerfel realizó 1.400 entrevistas personales a asistentes a los 20 estadios de fútbol de Primera (70 seguidores fueron preguntados en cada uno de ellos) los días 17, 18, 21, 22, 24 y 25 de septiembre y ponderó después los datos en función del aforo medio de los campos. El margen de error es de un 2,67% para un índice de confianza del 95,5%.
España se pasa del Madrid al Barcelona
El Barcelona se ha convertido en el equipo más popular para los aficionados españoles y aventaja en siete puntos al Real Madrid, según una encuesta realizada por Ikerfel para AS entre asistentes a los veinte estadios de Primera División. El equipo blanco es, a su vez, el que más antipatías despierta entre los aficionados rivales: supera en once puntos al Barça. Estos datos evidencian un cambio de tendencia. Una encuesta encargada por la Generalitat hace ocho años revelaba que el Madrid era el equipo que más afectos generaba, con 20 puntos de diferencia sobre el Barça. En otro sondeo posterior (2007), elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la diferencia se había reducido a siete puntos.
Setenta asistentes a cada uno de los estadios de los veinte equipos de Primera revelaron, a petición del estudio encargado por AS, sus tres equipos favoritos, al margen del propio, y los tres que les resultaban más antipáticos, estableciendo un orden en cada caso. Un 44% de los encuestados incluyó al Barcelona entre los tres equipos de su gusto y sólo un 37% al Madrid. Atlético (18%), Valencia (18%) y Athletic (17%) les siguen de lejos. Entre los equipos que les resultan más desagradables, un 51% de los hinchas nombró al Real Madrid y únicamente un 40% se refirió al Barcelona. Sevilla (30%) y Atlético (29%) también se disparan en este ránking.
El Barça es el segundo equipo para los aficionados de otros siete (Athletic, Málaga, Mallorca, Osasuna, Real Sociedad, Sporting y Valencia) y el menos querido para seis (Espanyol, Granada, Levante, Racing, Rayo y Real Madrid).
El equipo de Mourinho despierta las mayores simpatías entre los hinchas de Betis, Getafe, Granada, Levante, Racing y Rayo y el mayor rechazo entre aficionados de Athletic, Atlético, Barcelona, Osasuna, Real, Sporting, Valencia, Villarreal y Zaragoza.
Si se establece un diferencial entre afecto y rechazo, el Rayo, con nueve puntos a favor, resultaría el equipo con mejor imagen. Málaga, Valencia, Villarreal, Granada, Getafe, Real Sociedad, Sporting y Betis también caen bien.
En el Barça, el déficit entre simpatía y desagrado es de dos puntos. En el Atlético crece hasta nueve y Madrid y Sevilla, con 18 y 19 puntos negativos, respectivamente, lideran la relación de impopularidad.
La encuesta arroja otros datos reveladores. Los aficionados del Madrid repudian con más intensidad al Barça (un 97% le considera el equipo más odiado) que viceversa (77%). De hecho, existe más aversión hacia el Madrid entre los hinchas de Osasuna (92%), Athletic (90%), Atlético (84%) y Real Sociedad (78%) que entre los culés.
El factor derby queda bien fotografiado en la encuesta. Betis y Sevilla se rechazan casi en la misma medida (85% contra 82%); Atlético (84%) y Espanyol (77%) se manifiestan clamorosamente contra sus poderosos vecinos, Madrid y Barça, respectivamente; Getafe y Rayo se sienten muy cercanos a Madrid y Atlético, y existe una fuerte implantación del Betis en Cataluña.
También se preguntó en el sondeo por preferencias y desavenencias hace cinco años, pero los datos no difieren demasiado. El Barça araña un 1% de adeptos y el Madrid se mantiene, mientras que en antipatía, los blancos ganan un punto y lo pierden los blaugranas.
Sin embargo, encuestas realizadas en el pasado revelan que la situación ha sufrido un vuelco. En 2002, la Generalitat encargó a Line Staff un sondeo entre 3.000 personas de las 17 comunidades autónomas. Un 38% se confesaron seguidoras del Madrid y sólo un 18% del Barça. El Real era el primer equipo en Andalucía, Canarias, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia y La Rioja. Su rival, sólo en Cataluña.
En 2007, el CIS preguntó directamente a 2.437 aficionados de 237 municipios y 49 provincias cuál era su equipo favorito. Un 32,8% respondió que el Madrid y un 25,7% que el Barça. Valencia (5,3%), Athletic (5,1%) y Atlético (4,3%) les seguían.
En los últimos ocho años, el Barça ganó tres Champions y el Madrid ninguna. Además, ocho de sus futbolistas formaron parte de la Selección que hizo a España campeona del mundo, gracias, además, a un gol de Iniesta y con el estilo de juego del que presume el club azulgrana. Sandro Rosell ha sabido detener la sobrecatalanización de la era Laporta. La entronización de Messi como mejor jugador del mundo y algunas actitudes de Mourinho y Cristiano también ayudan a explicar el cambio.
Betis, Geta, Espanyol, Racing, Rayo y Granada son amigos del Madrid...
Entre las conclusiones que se pueden extraer de la encuesta de AS es que las aficiones tienen memoria. Selectiva, eso sí. Para algunas pesan más los hechos del pasado y para otras los recuerdos del presente. No es casual que las aficiones de Betis, Getafe, Espanyol, Racing, Granada y Rayo sean las más afectas al Real Madrid. La primera razón es que en los últimos años no han tenido conflicto deportivo con los madridistas. O dicho de otro modo, no han rivalizado por la disputa de ningún título. Desde aquí, el resto.
En algunos casos, además, existe un vínculo emocional. El ejemplo más claro es el de Rafael Gordillo, icono del Betis y símbolo del madridismo. Una doble vertiente que le convierte, valga el neologismo, en mito verdimerengue. La común oposición al Sevilla también sirve para estrechar lazos.
Con el Racing se mezclan tradición y modernidad. Gento, Marquitos o Santillana sembraron Cantabria de madridistas durante 30 años; Munitis y Canales han reforzado esa querencia en los últimos tiempos.
En el Getafe se juntan dos aspectos, geográfico y sentimental: muchos de sus aficionados comparten simpatías con el Madrid (hasta su presidente es socio del club blanco) y ningún seguidor es ajeno al constante flujo de madridistas en el equipo (De la Red, Granero, Parejo, Soldado, Sarabia, Torres, Codina...). En situación parecida se encuentra el Rayo. Allí jugaron, antes o después de consagrarse en el Madrid, Velázquez, Benito, Gallego o Hugo Sánchez.
Lo del Espanyol se basa en fundamentos históricos, antipatías comunes, héroes compartidos (Tamudo) y una relación actual que se afianza sin reproches, como demostraron Pochettino y Mourinho.
Y el Granada, por fin, representa la paradoja. Cuando en 1974 el paraguayo Fernández le segó el cuádriceps a Amancio lo hizo a título personal. Los granadinos quieren al Madrid.
... y el gran rechazo le llega del País Vasco, junto a Camp Nou y Calderón
El Real Madrid peleó con la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao las Ligas que van de 1979 a 1984 (sólo ganó una de las cinco, por cierto). A partir de entonces se generó una rivalidad deportiva que se cargó de connotaciones políticas. Ese ambiente, que hoy convierte cada cita con los blancos en una de las más calientes del año, frustró en su momento el fichaje de Julen Guerrero por los madridistas.
La confrontación con el Valencia se establece con la contratación de Mijatovic en 1996. Nueve años antes el Madrid había elegido Mestalla para disputar un partido de Copa de Europa contra el Oporto. Y se sintió como en casa.
Pero las cosas habían cambiado una década después. Madrid y Valencia peleaban por los mismos títulos, hasta el punto de encontrarse en la final de la Champions 2000. Mendieta, Ayala, Villa... La consecuencia es que los madridistas han relevado al Barça como primer enemigo del valencianismo.
La animadversión de barcelonistas y atléticos es química y no precisa de más ejemplos. Pocos equipos como el Madrid pueden presumir de contar con dos eternos rivales.
